Si te apasiona la nutrición y el deporte debes saber que existe una especialización hecha a medida de tus intereses: la nutrición deportiva, clave para adaptar la dieta a los requerimientos de cada deportista, potenciando su rendimiento y mejorando su condición física. En este artículo te explicamos qué hace un nutricionista deportivo, qué habilidades le caracterizan y en qué se diferencia del dietista-nutricionista.

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¿Quién es el nutricionista deportivo?

El dietista o nutricionista deportivo es el profesional que planifica una alimentación adecuada al entrenamiento deportivo, teniendo en cuenta las necesidades energéticas y los objetivos de cada persona. Con ello, se optimiza el rendimiento físico de los deportistas, favoreciendo la recuperación y su salud en general.

A partir de un estudio antropométrico y de composición corporal, y teniendo en cuenta aspectos como el aporte de energía y el metabolismo basal, el nutricionista deportivo pauta las cantidades y frecuencias de ingesta de alimentos en cada caso.

En definitiva, un nutricionista en el ámbito deportivo guía a sus pacientes hacia su mejor versión. ¿Cómo? Personalizando la dieta a sus requerimientos, aumentando o reduciendo el consumo de carbohidratos, proteínas y grasas, así como de vitaminas y minerales para deportistas. De este modo, se asegura de que la ingesta esté a la altura de la actividad física y de las metas personales.

¿Qué diferencia hay entre un nutricionista y un nutricionista deportivo?

Seguramente, te estés preguntando si existe alguna diferencia entre un nutricionista y un nutricionista deportivo. Lo cierto es que, aunque ambos cuentan con conocimientos en dietética y nutrición, el nutricionista deportivo posee competencias más específicas, relacionadas con la fisiología del ejercicio, el uso de los nutrientes en la actividad física y la evaluación de la composición corporal, entre otros aspectos relacionados con la adaptación de la dieta a la práctica deportiva, y viceversa.

Así pues, los nutricionistas especializados en deporte son los profesionales idóneos para atender a los deportistas, tanto perfiles profesionales como aficionados, y también a quienes buscan simplemente asesoramiento para iniciarse en un estilo de vida saludable, con una combinación equilibrada de dieta y deporte.

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¿Qué hace un nutricionista deportivo?

Haciéndonos una idea general, sabemos que un nutricionista deportivo se encarga, principalmente, de adaptar la alimentación a la actividad física de cada deportista; desde los perfiles más noveles hasta los competidores de alto nivel y los meros aficionados. Parece simple, ¿no? Pues nada más lejos de la realidad. Y es que, dentro de su labor, hay una buena suma de funciones que los nutricionistas desarrollan para equilibrar con éxito el binomio dieta y deporte. ¡Veamos cuáles son!

Elaborar una dieta adaptada a cada deportista

Conocer las características fisiológicas del paciente, sus rutinas de actividad y hábitos de alimentación, así como los factores del entorno más influyentes, son claves para empezar a pautar una alimentación deportiva. Obtener un conocimiento completo de todos estos aspectos, los cuales varían en cada persona, es el primer paso para sentar las bases de una nutrición deportiva personalizada. A partir de ahí, el nutricionista deportivo planifica la alimentación más compatible en función de cada propósito: perder grasa, aumentar la masa muscular, potenciar la fuerza, favorecer la resistencia, etc.

En la práctica, si el objetivo, por ejemplo, es bajar de peso, el nutricionista deportivo ajustará más la cantidad de hidratos de carbono y grasas, elevando la proteína. En cambio, si se pretende ganar más músculo, recomendará aumentar las cantidades, especialmente en forma de carbohidratos de absorción lenta, así como un aporte importante de alimentos ricos en proteína.

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Asesorar en función del deporte y su intensidad

Un nutricionista especializado en deporte analiza la situación clínica, antropométrica y bioquímica del deportista. Asimismo, trata de cubrir las demandas energéticas de cada actividad física, considerando, por ejemplo, si la persona entrena en ayunas o no. Según estos parámetros y el nivel de intensidad del ejercicio, el especialista, además de diseñar una dieta adaptada, asesora al paciente en cuanto a las ingestas, los productos, y las técnicas culinarias recomendadas.

Mejorar el rendimiento deportivo con la nutrición

Otra de las funciones de un nutricionista deportivo es mejorar el rendimiento de los deportistas empleando la alimentación y suplementación deportiva adecuada, y también promoviendo el descanso y la recuperación muscular.

Incrementar el rendimiento en el deporte implica evaluar el estado de la persona para trazar posteriormente un plan dietético personalizado que cubra sus necesidades energéticas y de hidratación, según el tipo de ejercicio practicado. Esta intervención es especialmente necesaria cuando al deportista le fallan las fuerzas, siente calambres o, simplemente, porque no consigue alcanzar el objetivo que se ha fijado.

Hacer una evaluación continua y personalizada

Realizar un seguimiento continuo de la evolución de cada paciente es crucial para saber si el plan de nutrición deportiva marcado da sus frutos. De ahí que un nutricionista deportivo no solo paute la hoja de ruta a seguir, sino que, además, vaya de “copiloto”. Este acompañamiento resulta esencial también para nutrir la motivación del deportista y potenciar su recorrido deportivo.

Además, gracias a esta evaluación continua, durante el proceso se pueden hacer cambios si es necesario y solucionar los contratiempos que puedan surgir. Igualmente, en función de los resultados que se vayan adquiriendo, el plan de nutrición deportiva se irá adaptando en el tiempo.

Incluir suplementación deportiva si es necesario

A diferencia de lo que se tiende a creer, la suplementación deportiva no siempre es imprescindible para todos los deportistas. De hecho, la idea es que con una alimentación adecuada se cubran las necesidades nutricionales y energéticas.

No obstante, como en todo, hay casos excepcionales en que sí puede requerirse la toma de complementos deportivos. Y esta es otra de las decisiones que debe valorar el profesional de nutrición y actividad física.

Perfil profesional del nutricionista deportivo

Para especializarse como nutricionista deportivo es necesario realizar una formación en nutrición y salud deportiva, como la que impartimos en Instituto DYN. No obstante, también es fundamental desarrollar ciertas aptitudes y habilidades personales que definen la calidad del trabajo de este profesional:

  • Dotes comunicativas.
  • Capacidad para motivar a los deportistas en todo el proceso.
  • Tener empatía y saber adaptarse a las necesidades y limitaciones de cada persona.
  • Mostrar una actitud positiva.
  • Ser creativo para confeccionar planes dietéticos apetecibles y compatibles a la actividad física.
  • Capacidad de improvisar y de plantear soluciones ante problemas que puedan surgir.
  • Saber trabajar en equipo y ser flexible.
  • Actualizar conocimientos en materia nutricional y salud deportiva.
  • Orientarse a la promoción de hábitos saludables.

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