Hace años, el yoga solo lo practicaban personas con creencias orientales. Con el paso del tiempo, esta disciplina se ha hecho más popular en la sociedad. De hecho, actualmente existen diferentes tipos de yoga, sobre los que vamos a profundizar en los siguientes apartados. También hablaremos de los beneficios que aportan y la variedad de yoga más sencilla. ¿Tu intención es formarte y ser un/a experto/a en estas técnicas? En Instituto DYN disponemos del curso de yoga y pilates para que puedas fomentar tus competencias y habilidades en esta práctica que promueve el equilibrio ente espíritu, mente y cuerpo.

¿Qué tipos de yoga existen?

Ahora que esta disciplina se ha convertido en una tendencia que forma parte del estilo de vida de una gran parte de la sociedad, es interesante conocer los tipos de yoga que existen y que han ido surgiendo en los últimos tiempos. Pero antes, ¿sabes en qué consiste exactamente su práctica? El yoga tiene origen en la India y se cree que cuenta con más de 5.000 años de antigüedad. Este término proviene de la palabra sánscrita yuj, que significa la unión entre el alma y el espíritu.

Existen numerosos tipos de yoga, aunque la mayor parte de ellos están basados en las posturas tradicionales y básicas. ¿Quieres aprender las técnicas de esta disciplina y no sabes por dónde empezar? Vamos a conocer los principales estilos de yoga y para qué sirven.

Hatha Yoga

Este término se emplea para referirnos a cualquier variedad de yoga que enseñe posturas físicas. De hecho, es uno de los más practicados, ya que casi todos los estilos que se instruyen en Occidente forman parte de esta variedad. Se trata de una modalidad perfecta para aquellas personas principiantes que quieran comenzar a practicar yoga, ya que en las clases de Hatha Yoga se conocen los fundamentos de esta disciplina.

Fitness Yoga

El fitness y el yoga se fusionan para dar paso a esta variedad. Los objetivos que se persigue al poner en práctica sus técnicas son el fortalecimiento de la musculatura y la tonificación de zonas determinadas del cuerpo. Durante las sesiones, las posturas deben ir coordinadas con respiraciones profundas, logrando así una concentración mayor al hacer ejercicio. Es beneficiosa para combinar la actividad física con la estimulación de la mente.

Ashtanga Yoga

Se compone de técnicas que son ideales para personas con mucha energía, dinamismo y con un carácter competitivo. Todo lo que se pone en práctica en este tipo de yoga está enfocado en que lo físico domine a lo mental. Para que sea eficaz, es necesario que la respiración se mantenga coordinada con el movimiento. En este caso, el Ashtanga Yoga es una buena opción en caso de tener una buena forma física, ya que implica una alta exigencia muscular.

Bikram Yoga

Se conoce por este nombre debido a su creador: Bikram Choudhury. Surgió hace 30 años y se compone de 26 posturas y 2 técnicas de respiración. Además, sus asanas se practican en una sala que tenga la temperatura a 40ºC, con una humedad del 40% y durante noventa minutos. Su enfoque está ligado mayoritariamente con la pérdida de peso, ya que lo que busca su diseño es la sudoración y la eliminación de toxinas.

Tipos de yoga más tranquilos

Ahora que hemos conocido los tipos de yoga más populares, tal vez quieras saber cuáles son los más relajados o meditativos. Por ejemplo, el Hatha es uno de los más calmados, pero hay otras variedades del yoga que son incluso más relajados.

  • Yoga Nidra: es una práctica pasiva en la que se llevan a cabo posiciones combinadas y estiramientos suaves que tienen el objetivo de guiar al cuerpo y la mente hacia un profundo estado de “atención relajada”.
  • Yoga Restaurativo: como su nombre indica, es uno de los estilos de yoga terapéutico y se caracteriza por posturas suaves. De hecho, sus objetivos son disminuir el dolor crónico, ayudar a la recuperación de lesiones y relajar el cuerpo y la mente. Para ello, su disciplina se compone de posturas activas o pasivas.
  •  Yin Yoga: consiste en una variación del Hatha Yoga. Las posturas que se realizan deben mantenerse entre 3 y 5 minutos. Todo esto promueve la relajación de la mente, el incremento de la flexibilidad y el tratamiento de articulaciones y tejidos.
  • Yoga Prenatal: como imaginarás, las posturas que se llevan a cabo en esta disciplina se enfocan en las mujeres embarazadas. Sobre todo, está dirigido a mujeres que no habían practicado yoga antes de quedarse embarazadas y que tienen la intención de conectar con su cuerpo y su mente.

Cómo elegir el mejor estilo de yoga

Ante la amplia variedad de tipos de yoga que existen pueden surgir dudas sobre cuál es la mejor opción. En este caso, antes de nada, es importante tener en cuenta el estado físico, los objetivos y las necesidades de cada uno. También hay que considerar los motivos que llevan a un mayor interés por un yoga u otro.

Por otra parte, cabe apuntar que los estilos de yoga más relajados, suaves y lentos son perfectos para las personas que acaban de introducirse en la práctica de esta disciplina, mientras que los más físicos (como el Acroyoga, el Kundalini Yoga o el Asthanga Yoga) son ideales para los que quieran practicar ejercicio y mejorar el estado de salud.

Por último, hay que recordar que esta disciplina no da resultados en las primeras sesiones, sino que se trata de una práctica que debe prolongarse en el tiempo y que proporcionará grandes beneficios de superación, relajación, bienestar físico y mental, entre otros. Asimismo, la mejor forma de saber qué estilo se adapta más a cada persona es probándolo. De esta forma, cada uno puede encontrar la disciplina de yoga que mejor se adapte a sus preferencias.

Cómo ser monitor de yoga

Si deseas enseñar, transmitir tus conocimientos y compartir las técnicas del yoga a los demás, tal vez tengas interés por formarte. ¿Cómo puedes hacerlo? Para instruir esta disciplina, el primer paso es cursar una formación especializada en yoga que te brinde conocimientos completos con los que garantizar un buen aprendizaje de la técnica.

En Instituto DYN puedes formarte como monitor de yoga y pilates. Mediante este programa formativo comenzarás conociendo los principios éticos, místicos y filosóficos en yoga, sus técnicas específicas (dharana, dhyana y pratyahara) y las técnicas de relajación y meditación. Más adelante, profundizarás en este sector con temas dedicados a la programación de actividades, la adaptación funcional y la gestión de espacios y recursos materiales en las actividades. Por último, también adquirirás los conocimientos y las técnicas fundamentales para ejecutar numerosos ejercicios de pilates y dirigir las actividades.

Por otra parte, si te interesa enfocarte a una modalidad más específica, puedes ampliar tus competencias y habilidades a través de una formación en yoga terapéutico, por ejemplo, o con el curso de monitor de yoga infantil. Elige tu especialidad y potencia tu talento en lo que verdaderamente te apasiona, a la vez que puedes favorecer la salud de las personas.