La relación entre nutrición y salud es más estrecha de lo que nos pensamos. Y es que, para gozar de bienestar y de una buena calidad de vida en general es importante consumir aquellos alimentos que dotan a nuestro cuerpo de todos los nutrientes que necesita para funcionar correctamente. ¿Qué implica esto? Pues mantener una dieta sana y equilibrada libre de azúcares refinados, grasas saturadas y ultraprocesados consumidos de forma diaria. Ahora bien, hay personas que les cuesta tomar la iniciativa a la hora de cambiar hábitos alimenticios, por lo que siempre es recomendable dejarse guiar y aconsejar por un dietista-nutricionista o un coach nutricional.

Así pues, en el Día Mundial de la Salud queremos hacer divulgación sobre la importancia que tiene la nutrición en la salud y qué pequeños cambios se pueden implementar para cambiar la relación que tenemos con la comida.

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¿Qué importancia tiene la nutrición en la salud?

Desde la Grecia Antigua, con Hipócrates, que existe una concienciación sobre la importancia de la nutrición en la salud, pues esta relación no solo tiene un efecto preventivo, sino que también tiene un efecto curativo después de una enfermedad y un efecto placentero desde el punto de vista psicológico.

Para que el cuerpo pueda funcionar correctamente, es importante dotarlo de los nutrientes que necesita en base a la edad, el sexo y la actividad física de la persona. Y dichos nutrientes solo pueden conseguirse a través de una alimentación saludable, la cual permite cubrir las necesidades nutricionales y energéticas de un individuo.

Esta alimentación solo se consigue a través de una dieta equilibrada, que consta de una amplia variedad de alimentos porque, de momento, no hay ningún alimento que contenga todos los nutrientes esenciales para el cuerpo. Asimismo, las cantidades de cada nutriente deben estar equilibradas para:

  • Aportar la energía que necesita el cuerpo para realizar correctamente los procesos metabólicos y mantenernos activos.
  • Suministrar proteínas, minerales y vitaminas para que el cuerpo pueda desarrollar correctamente las funciones reguladoras

Entonces, ¿qué problemas de salud hay actualmente derivados de la nutrición? Hoy en día, como sociedad, sigue existiendo un desequilibro entre el hambre en el mundo, concretamente en los países subdesarrollados, y los excesos alimentarios en los países desarrollados. Y precisamente, los problemas de salud actuales relacionados con la nutrición están mayormente causados por los excesos en la comida y el sedentarismo, siendo la obesidad, la osteoporosis, la diabetes tipo 2 e incluso algunos tipos de cáncer las principales patologías derivadas.

De esta manera, el reto actual está en el déficit de nutrientes que aporta el tipo de alimentación actualmente extendida, basada en la rapidez, en la producción industrial y en la pobreza de nutrientes, y que provoca que el cuerpo humano no se desarrolle y mantenga las funciones vitales correctamente.

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¿Qué beneficios tiene la nutrición en la salud?

Mantener una alimentación saludable aporta grandes beneficios a corto, medio y largo plazo, pues estamos dando a nuestro cuerpo la “gasolina” que necesita para funcionar. A grandes rasgos, una dieta equilibrada nos ayuda a:

  • Mantener una piel sana.
  • Cuidar la vista.
  • Hacer que nuestros huesos sean más resistentes.
  • Fortalecer nuestros músculos.
  • Dotar de mayor funcionalidad a nuestro cerebro.
  • Mejorar nuestro metabolismo.

Pero esto no es todo pues, como decíamos al principio, la nutrición tiene un efecto preventivo y curativo a nivel físico, así como placentero a nivel mental. De esta manera, otros de los beneficios más importantes de la nutrición en la salud son:

Protección ante enfermedades

Seguir una dieta equilibrada previene enfermedades relacionadas con el sobrepeso, la obesidad, la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y óseas. Además, junto a unos hábitos saludables y un estilo de vida activo, se previene el desarrollo de algunos tipos de cáncer.

Fortalecimiento del sistema inmunitario

Gracias a una alimentación saludable rica en vitaminas y minerales, el sistema inmunológico se refuerza. Con ello, se desarrollan y se fortalecen las defensas que necesita el cuerpo para protegernos de diferentes patologías, como pueden ser los resfriados.

Bienestar psicológico

Una dieta equilibrada mejora el rendimiento físico y psicológico, encontrándonos mejor y sintiéndonos más motivados y con ganas para afrontar el día a día. En cambio, una alimentación pobre en nutrientes solo aporta sensación de fatiga y desmotivación, recurriendo a la comida para sentirnos mejor y desarrollando una relación de dependencia emocional.

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Prácticas en nutrición para mejorar la salud

Ahora que ya conoces la importancia que tiene la nutrición, en el Día Mundial de la Salud te animamos a tomar la iniciativa y realizar pequeños cambios que, en poco tiempo, tu cuerpo agradecerá. Toma nota:

Incluir alimentos de cada grupo y controlar las cantidades

Como venimos diciendo, debemos recurrir a la ingesta de diferentes alimentos para dotar a nuestro cuerpo de todos los nutrientes que necesita (carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua). Por lo tanto, es importante alimentarse en base a la condición y necesidades nutricionales de cada uno. Además de recurrir un nutricionista profesional, puedes ayudarte del plato de Harvard para saber cómo se divide un plato saludable y mantenerte saciado.

Mantenerse hidratado

El cuerpo está hecho de un alto % de agua, siendo esencial una ingesta diaria de 1’5-2L de este líquido de forma diaria. Si te cuesta beber agua durante el día, puedes apostar por las infusiones.

Establecer horarios de comida

Tenemos la costumbre de desayunar nada más levantarnos por la mañana. Pero ¿realmente tenemos hambre? Seguir una alimentación saludable también implica compromiso y responsabilidad en los tiempos de comer.

Es importante establecer y mantener unos horarios para comer cuando realmente se tiene hambre. Por ejemplo, si nos levantamos a las 7 de la mañana, pero no tenemos hambre hasta las 9, deberíamos comer cuando sintamos que nuestro cuerpo fisiológicamente nos dice que necesitamos comer. Asimismo, es importante respetar un intervalo de horas entre comidas para facilitar las digestiones.

Si te cuesta mantener unos horarios, puedes ayudarte de un menú semanal. Esta herramienta tan sencilla te ayudará, además, a planificar las compras semanales, adquiriendo aquellos alimentos que realmente se necesitan para el día a día.

Consumir productos frescos

Además de tener más sabor y tener en cuenta la forma en que se cocinan, los alimentos frescos mantienen intactos sus nutrientes. Por ejemplo, si hervimos la verdura, además de perder sabor también perderá la gran mayoría de sus nutrientes, por lo que se recomienda cocinarla al vapor.