En el post anterior hablábamos sobre ciertos complementos nutricionales como las grageas berocca. Estos suplementos ayudan a mejorar la concentración y a focalizar la atención cuando nos sobrepasan situaciones como exámenes finales o fechas intensas de trabajo constante. La vuelta a los estudios o a la vida laboral puede suponer un proceso de adaptación complicado, tanto físico como mental. Por ello, muchas personas acuden a un coach nutricional para que les ayude a sobrellevar mejor esos días con la incorporación de complementos nutricionales o la corrección de hábitos alimenticios.
Para muchas personas, los complementos nutricionales son un tema totalmente desconocido. Hoy te explicamos cuáles son sus beneficios y cuándo es conveniente tomarlos. ¡Sigue leyendo nuestro post y toma nota! Después de este artículo tendrás una idea clara sobre qué son este tipo de compuestos y para qué sirven.
¿Que son los complementos nutricionales?
Antes de saber cuándo tomarlos, debemos comprender qué es un complemento nutricional. Un complemento nutricional o suplemento alimenticio es un nutriente concentrado que nos aporta la energía necesaria en el momento oportuno. Pueden estar compuestos de vitaminas, minerales, aminoácidos, otras sustancias que vienen en forma de píldora o gragea y que cuando las ingerimos, nuestro organismo recibe la cantidad que necesita para acabar de funcionar correctamente.
Debido a la cantidad de pesticidas y herbicidas que se utilizan en la elaboración de alimentos vegetales y animales, los alimentos pueden perder parte de sus componentes vitamínicos y minerales. En estos casos, la ingesta de suplementos dietéticos, puede aportarnos la vitamina y/o mineral en su completa composición.
Según la cantidad de nutrientes que necesitemos, el complemento será de más o menos dosis. Es importante contar con la supervisión de un coach nutricional, ya que un consumo excesivo puede provocar efectos totalmente contrarios y perjudicar nuestra salud.
¿Cuándo debemos tomarlos?
Tal y como venimos comentando, se recomienda la toma de complementos nutricionales cuando nuestro organismo hace un sobre esfuerzo y le cuesta funcionar. Puede que pasemos por momentos de estrés, días de insomnio o nuestra alimentación sea desequilibrada por completo. Durante ese período es cuando se aconseja recurrir a este tipo de pastillas, cuando parece que nuestro cuerpo pesa más de lo habitual y “cuesta tirar de nosotros”. Eso es síntoma de alguna carencia nutricional.
De manera que los complementos nutricionales se toman de forma puntual. Este detalle es importante, pues una dieta sana y equilibrada ya nos aporta todos los nutrientes que necesitamos, aunque suelen haber excepciones.
Los expertos señalan que antes de consumir complementos nutricionales se debe consultar a un especialista y leer detenidamente la etiqueta. Sin asesoramiento profesional podemos abusar de la toma de nutrientes y perjudicar nuestra salud. Por ejemplo, los suplementos multivitamínicos nos pueden provocar una ingesta excesiva de vitaminas.
Control de los riesgos
Los ingredientes activos que contienen los suplementos, tienen un fuerte efecto biológico en nuestro organismo. Por ello, hay que valorar varios aspectos antes de su consumo:
- Hay que evitar la combinación de suplementos distintos.
- No ingerir suplementos si estamos tomando medicamentos.
- No hay que sustituir el consumo de complementos nutricionales por medicamentos recetados.
- Se debe controlar la ingesta: no tomar demasiada dosis de algunos complementos como la vitamina A, vitamina D o hierro, ya que puede generar el efecto contrario al que buscamos y complicar nuestro estado de salud.
Hay que tener presente que la toma de una gran variedad de verduras, frutas, cereales, grasas saludables y proteínas es el principal consejo que cualquier dietista recomienda para llevar una vida sana. De hecho, el mensaje que transmiten todos los países europeos sobre cómo llevar una correcta alimentación, no contempla, de entrada, ningún suplemento alimenticio. “No son un sustituto de una dieta sana”. ¿Te suena esta frase? Fácilmente la encontramos en el prospecto de cualquier suplemento alimenticio.
¿Cuándo son una necesidad?
Por otro lado, hay personas que necesitan recurrir a complementos nutricionales por temas de salud. Es el caso de las mujeres embarazadas, sobre todo aquellas que se encuentran en situación de pobreza. Estas mujeres suelen presentar carencias de hierro, y por ello hay riesgo de que los bebés nazcan con un peso inferior al considerado normal. Para corregirlo, se les recomienda que tomen ácido fólico durante las primeras 12 semanas de embarazo.
Realmente puede haber la posibilidad de que a pesar de seguir una dieta equilibrada, existan carencias nutricionales. De hecho, hay una cierta preocupación compartida por la alimentación de los jóvenes europeos. Tal y como señala el Consejo Europeo de Información Alimentaria (Eufic), los niveles de vitamina D no son los adecuados, sobre todo en los países del norte. Esto se debe a que la vitamina D no solo nos llega a través de los alimentos, sino también mediante la luz solar. De modo que en estos países se recomienda tomar suplementos de vitamina D.
Para más información, el Consejo Europeo de Información Alimentaria recomienda el consumo de suplementos a ciertos grupos de la población que son más propensos a presentar alguna carencia alimentaria. Estos son:
- Personas mayores de 50 años. Se les recomienda complementos con vitamina D, vitamina B (12) y ácido fólico.
- Mujeres en edad fértil. Suplementos que contengan ácido fólico, vitamina D y hierro.
- Menores de 5 años. Vitamina A, C y D, pero si se procura que coman una dieta variada no hace falta.
- Mujeres lactantes. Vitamina D.
- Personas veganas. Vitamina B (12) y vitamina D (2).
Beneficios de los suplementos dietéticos
La Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) manifiesta que “algunos suplementos pueden ayudar a garantizar un consumo adecuado de nutrientes esenciales”. Mientras que, otros, aseguran que están indicados para reducir el riesgo de contraer enfermedades. No obstante, la agencia advierte que los suplementos no deben reemplazar en ningún caso la variedad de alimentos que son imprescindibles en toda dieta saludable. Como su propio nombre indica, se trata de complementos o suplementos. Por lo tanto, tenemos que priorizar ante todo el hecho de llevar una buena alimentación.
Tampoco debemos confundir los complementos nutricionales con medicamentos o fármacos. El objetivo de los suplementos alimenticios no es tratar, diagnosticar ni prevenir enfermedades. Con lo cual, su consumo no debe implicar el tratamiento de una patología. Simplemente, son productos que pueden sumar a nuestro bienestar al darnos ese empujón energético que necesitamos en un periodo de tiempo determinado.
En principio, como te comentamos, una dieta equilibrada junto con unos hábitos y rutinas saludables nos ayudan a fabricar los nutrientes necesarios para hacer frente a nuestro día a día, sin tener que recurrir a ningún tipo de suplemento nutricional.
¿Se puede evitar el consumo de complementos nutricionales?
Como ves, los complementos nutricionales pueden ser “una necesidad” en los casos en que exista alguna patología que requiera su consumo siempre y cuando lo avale un profesional médico-nutricional.
De no ser así, si por ejemplo, buscas un suplemento vitamínico, debes saber que un consumo adecuado de frutas y verduras hará que no requieras añadir ningún otro complemento. Estos alimentos por sí mismos ya contienen las vitaminas y minerales necesarios para garantizar un buen estado de salud.
¿Estás falto o falta de vitamina D? Amplia el consumo de pescado azul, huevos, queso y lácteos ricos en omega 3. Y, si buscas un suplemento que te aporte más magnesio, recuerda que los alimentos de origen vegetal como las legumbres, los frutos secos, lácteos y pescados te aportarán dicho mineral.
En definitiva, si crees que requieres algún aporte nutricional concreto, antes de nada consulta con tu nutricionista o médico. El profesional valorará si realmente es una necesidad incorporar este tipo de complemento. En una gran mayoría de casos, simplemente se trata de “jugar bien las cartas”. Es decir, aumentar o disminuir la ingesta de determinados alimentos en función de los beneficios que necesitamos extraer.
Vida sana, cuerpo sano
Para acabar, además de contarte cómo puedes suplir el consumo de complementos alimenticios con una alimentación rica y equilibrada, queremos darte algunos consejos que puedes incorporar en tu rutina diaria y que pueden mejorar tu bienestar. Si te sientes identificado o identificada con ellos, ¡genial! Sigue así y disfruta de tu vitalidad y energía.
- Márcate un horario de sueño. Acostarse y levantarse a la misma hora ayuda a llevar un orden que nos da equilibrio y estabilidad.
- Fija tus horarios de sueño siempre y cuando respetes las horas de descanso, es decir, trata de dormir entre 7 y 8 horas. Ese es el descanso óptimo que necesita tu cuerpo.
- El ejercicio siempre es bueno, aunque tan solo sean 15 minutos al día. ¡A moverse!
- ¡Muy importante! ¿En qué consiste tu dieta? Procura que tu alimentación sea rica en verduras, frutas, cereales y legumbres.
- Intenta comer a las mismas horas cada día, para seguir con la idea de orden y estabilidad.
- También es muy saludable hacer actividades al aire libre. ¡Desconecta de vez en cuando!
Sabías que…
En la actualidad, la sociedad se preocupa cada vez más por la salud y por llevar un estilo de vida saludable. El trabajo ocupa gran parte de nuestro tiempo y esfuerzo, de manera que intentamos buscar hábitos que estimulen nuestra vitalidad y energía como vías de escape. Esta tendencia por la vida sana, en la que cada vez se consumen más productos veganos, ecológicos o vegetarianos, también ha influido en el sector de los complementos nutricionales. Cada vez se utilizan productos más naturales para elaborarlos.
Suena positivo, ¿verdad? Una vida sana significa un cuerpo sano, y ello se traduce en bienestar y calidad de vida.