El calor y las horas intensas de sol típicas del verano hacen que nuestro cuerpo requiera más hidratación que nunca, tanto por fuera como por dentro. Beber agua e ingerir una serie de alimentos naturales que nos aporten energía e hidratación extra serán nuestros mayores aliados en verano. Ahora bien, si no sabes qué alimentos aportan todo lo que necesitas durante esta época del año, te invitamos a que sigas leyéndonos. Toma nota.
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Índice de contenidos
¿Cuáles son mejores alimentos naturales para el verano?
Tal y como recomiendan los dietistas-nutricionistas, en verano debemos priorizar los alimentos que sean refrescantes, nutritivos y ligeros en calorías. De hecho, nuestro propio cuerpo nos demanda comidas más ligeras en esta época del año, por lo que es importante priorizar las comidas equilibradas, light y ricas en verduras, hortalizas, fruta y grasas saludables. Si no sabes cómo incluir todos los nutrientes necesarios en cada comida, aquí te dejamos un post en el que te explicamos cómo utilizar el plato Harvard.
Así pues, aunque deben incluirse durante todo el año, a continuación mencionamos algunos alimentos naturales e ideales para el verano, así como sus propiedades nutricionales y beneficios.
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Pepino
En la ensalada, en el gazpacho… El pepino es una de las hortalizas más utilizadas en la gastronomía española. ¡Incluso se utiliza para reducir ojeras y bolsas en los ojos!
El caso es que el pepino destaca por la gran cantidad de nutrientes que reúne: vitaminas del grupo B, calcio, magnesio, potasio, hierro, ácido fólico, etc. De hecho, su valor nutricional destaca por contener mucha agua y potasio.
Asimismo, esta hortaliza cuenta con una serie de propiedades beneficiosas:
- Es bueno para el cerebro, pues favorece la conectividad neuronal.
- Es un antiinflamatorio natural.
- Reduce el estrés gracias a las vitaminas del grupo B.
- Mejora las digestiones.
- Ayuda a perder peso, pues tiene muy pocas calorías y mucha agua.
- Previene la hipertensión.
- Refuerza el sistema inmunitario.
Tomate
Además de su sabor, el tomate es uno de los alimentos naturales que más se consumen durante la época estival. Los hay de diferentes variedades, como el kumato, el cherry, el raf, el corazón de buey, etc., Algo que hace que esta fruta sea muy versátil a la hora de añadir a los platos.
El valor nutricional del tomate destaca por ser rico en potasio y agua. También contiene fibra, calcio, zinc, fósforo y vitaminas B6, C y E. Sus beneficios para la salud también son muy variados, destacando por:
- Proteger la vista.
- Cuidar la piel.
- Evitar el estreñimiento.
- Mejorar la circulación de la sangre.
- Ser diurético y antioxidante.
Melón y sandía
Dos de las frutas más populares del verano. El melón y la sandía postulan para obtener el primer puesto en cuanto a alimentos preferidos para esta época del año. Además de su sabor dulce intenso, estas frutas tienen múltiples beneficios para la salud. Su aporte calórico es muy bajo y su contenido de agua, ¡muy alto!
El melón aporta calcio, magnesio, potasio, vitamina C y beta-caroteno, que se transforma en vitamina A cuando el cuerpo lo necesita. Asimismo, esta fruta es ideal para:
- Perder peso.
- Cuidar la piel y tener efecto anti-edad, pues tiene colágeno.
- Acelerar la cicatrización de heridas.
- Reforzar los dientes y los huesos.
- Cuidar de la salud ocular.
- Mejorar el tránsito intestinal.
- Cuidar de los riñones.
Por su parte, la sandía es buena para el corazón, pues contiene L-citrulina, que ayuda a relajar los vasos capilares y a regular la hipertensión. También hidrata, mejora el sistema inmunológico, mejora la salud ósea, ocular y cardiovascular, y tiene efecto antiinflamatorio, antioxidante y diurético.
Avellanas y nueces
Aunque tienen un alto aporte calórico, olvidar estos dos frutos secos en esta lista de alimentos naturales sería un error. Un puñado de avellanas y las nueces aportan las grasas y energía necesarias para tener energía en verano.
Por un lado, las avellanas se alzan como uno de los mejores alimentos en cuanto a propiedades antioxidantes. Además, estos frutos secos son un gran aliado del aftersun, ya que ayudan en el proceso de reparación que realiza nuestra piel tras tomar el sol.
Por otro lado, las nueces son valiosas en cuanto a su nivel de ácidos grasos omega 3. Con solo 5 nueces al día nuestro cuerpo obtiene el 91% de la cantidad que necesita de este tipo de ácido. También destaca el aporte de proteína (15%) y otras propiedades como la vitamina E, algunas del grupo B o minerales y oligoelementos como el magnesio, cobre, hierro, cinc o fósforo.
Aguacate
Al igual que los frutos secos, el aguacate tiene un alto aporte calórico si lo comparamos con otras frutas, pero esto se debe a su alto contenido de grasas saludables. Introducir el aguacate en la dieta debería ser una “obligación”, ya que contiene omega 3, potasio y magnesio.
Un consumo moderado de esta fruta nos ayuda a regular el colesterol, y además, las grasas vegetales sacian y sirven para controlar el hambre. Además, su aporte natural de fibra soluble e insoluble ralentiza la descomposición de los hidratos de carbono.
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