Las pastillas para estudiar son una opción muy solicitada por los estudiantes. Llega septiembre y con él, el inicio de curso para muchos universitarios. Vuelven las clases, los exámenes, la mala alimentación y el dormir poco. ¿La solución a la que recurren muchos estudiantes? Los fármacos que estimulan su capacidad de concentración.
Este tipo de medicamento o suplemento alimenticio se utiliza para mejorar la concentración y sobrellevar el estrés. Aunque si no se toma correctamente, una combinación de estados emocionales alterados junto con este fármaco pueden suponer una bomba de relojería para el organismo. Por este motivo, si se opta por este tipo de pastillas es necesario informarse y consultar antes que nada al médico de cabecera o a un especialista en nutrición, como el Coach Nutricional. Porque los fármacos no son ni la mejor ni la única solución. Estos profesionales pueden ayudarnos a mejorar nuestra capacidad de concentración mediante pautas alimentarias, que además de aumentar nuestra concentración, nos proporcionan toda la energía necesaria para llevar una rutina de estudio sin ningún problema.
Si te interesa el tema, ¡sigue leyendo nuestro post! A continuación analizamos los efectos de estos fármacos y explicamos cómo estimular la memoria y la concentración mediante modificaciones en nuestra dieta.
¿Existen las pastillas para estudiar?
Estamos de acuerdo que los días previos a los exámenes finales son difíciles de sobrellevar. Es muy probable que durante esos días cunda el pánico. Sobre todo cuando queda mucha materia por estudiar y el tiempo apremia. Debido a la necesidad de invertir más horas en la preparación de las pruebas finales, se suele comer mal y a deshora, se duerme poco y los nervios suelen pasar factura. ¿El resultado? Los estudiantes suelen sentirse sobrepasados y su rendimiento académico disminuye.
Lo cierto es que existe una clara tendencia entre los estudiantes de buscar ayuda para afrontar esta situación. Muchos de ellos buscan asesoramiento nutricional y apuestan por complementos naturales. Un ejemplo de ello son las pastillas berocca. Este tipo de cápsulas, que no dejan de ser un complemento alimenticio, son recomendadas por los especialistas porque contienen minerales y vitaminas del grupo B y C. Son pastillas que ayudan a mejorar el rendimiento mental y a reducir el cansancio, y por eso son muy recomendadas para la concentración, el aprendizaje o para estimular la memoria.
Aun así, la presión que sufren algunos estudiantes les ha empujado a cruzar la línea que separa este tipo de pastillas para estudiar de los estupefacientes. Para hacer frente a este período recurren a “la opción fácil” para concentrarse y estudiar horas y horas sin notar los estragos del cansancio. Internet es un escaparate para este tipo de fármacos y sustancias y son muchos los portales webs que hablan de sus beneficios. La realidad es que provocan adicción y efectos secundarios, ya que no dejan de ser una droga.
Recurrir a los estupefacientes
¿Realmente existen medicamentos para estudiar? Debes saber que los médicos recetan medicamentos como Adderall y Ritalin para tratar alteraciones como el Trastorno por Déficit de Atención (TDAH). En este sentido, muchas personas creen que este tipo de fármacos mejoran la concentración y que, por tanto, les estimularán con el estudio. Sin embargo, aunque se contemplen como “drogas para estudiar”, estos medicamentos, a diferencia de lo que se pueda pensar, no aumentan la capacidad de aprendizaje ni activan el pensamiento.
¿Qué fármacos se utilizan como medicamentos para estudiar?
El consumo de pastillas para estudiar – más bien estupefacientes – entre los estudiantes ha aumentado considerablemente. La sustancia más común se llama modafinilo y corre como la pólvora entre los alumnos de las universidades más prestigiosas de los Estados Unidos.
Fue en la década de los 90 cuando el modafinilo se empezó a comercializar como fármaco. A día de hoy se receta a personas que padecen de narcolepsia, la patología que hace imposible resistirse al sueño. Pero entrados los 2000, empezó a verse como la “droga de la inteligencia”, porque ayuda a universitarios y a ejecutivos a doblar su ritmo de trabajo sin mucho esfuerzo.
Entre sus efectos, el modafinilo aumenta la capacidad de concentración, la memoria, el estado de alerta y facilita que uno pueda centrar su atención durante un largo periodo de tiempo en una tarea. Un suplemento perfecto para soportar una vida 24/7 – 24 horas al día, 7 días a la semana de trabajo -.
El ritalin, otro de los fármacos citados anteriormente, también se ha popularizado en las aulas. Realmente se receta a personas con déficit de atención o hiperactividad. Aun así, no deja de ser una amfetamina que estimula la actividad neuronal y ayuda a permanecer concentrado durante muchas horas.
Ambas sustancias son de uso médico, de manera que su consumo es totalmente legal y en un principio sus riesgos no son muy elevados. De ahí que sean tan fáciles de conseguir y que sean consumidas como simples pastillas para estudiar. Pero lo cierto es que provocan adicción y alteran el comportamiento de las personas. En definitiva, una droga en toda regla.
Pastillas para estudiar, ¿mito o realidad?
Los expertos aseguran que no existen pastillas para estudiar mejor y memorizar como tal. Un estudio reciente de la Universidad de Oxford ha demostrado que cada cuerpo reacciona de forma distinta ante estas sustancias. Hay personas que sufren efectos secundarios, como dolores de cabeza. Y otras, incluso llegan a perder la concentración después de haber consumido todo el estímulo de las pastillas. Mientras que, hay personas que afirman no sentir ninguno de estos síntomas. Al contrario, afirman que los estupefacientes les ayudan a estudiar sin parar y sin notar cansancio.
En definitiva, los expertos afirman que estas sustancias no estimulan más que una taza de café o una tabla de ejercicios físicos diarios. Así que es mejor evitar su consumo y optar por una dieta sana y equilibrada.
¿Qué se puede tomar para mejorar la memoria?
Más allá de las pastillas para estudiar que hemos comentado, hay otros complementos con efectos similares a las pastillas para estudiar. A continuación, te sugerimos algunos:
- La jalea real: esta sustancia es conocida por sus múltiples y diversos beneficios relacionados con la mejora de la memoria o la disminución de la sensación de fatiga. Se trata de un concentrado que proporciona energía en épocas de cansancio. Además, según algunos estudios, la jalea real es también una aliada para controlar el exceso de colesterol o la hipertensión, tanto en los animales como en las personas.
- El ginseng: tiene un alto contenido en ginsenósidos. Estas propiedades estimulantes y revitalizantes mejoran la sensación de fatiga y potencian la atención. Por ello, el ginseng también se ha convertido en uno de los suplemento nutricionales para estudiar más conocido.
- El guaraná: es una planta típica del Amazonas y muy común en países como Paraguay, Perú, Argentina, Brasil, Colombia o Venezuela. También tiene propiedades estimulantes debido a su alto contenido en cafeína. Por lo que, es una alternativa para mejorar el rendimiento y el estado de alerta. De echo, varios estudios afirman que una dosis única de guaraná es suficiente para reforzar la atención.
- La fosfatidilserina: es un fosfolípido que se encuentra en algunos suplementos como la lecitina de soja. Aunque, según la Foods & Drugs Administration (FDA), esta sustancia ofrece más resultados en casos de pérdida de memoria asociada a la edad.
- La cafeína: todos sabemos que el café y las bebidas energéticas son los principales aliados del estudiante. Incluso más aún que el consumo de pastillas para estudiar. La cafeína tiene beneficios sobre las capacidades cognitivas (aumento de la atención y de la memoria). Sin embargo, es muy importante controlar la dosis recomendada. De lo contrario, tendríamos un problema por el exceso de azúcar ingerido.
5 alimentos para estudiar mejor
Para acabar, queremos recomendarte ciertos alimentos que deben estar en tu dieta si quieres mejorar tu rendimiento académico. Y no lo decimos nosotros, sino que vienen recomendados por la guía Healthy Eating Plate de la Universidad de Harvard. ¡Toma nota!
- El brócoli favorece la memoria porque ayuda a establecer las conexiones neuronales. Contiene vitamina K y potencia el funcionamiento cognitivo.
- El pescado aporta lo necesario para mantener al cerebro bien alimentado. Es rico en vitamina B, omega 3 y yodo.
- Los cereales integrales contienen ácido fólico y vitamina B6. Estas propiedades fortalecen la memoria y ayudan al funcionamiento del cerebro en general.
- La manzana ayuda a evitar los trastornos degenerativos y a retener conocimientos. En cierta manera, actúa como protector del cerebro.
- El chocolate negro es rico en antioxidantes. Ayuda a la circulación sanguínea del cerebro, a mantener la concentración y mejora la memoria.
Sobre todo, ten en cuenta que a tus platos no les puede faltar vegetales, cereales, proteínas ni frutas. Si añades estos alimentos en tu rutina diaria, obtendrás la energía que necesitas sin recurrir a ninguna clase de pastillas para estudiar.
Hábitos que mejoran el rendimiento y la concentración
Las pastillas para estudiar son un complemento que, como hemos visto, pueden desencadenar efectos adversos. Y es que, no olvides que si quieres mejorar tu rendimiento, la clave está en mantener una alimentación completa, variada y equilibrada.
No obstante, tampoco puedes descuidar hábitos que pueden ayudarte a mejorar la concentración. A veces puedes no rendir en el estudio por no haber dormido las horas necesarias o por no desconectar lo suficiente. Así que toma nota de las siguientes recomendaciones e intenta mejorar algunas rutinas que quizá no estás llevando a cabo adecuadamente.
- Duerme bien. Dormir las horas necesarias (entre 6 y 8) te ayudará a estar más descansado y, por lo tanto, podrás rendir mejor. Si no duermes bien, disminuye la concentración y te sentirás más estresado.
- Practica ejercicio. Junto a una buena alimentación, no puede faltar la práctica de ejercicio físico. Así que, sal a correr o a caminar unos 30 minutos y aprovecha también para evadirte del estudio. De esta forma, cuando lo retomes serás más productivo.
- Desconecta del estudio. Piensa que si dedicas prácticamente todo tu tiempo a estudiar, te sentirás más agobiado y conseguirás un resultado contrario al esperado. Es muy importante que dejes espacio para evadirte de los apuntes. Pasar un rato con la familia y los amigos o hacer alguna actividad que te mantenga entretenido son buenas opciones.
¿Te preguntabas cuál es el mejor medicamento para estudiar? Como ves, seguir una alimentación rica en proteína, carbohidratos, vitaminas y minerales es esencial para mantenerse saludable y obtener la energía necesaria. Así que, si buscad como mejorar tu rendimiento con los estudios, recuerda que llevar una buena dieta, dormir bien y practicar ejercicio regularmente fomentará tu capacidad de concentración y también tu memoria.