La piel
La piel es el órgano más visible y grande del cuerpo humano. Un tejido que protege nuestro cuerpo y a la vez, se encarga de comunicar disfunciones o malestares que afectan a nuestro organismo. A través de la piel también podemos conocer nuestras emociones, nos sonrojamos si tenemos vergüenza, tenemos la piel de gallina cuando nos emocionamos o sudamos si estamos nerviosos. La piel es un órgano vital, por este motivo debemos cuidarla y protegerla de las enfermedades de la piel más comunes.
La piel es un tejido flexible e impermeable, muy resistente y capaz de regenerarse. Es un órgano vivo que funciona constantemente realizando acciones para mantener sano nuestro organismo:
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Protege nuestro cuerpo de enfermedades, temperaturas extremas, golpes y quemaduras. También sirve de barrera protectora contra bacterias o virus que pueden causar infecciones.
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Regula la temperatura corporal y nos mantiene hidratados impidiendo la salida de líquidos imprescindibles para el funcionamiento de nuestro cuerpo.
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Gracias a los miles de receptores sensitivos que tenemos en la piel, percibimos el mundo exterior: frío, calor, humedad, sequedad, etc.
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Absorbe la vitamina D proveniente de la luz solar. Esta vitamina ayuda a mantener fuertes nuestros huesos y tejidos óseos.
Enfermedades de la piel
Existen distintas enfermedades de la piel y sus manifestaciones también pueden variar según el perfil del paciente. A continuación vamos a analizar los síntomas y tratamientos de este tipo de patologías para poder combatirlas o aliviarlas.
Acné
El acné es una de las enfermedades de la piel más comunes. Se trata de una alteración dermatológica muy habitual entre los adolescentes, ya que afecta casi al 80% de los jóvenes. Esta patología se produce cuando hay un incremento de la producción de sebo que inflama la glándula sebácea. Este aumento muchas veces se produce por las hormonas, por este motivo, los adolescentes son los más afectados. Las zonas más habituales donde se desarrolla el acné son la cara, los hombros, el pecho y la espalda.
El acné no es una enfermedad grave, pero puede dejar cicatrices y alterar la vida de quienes lo padecen. Las causas más frecuentes de la aparición de acné son el estrés, los cambios hormonales, el maquillaje y los gérmenes. Para disminuir el acné hay varias lociones y tratamientos, pero además, hay hábitos que pueden ayudar a disminuirlo:
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Lavarse la cara varias veces al día.
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No frotar con brusquedad la zona a secar.
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No abusar del alcohol, las grasas y los azúcares.
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Evitar cremas y cosméticos grasos.
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No excederse con el maquillaje.
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Evitar el contacto con el pelo.
Dermatitis atópica (eczema)
La dermatitis atópica es una de las enfermedades de la piel más recurrentes, y se presenta habitualmente en niños. Aparece como un eczema y puede afectar a cualquier área de la piel, aunque lo más común es encontrarla en la cara, los brazos, por debajo de las rodillas y en los pliegues de la piel. No se desconocen las causas exactas que la producen, pero se relaciona con la genética, el sistema inmunitario y el medio ambiente.
Se manifiesta en forma de eczema, y normalmente produce enrojecimiento, picor, piel escamosa, hinchazón y sequedad. Esta enfermedad cutánea no es infecciosa ni contagiosa. Se considera un trastorno crónico ya que aparece y desaparece mediante brotes a cualquier edad. Hay tratamientos que pueden ayudar a reducirla, pero además, podemos seguir rutinas para intentar disminuir sus efectos:
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Hidratar la piel a diario
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No frotar bruscamente la piel
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Las fibras sintéticas aumentan la aparición de eczemas, intentar utilizar prendas de algodón
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Evitar las duchas y baños calientes prolongados
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Intentar alejarse de situaciones de estrés
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Utilizar colonias y cremas sin parabenos
Psoriasis
Entre las enfermedades de la piel más destacadas, encontramos también la psoriasis. Se trata de una descamación blanquecina inflamatoria, pero no contagiosa. Su desarrollo puede darse de formas distintas según cada paciente. Además, su reacción se manifiesta de forma continua, irregularmente o, incluso, puede llegar a desaparecer y volver a aparecer al cabo de un largo periodo de tiempo.
La psoriasis tiene una prevalencia del 1,5 al 3% de la población y en muchos casos, se desencadena por causas genéticas. La enfermedad puede manifestarse en la cabeza y las rodillas, aunque realmente, puede aparecer en cualquier parte de la piel.
Si bien es cierto que la psoriasis en la mayoría de casos no presenta picor, muchos pacientes suelen presentar este síntoma. Lo más característico es la aparición de una erupción que puede desencadenar en el surgimiento de pústuas con pus. Éstas, una vez se secan suelen generar fisuras dolorosas para el paciente.
El tratamiento de la psoriasis puede variar según la severidad de la enfermedad. No obstante, es importante tener presente que un buen cuidado de la piel puede moderar o reducir la necesidad de medicación. En este sentido, es recomendable utilizar jabones y champús adecuados para la prevención y el control de la patología.
En general, el seguimiento de la psoriasis incluye los siguientes pasos:
- Tratamientos locales en forma de crema de corticoides derivados de la vitamina D.
- Si la opción anterior no es suficiente, se acude a fármacos por vía oral: inmunomoduladores, derivados de la vitamina A o rayos ultravioleta.
- Finalmente, si las anteriores indicaciones no funcionan, se recurre a los conocidos fármacos biológicos.
Otras enfermedades de la piel
A continuación, repasamos otras patologías de la piel, también frecuentes entre la población general:
Alopecia Aerata: Enfermedad que consiste en la pérdida de pelo en una zona concreta de la piel, generalmente en áreas redondeadas del cuero cabelludo o de la barba.
Rosácea: Enfermedad inflamatoria crónica que afecta a los vasos sanguíneos de la parte central de la cara.
Hongos: Microbios que provocan enrojecimiento e irritación de la piel.
Verrugas: Relieve de piel dura de forma globular producida por el virus del papiloma humano. Normalmente se eliminan quemándolas o mediante cirugía.
Escabiosis: También conocida como sarna, es una infestación de la piel producida por un ácaro.
Urticaria: Ronchas rojizas que producen picores normalmente causadas por reacciones alérgicas.
Cáncer de piel: El principal factor que puede producir esta enfermedad son los rayos ultravioletas procedentes de la luz solar. Por este motivo, es muy importante el uso de protectores solares en todo momento.
Dermatología
La dermatología es la ciencia médica especializada en estudiar las funciones de la piel, así como las enfermedades que pueden afectarla. Esta especialidad es la encargada de buscar tratamientos y curas para las enfermedades de la piel anteriormente mencionadas. ¿Quieres aprender más sobre las patologías de la piel? Descubre nuestro Postgrado en Dermatología.