Si sientes dolores de cabeza o malestar en el estómago, fatiga crónica, sobrepeso, diarrea o problemas en la piel es posible que padezcas alguna intolerancia alimentaria. En ese caso, puede que debas realizarte un test de intolerancia alimentaria.

Aunque te parezca que estos síntomas no están relacionados con la alimentación, en realidad pueden ser provocados por la reacción de tu organismo. Al comer alimentos que no toleras, tu cuerpo reacciona manifestando digestiones pesadas, erupciones cutáneas u otro tipo de síntomas.

Las reacciones alimentarias son un tema de estudio interesante. Ahora puedes saberlo todo sobre la alimentación con nuestros Cursos de Nutrición y Dietética online. Aprenderás en profundidad los principios básicos de la nutrición y a diseñar dietas personalizadas según las necesidades de cada persona.

¿Qué alimentos provocan la intolerancia alimentaria?

Los alimentos que la provocan no son extraños, muy al contrario suelen ser los que consumimos casi a diario. Por ejemplo, alimentos como la leche o el huevo pueden provocar intolerancia. Por tanto, puedes estar consumiéndolos y sufriendo síntomas de malestar que empeoran tu calidad de vida.

Esta intolerancia puede ser provocada por tres motivos:

– La falta de enzimas en tu aparato digestivo, por ejemplo, en la intolerancia a la lactosa.

– Como consecuencia de la respuesta inmunitaria hacia el alimento, que el organismo detecta como una amenaza.

– Por los efectos tóxicos o farmacológicos de ciertos componentes que contienen los alimentos. Nos referimos a los aditivos y conservantes.  

¿En qué consiste el test de intolerancia alimentaria?

No es una prueba complicada y se basa en una extracción de sangre que permite analizar la reacción de tus anticuerpos frente a más de dos cientos alimentos. Principalmente, los que suelen causar habitualmente intolerancia.

El equipo médico realizará un informe interpretando los resultados. Es importante definir de manera muy precisa qué alimentos son los que causan intolerancia. De ahí que te recomienden eliminar aquellos que claramente son perjudiciales para tu salud.

Pasos a seguir cuando realices el test

La prueba de intolerancia de los alimentos consiste en:

  • Extracción y análisis de sangre.

  • Informe completo de los resultados de la prueba.

  • Indicaciones de los alimentos que son perjudiciales para ti.

  • Obtención de una tarjeta personalizada con estos alimentos.

  • Elaboración de una dieta personalizada en función de los alimentos que te provocan intolerancia. La dieta será completa para que tu alimentación sea equilibrada.

Es importante que, cuando vayas a realizarte este test, lo hagas con profesionales que estén cualificados para resolver todas tus dudas.

Indicaciones de la prueba de intolerancia alimentaria

Este test se realiza habitualmente en los siguientes casos:

  • Aquellas personas con trastornos endocrinos, como la obesidad que no responde a tratamientos de adelgazamiento habituales. Se observa que al eliminar los alimentos a los que se tiene intolerancia, la persona comienza a perder peso mejorando su salud general.

  • Las que tienen habitualmente trastornos gastrointestinales, como dolor abdominal, diarreas estreñimiento, vómitos, hinchazón del vientre o síndrome de colon irritable.

  • Personas que presentan problemas dermatológicos, como eczemas, acné, urticaria o picores.

  • Las afectadas por trastornos de tipo psicológico: depresión, fatiga crónica, ansiedad o hiperactividad en los niños.

  • En personas que presentan problemas respiratorios, como asma, dificultad respiratoria o rinitis.

  • Si sufren habitualmente dolores de cabeza, migrañas, mareos y vértigos.

  • Las personas diagnosticadas de fibromialgia, artritis o inflamación de las articulaciones.

Se sabe que cada vez más personas sufren este tipo de intolerancia. Además, se trata de uno de los factores que mayor malestar físico causa, siendo este crónico, dolores de cabeza y en articulaciones. En ocasiones, estos dolores pueden llegar a incapacitar para realizar las tareas más cotidianas.

La incidencia de la intolerancia en el mundo occidental es cada vez mayor, incluida la población infantil. Hemos de tener en cuenta que no se toleran bien los aditivos de ciertos alimentos. En otras palabras, muchas intolerancias provienen de estos  aditivos que incorporan en los alimentos, como los conservantes.

Los sulfitos y el glutamato monosódico son otros de los responsables de muchas intolerancias. El glutamato lo encontramos en ciertas comidas asiáticas, en verduras enlatadas o en sopas preparadas. Los sulfitos, por su parte, residen en el vino, la cerveza, los pepinillos en vinagre, el kétchup o en la mostaza.

¿Se puede practicar el test a cualquier persona

El test de intolerancia alimentaria se puede realizar en los niños, porque consiste en una extracción de sangre que no implica más que una leve molestia. Precisamente, este es uno de los colectivos de la población que más intolerancias sufre.

Los niños, en muchas ocasiones, rechazan ciertos alimentos o se quejan de dolores gastrointestinales cuando los comen. Realizando este sencillo test podemos determinar qué alimentos son los causantes de su malestar.

Al sustituirlos en la dieta, el niño llevará una alimentación adecuada a sus necesidades. Lo habitual es que mejore su estado de salud y su peso.

En los adultos no hay problema en realizar el test. Sin embargo, en todos los casos este test debe ser ejecutado por profesionales médicos.

¿Qué incluye la prueba de intolerancia alimentaria?

El test de intolerancia alimentaria evalúa cómo reaccionan los anticuerpos a más de 200 alimentos, entre los que se encuentran:

  • Las carnes, prácticamente todas las carnes que se pueden consumir desde el buey hasta el venado.
  • Los pescados, moluscos y mariscos.
  • Las frutas y los frutos secos.
  • Las verduras y hortalizas, incluidas las algas de consumo humano.
  • Las féculas y todos los cereales.
  • Las especias, se incluyen todas las que son habituales en las dietas del entorno.
  • Otros alimentos como el agar-agar, el aloe vera, el cacao, el café, la leche de cabra, de oveja y de vaca, la levadura de cerveza o el huevo, tanto su yema como la clara, son algunos ejemplos.

A su vez, existe la posibilidad de realizar el test de intolerancia alimentaria en la dieta mediterránea que incluye 90 alimentos. Resulta indicado para las personas que viven en zonas en las que es habitual consumir alimentos de esta dieta.

Los beneficios de realizar el test

Si te identificas con alguno de los problemas de salud citados con anterioridad, puedes beneficiarte de este test:

– Tu dieta será más tolerable para ti y te sentirás mejor.

– Desaparecerán esos síntomas que sufrías conforme vas eliminando y sustituyendo alimentos que no toleras por otros que sí.

Como ves, las intolerancias a los alimentos no son tan extrañas como nos parecen. En realidad, son habituales aunque pueden pasar desapercibidas. Por ello, si experimentas síntomas que merman tu salud sométete al test de intolerancia alimentaria. Ganarás en bienestar, salud y en calidad de vida.

¿Sirve el test de intolerancia alimentaria para adelgazar?

Existe la creencia de que los test de intolerancia alimentaria sirven para adelgazar. Sin embargo, según los expertos estaríamos ante un mito.

Debemos tener presente que una intolerancia alimentaria se traduce a sufrir reacciones adversas hacia alimentos que no se digieren o metabolizan adecuadamente. Por lo tanto, tampoco debemos confundirla con padecer una alergia. La intolerancia se desarrolla más lentamente y es más difícil de detectar.

Igualmente debes saber que no existe tratamiento farmacológico para combatir las intolerancias. Lo más indicado es suprimir la ingesta de los alimentos que las originan.

Eso sí, en ningún caso los test de intolerancia alimentaria son una herramienta para perder peso y tampoco deben utilizarse con ese fin. Como estiman los profesionales formados en cursos de nutrición y dietética, las personas que deseen adelgazar necesitarán una dieta adaptada y personalizada, una rutina de ejercicio físico y la modificación de su estilo de vida para alcanzar hábitos saludables.