El quiromasajista se vale de la acción manual con movimientos, denominados manipulaciones, que se realizan aplicando determinados ritmos y velocidades. Aunque algunos especialistas también aplican codos, antebrazos y otras técnicas para profundizar en tu tratamiento. ¿Quieres capacitarte en esta práctica? Fórmate con nuestro Curso Quiropráctico con Estancias Formativas Garantizadas.
Índice de contenidos
¿Qué es el quiromasaje?
Hablamos del conjunto de técnicas que emplea el terapeuta manipulando la piel, tejidos grasos y musculares para tratar tus dolencias. Estas manipulaciones actúan sobre los sistemas circulatorio, nervioso y muscular. El terapeuta moviliza los tejidos blandos mediante amasamientos, fricciones y golpes para conseguir su relajación, estimulación o descontracturarlos.
Quiromasaje proviene de dos términos griegos que significan manos y amasar. Se trata de una técnica muy antigua que, en la actualidad, es una de las más practicadas en Occidente.
Beneficios del quiromasaje
Las técnicas de manipulación provocan reacciones funcionales en el organismo y activan el metabolismo, provocando efectos estimulantes y reparadores. En las zonas de dolor, el quiromasaje es capaz de generar efectos anestésicos y calmantes. Entre los principales beneficios del quiromasaje destacamos los siguientes:
Favorece la circulación de la sangre
Las manipulaciones promueven la circulación sanguínea, acelerando el flujo sanguíneo a nivel venoso y arterial. Esta hipertermia provoca la estimulación del músculo cardíaco y potencia el efecto regenerativo.
Estimula el sistema linfático
A través del quiromasaje se potencia el intercambio de nutrientes y la limpieza de restos del organismo, sobre todo en la sangre, gracias al estimulo de los capilares linfáticos.
Limpia la piel
También el movimiento de sangre tiene efectos positivos en la piel. Las manipulaciones favorecen su nutrición y limpieza de células muertas.
Acelera el metabolismo
Las técnicas de quiromasaje benefician a las células del organismo, acelerando el metabolismo y su recuperación. También los órganos internos se benefician de esta práctica con manipulaciones vibratorias, que pueden llegar a estimular las regiones profundas.
Regenera tejidos
Una sesión de quiromasaje también contribuye a la regeneración de tejidos inervados por el sistema nervioso.
Alivia los dolores
Tiene un efecto positivo sobre el sistema muscular. Gracias al aporte de oxígeno que producen las manipulaciones, se reduce la fatiga muscular y se eliminan toxinas. Un masaje descontracturante mejora tu movilidad articular, libera adherencias y reduce la inflamación.
Promueve la relajación y el bienestar
Una terapia de quiromasaje contribuye a la relajación, reduce el estrés y aumenta tu sensación de bienestar. Ademas, induce al sueño y proporciona una sensación muy agradable de plenitud y bienestar.
¿Qué hace el quiromasajista?
En el caso de que sea tu primera sesión, la consulta transcurre de la siguiente manera:
- El terapeuta realiza un examen para obtener información básica: edad, profesión, estado general de salud y molestias que padeces.
- A continuación, sobre la camilla el quiromasajista realiza una exploración para averiguar las dolencias y localizar los focos de dolor.
- Tras la preparación de las zonas, calentándolas mediante fricción de las manos, se efectúa el masaje con las manipulaciones adecuadas. De manera habitual, el especialista utiliza aceite corporal para deslizarse mejor por tu piel.
- En las zonas de contracturas se aplican amasamientos para destensar músculos y favorecer el riego que logran que la contractura se mitigue.
Técnicas que se utilizan en el quiromasaje
Entre las distintas técnicas de quiromasaje que se utilizan están el amasamiento, la percusión, el vaciado venoso y los paases suaves.
Amasamiento
Puede ser de tipo digital. Se realiza con las yemas de los dedos trazando círculos en la piel. Se inician con el meñique y terminan con el pulgar, alternando ambas manos. El amasamiento digitopalmar se hace con la palma de la mano, alternando las dos manos. En el nudillar trabajan los nudillos, realizando amasamientos más profundos.
Percusiones
Es una técnica en la que se dan golpes muy suaves con las manos que generan vibraciones. A través de esta mecánica se consigue una respuesta vascular y muscular tónica. La percusión aumenta la circulación local y estimula los músculos atrofiados.
Vaciado venoso
El vaciado venoso consiste en realizar movimientos con las palmas de las manos siguiendo el retorno de la circulación sanguínea, desde los pies hasta la cabeza.
Pases suaves
Los pases suaves se utilizan para terminar la sesión. Movimientos muy suaves y superficiales que se aplican con las yemas de los dedos. Producen un cosquilleo relajante.
Diferencias entre masaje y quiromasaje
Aunque puedan parecer iguales a primera vista, cada uno utiliza técnicas específicas.
El masaje puede ayudarte a mejorar tu circulación sanguínea y el flujo de la linfa. Reduce el estrés y ayuda a que los músculos se mantengan flexibles. Un masaje también alivia dolores de cabeza y dolencias como artritis o lesiones deportivas.
El quiromasaje ayuda a reducir el estrés muscular, elimina toxinas y disminuye la presión sanguínea. Se trata de un complemento con grandes beneficios para tu estado anímico. Con sesiones de quiromasaje recuperas la musculatura para el ejercicio, mejoras tu flexibilidad y activas la circulación de la sangre. Está técnica es la más recomendada en estos casos:
- Molestias causadas por lumbago, contracturas dorsales, dolores de hombro y cervicales.
- Dolores musculares, tendinitis y aliviar problemas de circulación. Resulta beneficioso en casos de ciática o lumbalgia, esguinces, tortícolis o tendinitis.
¿Cuándo acudir al quiromasajista?
El dolor es una alarma de tu cuerpo para avisarte que algo no funciona bien. Por ello, es importante ir a la consulta si empiezas a notar molestias. Suelen ser habituales varias sesiones de tratamiento para conseguir unos resultados adecuados.
Así pues, el quiromasajista contribuye a mantener un estado óptimo de tu cuerpo. Su especialidad es la relajación de la musculatura del cuello, de la espalda y de la cabeza.
Por otro lado, acudir al terapeuta para una sesión de masaje relajante y antiestrés es una opción que siempre es recomendable. Este trabaja las zonas que más necesitan atención, pero también relaja el resto del cuerpo. En el masaje se trabajan piernas, espalda, brazos y cráneo, logrando así una sensación de total de relajación.
Asimismo, es importante encontrar a un profesional con formación en quiromasaje. Un especialista que realice el proceso de forma manual y utilice diferentes técnicas. Elige una persona que te inspire confianza y con quien puedas alcanzar un estado completo de relajación. Algo que beneficiará de manera satisfactoria al tratamiento. Un quiromasajista es el especialista que sabe escucharte y dar respuesta a tus necesidades de salud.