¿Conoces la pirámide alimentaria? Pues bien, la rueda de los alimentos es una alternativa a este sistema de clasificación que busca enseñar a la población la combinación de alimentos ideal para asegurar una buena alimentación, saludable, completa y variada.

En este artículo te contamos en qué consiste este sistema y cuáles son sus objetivos. ¡Quédate!

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¿Cuáles son los grupos de la rueda de los alimentos?

La rueda de alimentos clasifica a los alimentos en grupos según sus funciones nutricionales, en tres grandes categorías: alimentos constructores, alimentos reguladores y alimentos energéticos.

Entender las funciones específicas de cada grupo de alimentos es primordial para planificar una dieta equilibrada que satisfaga las necesidades nutricionales individuales y promueva la salud a largo plazo. Veamos a continuación cuáles son estos grupos de la rueda de los alimentos y conozcamos sus funciones.

Alimentos constructores

Los alimentos constructores, también conocidos como alimentos plásticos, son ricos en proteínas, por lo que son cumplen un importante papel en la construcción y mantenimiento de tejidos y estructuras celulares. Sus funciones clave incluyen:

  • Síntesis y reparación de tejidos. Los aminoácidos que componen las proteínas son esenciales para la formación de músculos, órganos y sistemas del cuerpo, y la reparación de tejidos.
  • Desarrollo muscular. Los alimentos constructores contribuyen al desarrollo y la reparación de fibras musculares, promoviendo la fuerza y la resistencia.
  • Formación de enzimas y hormonas. Los nutrientes presentes en estos alimentos participan en la síntesis de enzimas y hormonas, facilitando procesos metabólicos y regulando funciones corporales cruciales.

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Alimentos reguladores

Los alimentos reguladores son ricos en vitaminas y minerales que ayudan a regular las funciones fisiológicas y a prevenir enfermedades. Sus funciones específicas son:

  • Protección antioxidante. Vitaminas como la C y E protegen las células del daño causado por los radicales libres, ayudando así a prevenir enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.
  • Mantenimiento del sistema inmunológico. Nutrientes como el zinc, el hierro y las vitaminas A y D son esenciales para el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico, contribuyendo a la respuesta adecuada del cuerpo ante infecciones y enfermedades.
  • Regulación del metabolismo. Vitaminas del complejo B tienen un impacto clave en el metabolismo de los nutrientes, ayudando en la obtención de energía a partir de los alimentos.

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Alimentos energéticos

Los alimentos energéticos son la principal fuente de combustible para el cuerpo y son esenciales para mantener las funciones corporales diarias. Sus funciones abarcan:

  • Suministro de energía inmediata. Los carbohidratos son descompuestos en glucosa para proporcionar una fuente rápida de energía, vital para actividades diarias y ejercicio.
  • Reserva de energía a largo plazo. Las grasas saludables actúan como una reserva de energía a largo plazo, ya que se almacenan en el cuerpo y se utilizan cuando la ingesta de energía inmediata es insuficiente.
  • Funciones cognitivas. El cerebro depende en gran medida de la glucosa como fuente de energía. Una ingesta adecuada de carbohidratos es esencial para mantener la función cognitiva, la concentración y la memoria.

¿Cuáles son los seis grupos de alimentos?

Ahora que ya hemos visto en qué tres grandes grupos se divide la rueda de los alimentos, es hora de conocer cuáles son los 6 grupos de alimentos que forman parte de cada uno de estos grupos.

Dentro de los alimentos constructores, tenemos:

  • Proteína de origen animal. Carnes magras, pescado, huevos y productos lácteos son ejemplos de proteínas completas que contienen todos los aminoácidos esenciales necesarios para la construcción y reparación de tejidos.
  • Proteína de origen vegetal. Legumbres como las lentejas y los garbanzos, así como productos a base de soja, como el tofu o el tempeh, son excelentes fuentes de proteínas vegetales que contribuyen al desarrollo muscular y mantenimiento de tejidos.

Los alimentos reguladores están formados por dos grandes grupos que todos conocemos:

  • Frutas. Ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales para el funcionamiento óptimo del cuerpo. Contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la digestión y proporcionar hidratación natural.
  • Verduras. Son una fuente clave de nutrientes como vitaminas A, K y minerales. Su consumo regular apoya la salud ósea, la coagulación sanguínea y la regulación del peso gracias a su contenido en fibra.

Por último, los alimentos energéticos están compuestos por:

  • Carbohidratos. Cereales, pan, arroz, pasta y legumbres son ricos en carbohidratos, la principal fuente de energía. Optar por versiones integrales garantiza un suministro sostenido de energía debido a su mayor contenido de fibra.
  • Grasas saludables. Aceites saludables, frutos secos y pescados grasos proporcionan grasas esenciales, como el omega-3 y el omega-6, que son una fuente concentrada de energía esencial para que nuestro organismo cumpla sus funciones.

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¿Qué objetivos tiene la rueda de los alimentos?

En el marco de la nutrición y la dietética, la rueda de los alimentos emerge como una herramienta que busca simplificar la complejidad de las elecciones dietéticas diarias. Su diseño sencillo es una guía visual accesible, presentando una clasificación simple y efectiva de los grupos alimenticios.

Esta clasificación tiene como objetivo principal mejorar la alimentación de la población mediante objetivos específicos que se centran en facilitar elecciones informadas y promover hábitos equilibrados. Pero este no es el único, otros propósitos son:

  • Promover una alimentación variada.
  • Establecer proporciones adecuadas.
  • Facilitar la toma de decisiones.
  • Prevenir desbalances y carencias nutricionales.
  • Adaptación a diferentes necesidades.

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