Enriquecer la alimentación con probióticos y prebióticos que equilibren la microbiota y nos ayuden a aumentar las defensas es esencial para optimizar nuestro estado nutricional y reducir el impacto del coronavirus en el organismo. Por ello, más allá de las medidas higiénicas, una de las recomendaciones médicas más común estos días es fortalecer el sistema inmunitario para enfrentar “con refuerzos” un posible contagio. A continuación, te contamos cuál es la relación de la microbiota con el Covid-19.
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Índice de contenidos
¿Qué es la microbiota?
La microbiota es un conjunto de microorganismos que residen en un entorno ya existente. Los seres humanos tenemos diferentes grupos de bacterias en diferentes partes del cuerpo; microbiota oral, cutánea, vaginal o la intestinal. Esta última contiene 100 biliones de microorganismos distinguiéndose unas 1000 especies diferentes de bacterias.
La microbiota es específica en cada persona y por ello su cuidado es esencial para prevenir infecciones víricas y fortalecer el sistema inmunitario. La evidencia científica ha demostrado que mantener la microbiota en un equilibrio óptimo reduciría la enteritis y la neumonía vinculada a la ventilación mecánica. Para conseguir dicha modulación, hay que reforzar la ingesta de probióticos que mejoran el sistema intestinal y ejercen como protectores del aparato digestivo.
¿Qué papel cumple la microbiota ante el Covid-19?
¿Te preguntas qué relación tiene la microbiota con el coronavirus? Según un estudio realizado por el Journal of Digestive Diseases, se ha probado que en las fases iniciales del Covid-19, se dan algunos síntomas gastrointestinales. Pero todavía hay más. Para entrar en contacto con las células, el virus se une al ACE2, una enzima presente en el canal respiratorio pero también en el digestivo.
Por ello, es indispensable mantener en equilibrio la microbiota intestinal para evitar, en la medida de lo posible, el contagio de infecciones secundarias. ¿Nuestros aliados? El uso de probióticos, la alimentación, la práctica regular de ejercicio físico y, en definitiva, el cumplimientos de unos hábitos saludables.
7 alimentos probióticos para proteger el sistema digestivo
Los probióticos son bacterias beneficiosas que se encuentran principalmente en los intestinos y son, de alguna manera, un motor para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Asimismo, fijan los nutrientes y nos ayudan a mantenernos en buenas condiciones de salud.
Sin embargo, la ingesta de antibióticos, el seguimiento de dietas con un alto contenido en carbohidratos o el consumo de alimentos con residuos (entre otros factores) debilitan las defensas y ponen en peligro los probióticos de nuestro organismo. En este sentido, hay que procurar aumentar los niveles con cápsulas y suplementos probióticos y, evidentemente, reforzar la ingesta de alimentos probióticos. Te damos algunos ejemplos, ¡toma nota!
Kéfir
El kéfir es uno de los probióticos por excelencia. Si no lo tienes en casa, puedes prepararlo con té, agua y añadiendo una masa de bacilos y levaduras. Puedes tomarlo en forma de yogur mezclado con fruta o frutos secos, o incluso, utilizarlo como condimento para tus ensaladas o cremas frías.
Manzana
Esta fruta contiene un alto contenido en pectina, una fibra que sirve como probiótico natural. Además, te ayudará a reducir el colesterol LDL. Eso sí, mucho mejor si la manzana es ecológica y la comes con piel, ¡mayor aporte de vitaminas!
Té Kombucha
¿Sabes que al Té Kombucha se le conoce como la bebida de la inmortalidad? Tiene un gran aporte probiótico gracias a su elaboración a base de bacterias y levaduras denominadas Scoby (Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast).
Yogur
El rey de los probióticos no podía faltar en esta lista. Tiene un gran poder para estabilizar la flora intestinal y combatir problemas digestivos como la diarrea o el estreñimiento. Para obtener mayores beneficios, es importante que consumas yogures frescos y ecológicos.
Pan de masa madre
La elaboración de pan con masa madre incorpora lactobacilos altamente beneficiosos para el sistema digestivo. Asimismo, es rico en potasio, hierro, calcio, vitaminas E y B y fibra.
Tempeh
El tempeh es un alimento muy extendido en las dietas vegetarianas y veganas por su alto valor proteico y por su capacidad de regenerar la flora intestinal.
Chucrut
Este repollo es rico en bacterias que protegen la salud intestinal y, además, contiene fibra y vitaminas B, K y C. Varios estudios lo citan como uno de los mejores probióticos para mejorar los procesos digestivos y prevenir enfermedades.
Cómo fortalecer el sistema inmunitario
Para activar el sistema inmune, aumentar las defensas y prevenir el impacto de enfermedades en el organismo, hay que priorizar el consumo de alimentos ricos en vitaminas y minerales y reducir la ingesta de azúcares y procesados.
Por otro lado, y no menos importante, mantener una vida activa, dormir de 7 a 8 horas diarias y llevar un estilo de vida saludable también jugará a favor de nuestra salud. Estos son los mejores nutrientes para aumentar las defensas:
- Vitaminas hiposolubles (vitamina C, B, ácido fólico, B12) y vitaminas liposolubles (A, D Y E). Las primeras regulan la función del sistema inmune y las segundas estimulan su correcto funcionamiento.
- Minerales como el hierro, el cobre, el selenio o el zinc. Permiten la generación de anticuerpos y potencian un desarrollo correcto del sistema inmunológico.
- Ácidos grasos Omega 3. Se encuentran principalmente en los pescados, frutos secos y semillas y también son indispensables para cuidar nuestra salud.
- Fibra. Proveniente de alimentos de origen vegetal como las frutas y las verduras, las legumbres, los frutos secos y los cereales integrales, protege las bacterias beneficiosas que residen en la flora intestinal.
- Probióticos. Como hemos visto anteriormente, son los mejores aliados del sistema inmune, ya que aportan bacterias de calidad a la salud microbiótica intestinal.
- Asimismo, hay que hidratarse, ya que el agua mantiene las mucosas húmedas y evita que los resfriados, catarros y gripes se adhieran en las paredes nasales y pulmonares.
Cuidar de nuestro cuerpo está a nuestro alcance y esa es una de las mejores armas para combatir estados infecciosos y evitar su impacto en la salud.