A pocos días de cambiar de estación, nos llegan nuevos alimentos de temporada que no podemos dejar de aprovechar, como son las frutas de otoño. Son muy saludables y además, consumirlas contribuye al ahorro y a la protección del medio ambiente. Si tu vocación está relacionada con la alimentación y la salud puedes ampliar tus conocimientos y habilidades con nuestras titulaciones en Dietética y Nutrición. Por ahora, si quieres saber cuáles son las frutas de temporada de otoño, ¡síguenos!
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¿Cuáles son las frutas de otoño?
¿Qué frutas crecen en otoño? ¡Aquí va la lista! Toma nota e incluye estos alimentos en tu dieta diaria para obtener todos sus beneficios y disfrutar de su exquisito sabor. Su consumo te ayudará a reforzar las defensas, mantenerte con energía y mantener a raya los resfriados tan típicos en esta época.
1. Frutos del bosque
Otoño es época de frutos rojos o frutos del bosque y entre ellos, los arándanos se llevan un buen protagonismo, junto a las moras y las frambuesas. Todas ellas son muy ricas en antioxidantes y contribuyen a retrasar el envejecimiento.
Los arándanos ayudan a evitar las infecciones de orina, activan la circulación sanguínea y son buenos aliados para prevenir las enfermedades degenerativas. Su época dorada en otoño es en septiembre, así que ¡aprovéchalo!
Las frambuesas destacan por sus propiedades diuréticas y la multitud de beneficios que aportan a la salud cardiovascular. El mejor momento para consumir esta fruta de otoño es desde finales de verano hasta el mes de octubre.
Las moras son, sin duda, las frutas silvestres que más antioxidantes nos aportan y lo ideal es disfrutar de su sabor y propiedades especialmente a principios de otoño.
Todas estas frutas silvestres se pueden consumir en yogures, porriadge y açaí bowls, y como ingredientes estrella en tartas y helados caseros.
2. Mango
El mango es una de las frutas tropicales que cada vez se consume más en España. Su exquisito sabor y la versatilidad que ofrece incluirse en diferentes platos, además de todas sus propiedades nutricionales, son suficientes razones para esa creciente tendencia de su consumo a nivel nacional.
Esta fruta además es puede disfrutar en su mejor momento hasta principios de otoño. Tiene muchas vitaminas, como la A, C y E, minerales y es muy antioxidante, baja en grasas y rica en agua.
3. Uvas
Podemos disfrutarla durante todo el mes de otoño. De hecho, las uvas son las grandes protagonistas de esta estación.
¿Sabías que la uva es una de las frutas más depurativas que tenemos? Su elevado aporte en agua, calcio y los elementos alcalinos que contiene estimulan la acción del hígado y hacen más fluida la circulación sanguínea. Y, además, su contenido en potasio y ácidos orgánicos protegen los riñones y favorecen la eliminación de toxinas.
4. Pera
La pera también es una fruta diurética, ya que es rica en agua y potasio, baja en sodio y muy fácil de digerir. Por lo que es una de las mejores frutas de otoño para evitar el estreñimiento, además de que sus propiedades nos ayudan a controlar la hipertensión.
5. Higos
Sus beneficios son tan buenos como su delicioso sabor. Los higos son verdaderos tesoros nutricionales, por sus aportes en magnesio, potasio y calcio, y alto contenido en fibra.
¿La mala noticia? Solo podemos consumirlos hasta principios de otoño y su época de temporada es muy corta.
6. Caqui
El caqui – denominado también palo santo – es una de las frutas típicas de otoño que nos aporta vitaminas A, C y E, carotenos, potasio y mucha fibra. Además, es muy energética y antioxidante. Eso sí, su valor calórico es más elevado en comparación a otras frutas.
7. Manzana
Ya lo dicen que “una manzana mantiene al doctor en la lejanía” y no le falta razón. Esta fruta, que tiene su mejor época de consumo en otoño, ayuda a disminuir el colesterol, tiene un gran potencial antioxidante y una buena aliada contra el estreñimiento por su contenido en fibra. Además, es muy baja en calorías y muy saciante.
8. Mandarina
Otra de las frutas de la temporada de otoño que no puede faltar en esta lista es la mandarina. Muy alta en antioxidantes, vitamina C y fibra. Además, contiene vitamina B1, B2 y B6. Es una de las mejores aliadas para reducir los síntomas de los resfriados y prevenir estados gripales.
9. Kiwi
Entre sus principales propiedades, el kiwi destaca en vitamina C y por ser muy efectivo para combatir el estreñimiento por su gran aporte de fibra. También son fuente de potasio y ácido fólico. Y, al igual que los cítricos, son un buen refuerzo para el sistema inmunitario y la prevención de infecciones.
10. Chirimoya
La chirimoya es una de las frutas tropicales típicas en otoño. Su sabor es dulce (especialmente si se consume madura) y tiene una buena suma de vitaminas del grupo B y C, además de una alta composición en agua.
11. Granada
La granada también es otra de las frutas de temporada de otoño que lideran la estación. Es diurética, antioxidante y un imprescindible en tu alimentación si tienes el hierro bajo o sufres anemia, ya que su composición de vitamina C consigue que dicho mineral se asimile adecuadamente. Además, ¿sabías que la granada es una fruta afrodisíaca?
12. Limón
Como la mandarina, el limón es uno de los cítricos que protagonizan el otoño. Es un gran antioxidante y facilita el proceso digestivo por sus efectos depurativos. Seguro que te suena eso de tomar un vaso de agua con unas gotas de limón en ayunas por todos los beneficios que aporta.
Los beneficios de consumir frutas de temporada
¿Por qué consumir alimentos de temporada? Estas son unas cuantas razones para disfrutar de las frutas y verduras de otoño y de los productos que reinan en cada estación.
Consumo de productos fresco
Al ser productos de temporada y recolectados en el momento, sin tener que pasar por diferentes procesos, puedes ingerir alimentos más reales y genuinos, además de que mantienen mejor sus propiedades.
Ahorro económico
Las frutas y verduras de km 9, al conllevar menos gastos de transporte y poderse distribuir de forma más rápida, son también más baratas.
Mayor cuidado del medio ambiente
Al no recurrir a la exportación de frutas y verduras de otros países también se protege el medio ambiente. Y es que el hecho de que las frutas y verduras tengan que pasar por cámaras frigoríficas, supone un mayor gasto energético.