El masaje facial se ha convertido en imprescindible para el cuidado de la piel y el bienestar por todos los beneficios que aporta. ¿Quieres saber las claves para masajear el rostro y rejuvenecerlo? ¡Síguenos!  En Instituto DYN puedes capacitarte en la práctica de masajes con el Máster en Tratamientos Faciales y Corporales y enfocar tu carrera profesional en el área de la dermocosmética.

¿Qué es el masaje facial?

El masaje facial es un tratamiento estético que combina distintas técnicas para mejorar la apariencia del cutis. Los movimientos dependerán del tipo de efecto que se pretenda conseguir. En los resultados, influye también el estado de tu piel, pero lo habitual es que progresivamente vayas notando las siguientes mejoras:

  • La recuperación de la tersura.
  • Una mayor elasticidad en la piel del rostro.
  • La difuminación de las líneas de expresión.
  • El rejuvenecimiento facial.
  • Menor irritación y mayor hidratación.

¿Cómo masajear el rostro?

Todo comienza con un análisis visual de tu piel. Y es que , según tu caso particular, así será el masaje que recibas. Lo habitual es aplicar una crema hidratante antes de comenzar. Posteriormente, se combinan distintas técnicas de masaje:

  • Maniobras que combinan diversas intensidades con el objetivo de reactivar la circulación.
  • Fricciones.
  • Pellizcos.
  • Movimientos de amasamiento.

En cualquier caso, se busca recuperar la tensión de la musculatura del rostro y mejorar el riego sanguíneo. Finalmente, el organismo vuelve a producir colágeno de manera natural, lo que permite corregir el descolgamiento.

En ocasiones, puede usarse un masajeador facial o rodillo facial para acelerar la consecución de los resultados. Este utensilio permite realizar una presión más firme y estimular la piel de una manera uniforme.

Tipos de masajes faciales

Existen diferentes tipos de masajes estéticos y en los masajes faciales las posibilidades también son varias. Cada piel es distinta y requiere un tipo de masaje específico. También se deben tener en cuenta los objetivos y requerimientos del paciente y adaptarnos a sus necesidades.

Masaje reafirmante

El masaje facial reafirmante está especialmente indicado para ti si quieres rejuvencer tu piel. A medida que se cumplen años, el cuerpo reduce su producción de colágeno y ácido hialurónico. Este masaje consiste en combinar distintas intensidades de presión con ligeros estiramientos, lo cual permite obtener los siguientes beneficios:

  • Eliminar las arrugas prematuras.
  • Fomentar tu autoestima.
  • Aportar más luminosidad al rostro.
  • Reducir la profundidad de las líneas de expresión.
  • Estimular la producción de colágeno.
  • Reducir los efectos de los agentes externos y del estrés sobre tu piel.

Masaje relajante

El masaje facial relajante se enfoca también a cuidar la musculatura del rostro, logrando un efecto calmante. La tensión constante provoca que la piel se adapte a las expresiones. Para relajar el rostro, se masajean las siguientes zonas:

  • El entrecejo. Se realizan movimientos suaves que van de la parte que está encima de la nariz al extremo de las cejas.
  • La frente. Se masajea el área entre las cejas y el nacimiento del pelo.
  • El arco cigomático. Está entre tus pómulos y la mandíbula. Los movimientos son muy suaves para relajar toda la musculatura de esta parte de la cara.
  • Los ojos. Se incluye todo su contorno. La piel en esta zona es más débil que en el resto del rostro, por lo que hay que tener un especial cuidado.
  • La mandíbula. Se parte del entrecejo se llega hasta el oído con movimientos suaves.
  • La nariz. Es uno de los puntos donde se concentra la tensión muscular. Masajearla suavemente genera buenos resultados.
  • Los labios. La piel se masajea partiendo de la mandíbula y hacia los labios y pómulos.

Tras someterte a este tipo de masaje, notarás que tu expresión facial cambia. Además, sentirás menos tensión en la zona del cuello.

Masaje facial Kobido

El masaje facial Kobido es de origen japonés y se empezó a aplicar en España a partir del año 2009. Su objetivo es lograr una mejora de la circulación profunda y lograr un efecto elevador en la piel del cuello y el escote. Consta de cuatro fases:

  • Drenaje y limpieza

La piel se va presionando y moviendo hacia distintos puntos para eliminar las toxinas.

  • Iluminación y estiramientos

Se usan aceites naturales para facilitar los movimientos. Se le presta una especial atención al contorno de los ojos. Poco a poco, se va consiguiendo que la piel se eleve. Además, es visible cómo recupera su luz natural.

  • El elevamiento oriental

Se denomina también lifting japonés. El que lo aplica aumentará la velocidad de los movimientos sobre tu cara. En todo momento, tendrá en cuenta el nivel de presión. Si sientes molestias o cansancio tras el masaje, significa que no se ha realizado bien. La meta a alcanzar es conseguir la oxigenación y corregir las marcas de expresión.

  • Un final relajante

Se estimulan especialmente los puntos de acupuntura relacionados con el estrés. También es posible eliminar tensiones acumuladas en el cuello o en zonas aledañas.

¿Cuánto dura un masaje en el rostro?

Dedicarle un espacio al cuidado facial es sinónimo de poder lucir una piel elástica y brillante. El tiempo puede variar en función de cada centro de estética y del tipo de masaje. Por ejemplo, el masaje Kobido, dura unos 50 minutos, mientras que el resto oscilan entre los 30 y los 60 minutos.

¿Qué sucede si masajeo mi cara todos los días?

Masajear tu rostro cada día te ayudará a retrasar la aparición de las líneas de expresión. Asimismo, tonificarás tu musculatura, mejorarás tu metabolismo y favorecerás el drenaje de las ojeras y las bolsas de debajo de los ojos.

Para que tengas toda la información al respecto, a continuación te explicamos los beneficios y contraindicaciones del masaje facial. 

Los beneficios de masajear el rostro

Aparte de las ventajas antes mencionadas, debes saber que hay otros muchos beneficios:

  • Al mejorar la circulación de la sangre, también lo hace la eliminación de toxinas. El masaje ayuda a equilibrar la tensión arterial y a mejorar la oxigenación de todo el cuerpo.
  • Su efecto es antiinflamatorio, por lo que favorece el curso de cicatrización de las heridas.
  • Igualmente, reduce el nivel de estrés y de ansiedad. Sentirás una mayor tranquilidad y mejorará tu capacidad de trabajo.
  • La musculatura se descontractura progresivamente, eliminándose los nudos y las tensiones.

¿Tiene contraindicaciones?

No siempre se tienen en cuenta las recomendaciones correspondientes tras un masaje. En este sentido, la terapia tiene las siguientes contraindicaciones:

  • No usas un protector solar adecuado tras someterte a un masaje.
  • Tras el masaje, es más probable que sufras infecciones si no llevas a cabo los cuidados necesarios.
  • La cara podría presentar cierta irritación.