Las flores de Bach se han convertido en grandes aliadas para combatir la tristeza o superar la inseguridad como forma de terapia natural. ¿Quieres saber para qué se utiliza cada esencia floral? ¡Sigue leyendo! Para especializarte en medicina alternativa puedes echar un vistazo a nuestros Cursos Terapias Naturales. En Instituto DYN somos pioneros en la oferta formativa de titulaciones relacionadas con la naturopatía, la homeopatía, la fitoterapia y la herbodietética.

¿Cuáles son las 38 flores de Bach?

Las flores de Bach son un conjunto de esencias naturales que se utilizan para tratar y combatir diferentes emociones como el miedo, la soledad, la tristeza o la ansiedad. El precursor de esta terapia floral es Edward Bach. Entre 1928 y 1936, este médico y homeópata descubrió que varias flores silvestres procedentes de la región de Gales, tenían propiedades curativas para abordar distintos problemas relacionados con el estado de ánimo de las personas. A partir de ahí, surgió esta terapia de las emociones.

Los 7 grupos de las flores de Bach

Cada una de las 38 flores de Bach ayudan a combatir un estado de ánimo que afecta al bienestar de la persona. Estas esencias se agrupan en siete grupos diferenciados de acuerdo a necesidades emocionales específicas.

Miedos

  • Aspen: para el miedo o la ansiedad.
  • Cherry Plum: para mejorar el autocontrol.
  • Mimulus: para perder el miedo a situaciones conocidas.
  • Red Chestnut: esta terapia floral se aconseja en aquellos que se preocupan de forma excesiva.
  • Rock Rose: para superar estados de angustia y miedos extremos.

Falta de interés y motivación

  • Chestnut Bud: para aprender de los errores cometidos y no volver a repetirlos.
  • Clematis: para aprovechar el presente y vivir realmente el aquí y el ahora.
  • Honeysuckle: para quienes están anclados en las vivencias del pasado.
  • Mustard: se indica para paliar los casos de tristeza y depresión alterna.
  • Olive: en este caso, esta flor ayudaría a reducir el cansancio tras un esfuerzo físico y mental.
  • White Chestnut: para luchar contra los malos pensamientos.
  • Wild Rose: esta esencia floral actúa sobre la falta de motivación y la apatía.

Incertidumbre

  • Cerato: contribuye a la autoconfianza.
  • Gentian: está indicada para aquellas personas que se sienten depresivas y frustradas.
  • Gorse: para los que han perdido la esperanza.
  • Hornbeam: para reducir el agotamiento mental.
  • Scleranthus: flor que se aplica en los casos de indecisión.
  • Wild Oat: se indica para quienes están descontentos o sienten incertidumbre por lo desconocido.

Soledad

  • Heather: para saber escuchar más al otro y ser menos egocéntrico.
  • Impatiens: se indica para ser más pacientes.
  • Water Violet: se utiliza en aquellas personas que tienen un alto sentimiento de superioridad y de orgullo.

Influencias externas

  • Agrimony: se indica para quienes buscan armonía y un mecanismo de escape a sus preocupaciones.
  • Centaury: es la flor de Bach ideal para quienes no saben dar una negativa por respuesta.
  • Holly: se utiliza para combatir la envidia y los celos.
  • Walnut: como forma de protección frente a influencias externas.

Preocupación excesiva por los demás

  • Beech: para ser más tolerante y más comprensivo.
  • Chicory: se utiliza para combatir el egoísmo y el sentimiento de posesión.
  • Rock Water: para ser más flexible y menos exigente con uno mismo.
  • Vervain: para equilibrar el exceso de entusiasmo.
  • Vine: para controlar la ambición desorbitada.

Desesperación y abatimiento

  • Crab Apple: esencia que se usa para mejorar la aceptación personal.
  • Elm: para quienes se sienten abrumados por una excesiva responsabilidad.
  • Larch: se relaciona con la falta de confianza en sí mismo.
  • Oak: para combatir el agotamiento por motivos laborales.
  • Pine: para el sentimiento de culpa.
  • Star of Bethlehem: se utiliza con el fin de frenar los estados de shock.
  • Sweet Chestnut: ayuda a paliar el sufrimiento extremo.
  • Willow: para hacer frente al resentimiento y tener más autocompasión,

Beneficios de la terapia floral

La terapia floral de Bach, que parte de la idea de que los desequilibrios emocionales son originados por las enfermedades físicas y mentales, aporta importantes beneficios sobre el bienestar y la salud emocional de las personas. Asimismo, al tratarse de un remedio natural no tienen efectos contraindicados y, en principio (y siempre que lo apruebe el médico), pueden alternarse con los tratamientos médicos convencionales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado la aplicación de terapias alternativas desde 1976. Entre las cuales se especifica esta terapéutica. Por otra parte, la Organización Médica Colegial (OMC) reconoce las flores de Bach como una técnica que puede contribuir a la relajación y al bienestar de la persona, pero siempre como una terapia secundaria o complementaria, no médica.

¿Cómo se toman las flores de Bach?

Estas esencias florales pueden tomarse de distintas formas. Las más recomendadas son del frasco o a partir del método del vaso de agua.

  • Frascos del tratamiento. En aquellos problemas emocionales más crónicos se recomienda preparar un frasco de concentrado específico. El procedimiento sería el siguiente:
    • Añadir dos gotas de cada flor de Bach.
    • Llenar el bote de agua.
    • Tomar unas cuatro gotas unas cuatro veces al día (o más si fuera oportuno).
  • Vaso de agua. Si el estado de ánimo que se pretende mejorar se prolonga más a corto plazo, este es el método más indicado. Hay que echar unas dos gotas de cada una de las flores de Bach (o cuatro si las flores son pre-mezcladas) en un vaso o botella de agua y se va tomando durante el día.
  • También pueden tomarse las flores sin diluirse. En este método se nota un gusto más fuerte. Por ello es el menos recomendado, pero es igual de efectivo. La dosis será de dos gotas sobre la lengua tantas veces como sea necesario.

En cualquier caso, es importante repartir las tomas de las flores de Bach a lo largo del día. Lo ideal es hacer una primera toma a primera hora de la mañana, otra al mediodía y las dos restantes por la tarde y antes de dormir. Se trata de un tratamiento que puede tardar semanas e incluso meses (en los casos más crónicos) en hacer efecto. También es esencial elegir las flores específicas para el problema a solucionar y escuchar a nuestro cuerpo para saber si la terapia floral funciona adecuadamente.