¿Conocías la dietoterapia? Hablamos de la ciencia que indica las pautas a seguir para tratar una enfermedad mediante una determinada combinación de alimentos o evitando algunos de ellos. Si quieres aprender más sobre este tema puedes ampliar tus conocimientos con el Curso de Elaboración de Dietas online. Por ahora, puedes seguir leyendo para empezar a familiarizarte con esta disciplina.

¿Qué estudia la dietoterapia?

La dietoterapia se ocupa de estudiar la relación entre la dieta, la salud y el bienestar. Se trata de un tipo de tratamiento que promueve la mejora y la prevención de las enfermedades por medio de la alimentación. Y vamos mucho más allá de seguir una dieta para adelgazar, por ejemplo. Hablamos más bien de la alimentación que cura y previene, y que bien adaptada a cada caso puede ser una de las mejores forma de intervención sobre la intervención de varias patologías y affecciones.

A partir de informes técnicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), como «Dieta, nutrición y prevención de enfermedades crónicas», es posible conocer más sobre la dieta aplicada a estados patológicos o malestares. Otro referente literario es «Krause. Mahan. Dietoterapia» (L. Kathleen Mahan y Janice L. Raymond). Así, podemos ver que esta ciencia puede ayudar incluso en casos de trastornos pulmonares, cardiovasculares o para prevenir el cáncer. A continuación, vemos con detalle qué patologías se pueden abordar a través de la adaptación de la dieta.

Desnutrición y malnutrición

Son las enfermedades debidas a la desnutrición, muy frecuentes en países con pocos recursos. O también malnutrición, que se da tanto en países menos desarrollados como por dietas restrictivas. Estas dietas se aplican, por ejemplo, para dar solución a la anemia y el escorbuto o el raquitismo (falta de vitamina D).

Obesidad y sobrepeso

En los países desarrollados, a menudo incurrimos en el exceso de determinados alimentos. Así, la obesidad y el sobrepeso son cada vez más común en la población como consecuencia de una ingesta basada en azúcares y harinas refinadas, así como aceites de mala calidad. Asimismo, estos hábitos alimentarios acentúan la aparición de problemas como el colesterol o los triglicéridos altos cuando se consumen demasiadas grasas saturadas. Otro ejemplo es la hipertensión arterial, cuando la dieta es demasiado rica en sodio (normalmente sal). No obstante, cabe tener en cuenta que estas patologías no tienen por qué estar causadas por una alimentación inadecuada, ya que también pueden desarrollarse por factores genéticos.

Enfermedades que requieren la restricción de nutrientes

En algunas patologías es necesario limitar o evitar el consumo de determinados alimentos. Por ejemplo, en la diabetes se controlan especialmente los hidratos de carbono. Mientras que, en las enfermedades renales, suele ser necesario controlar la ingesta de determinados minerales, como el potasio. Otro supuesto son las intolerancias al gluten, la lactosa o a los crustáceos.

Tipos de dietas y dietoterapia

En la dietoterapia encontramos diferentes tipos de dietas. En función de cada necesidad y objetivos puede aplicarse una alimentación esencial, preventiva o paliativa.

Dietas esenciales

La dieta esencial busca combatir una enfermedad concreta, como intolerancias alimentarias, malabsorción o diabetes. En este caso, la dieta sería la base de todo el tratamiento.

Dietas preventivas

El objetivo de una dieta preventiva es evitar la predisposición de padecer una patología concreta:

  • Si el paciente es propenso a padecer dicha enfermedad.
  • Evitar o suavizar los efectos secundarios de un medicamento.
  • Limitar las complicaciones de otra patología.

Por citar un caso práctico, se puede elaborar una dieta baja en colesterol para alguien que es propenso a la hipercolesterolemia.

Dietas paliativas

Las dietas paliativas complementan a otro tratamiento para el cual es necesario la medicación. Algunos de estos casos son la insuficiencia hepática, la alergia a determinados alimentos o la diverticulitis.

Beneficios de la dietoterapia

Esta ciencia sirve para mucho más que suplir unas necesidades alimentarias que se encuentran en desequilibrio. Por lo que son muchos los beneficios de la dietoterapia, como citamos a continuación:

  • Mayor nivel de energía, lo cual ayuda a rendir más física e intelectualmente a diario.
  • Control del peso y activación del cuerpo.
  • Mejor tolerancia a las enfermedades y los efectos secundarios de los medicamentos.
  • Reducción del riesgo de infección y recuperación temprana en los procesos de enfermedad.

Ejemplos de enfermedades que se pueden tratar con dietoterapia

Hasta ahora, parecía que la dietoterapia era quizá una ciencia «poco exacta» o «poco fiable», como sigue pasando con muchos tratamientos como la naturopatía. Pero en el mencionado libro de Krause se pueden encontrar minuciosas explicaciones de los procesos que tienen lugar en nuestro organismo cuando nos alimentamos de diversos nutrientes. Y también se habla de cómo curar diferentes enfermedades más concretas como estas:

Osteoporosis

En España, cerca de 3 millones de personas padecen osteoporosis, la mayoría mujeres, debido a la bajada de los estrógenos con la menopausia. En cualquier caso, en realidad, a partir de los 30 años ya desciende la producción de masa ósea, aunque sus efectos no suelen notarse. Sin embargo, se puede prevenir la osteoporosis con la alimentación rica en nutrientes como el calcio biodisponible, la vitamina C, el colágeno, la vitamina D, el magnesio, el boro y los ácidos grasos omega-3.

Además, se recomienda una dieta alcalinizante para favorecer la mineralización del hueso. Todo ello bien complementado con ejercicio físico al aire libre y exposición al sol unos 10-15 minutos diarios.

Desequilibrios de los ácidos gástricos

Esto puede referirse tanto a hiperacidez (que provoca la conocida gastritis o reflujo) como falta de acidez (causante de la mala absorción de la vitamina B12, lo que deriva en anemia). Para dar solución a este tipo de afecciones será necesario eliminar los alimentos ácidos (café, cítricos…) en los casos de hiperacidez. Mientras que si se padece hipoacidez, se recomiendan alimentos ácidos como ciertas frutas y los picantes suaves. Además, se pautan los hábitos, como el número de comidas al día o las horas a las que se deben tomar ciertos alimentos.

Enfermedades reumáticas

Aunque todavía se desconocen las causas exactas de las enfermedades reumáticas, se ha descubierto que, en muchos casos, están ligadas a la dieta. Por ejemplo, la celiaquía y la obesidad pueden contribuir a la aparición de reúma. Es muy recomendable incorporar el colágeno en la dieta adecuada a estas patologías.

Hipertensión

Para elaborar una dieta adecuada para un hipertenso, no solamente se elimina la sal y los alimentos ricos en sodio. Consumir otros minerales, como el potasio, el magnesio o el calcio, puede ser muy útil para conseguir una clara mejora. Hay alimentos que cuentan con esta combinación de micronutrientes como el perejil, el aguacate, los dátiles, las patatas y el plátano. Esto se complementa con una reducción de las grasas saturadas y los azúcares y con hábitos como practicar ejercicio y reducir el estrés.

Ansiedad y depresión

Cada caso es distinto, pero está demostrado que las bajadas y subidas de azúcar afectan al ánimo. Así, se optará por los carbohidratos lentos y los alimentos ricos en fibra, y se evitarían los azúcares rápidos. En los casos de ansiedad, habrá que controlar el consumo de café, té y chocolate. Aunque, en el caso de las depresiones, estos alimentos podrían aportar una mejoría.