¿Funciona la dieta proteica? En el post de hoy analizamos su eficacia. Abordaremos sus características, las bases metabólicas de su funcionamiento y si hay riesgos para la salud. Eso sí, antes de empezar cualquier dieta debes acudir a tu médico o especialista nutricional. No es una frase hecha: si tienes un problema de sobrepeso u obesidad es imprescindible realizar una revisión médica.

Debes tener en cuenta que ponerte a dieta supone someter a tu organismo a estrés metabólico. Por lo tanto, necesitas estar en condiciones adecuadas de salud para afrontarla con éxito. Pero, ¿qué es una dieta basada en proteínas? ¡Te lo contamos! Y si buscas formarte profesionalmente con Cursos de Dietas, puedes hacerlo mediante nuestro Máster Dietética y Nutrición

Dieta proteica: en qué consiste

La dieta proteica – como todas las demás – debe ser avalada por un nutricionista y lo recomendable es que se elabore de forma individualizada. Es decir, a cada paciente según sus necesidades.

Se trata de un tipo de dieta basada en el consumo de una cantidad más elevada de alimentos que contienen proteínas. En concreto y diariamente entre 1,2 y 2 g de proteínas por Kg del peso corporal. Para que te hagas una idea, lo habitual es que se consuman 80 gr al día en la población general. Por supuesto, hablamos de proteínas de alto valor biológico, es decir, alimentos de calidad.

En la dieta proteica se reducen los hidratos de carbono hasta unos 20 o 60 g al día, como máximo. Cuando lo habitual es consumir entre 250 a 300 g en una dieta normal.

Como estas dietas reducen el consumo de hidratos de carbono, el metabolismo comienza a utilizar las grasas corporales para obtener energía. Sin embargo, al mantener un consumo de proteínas más alto, el organismo no pierde masa muscular, como ocurre en las dietas hipocalóricas.

¿Qué se obtiene con las dietas de proteínas?

Los beneficios de una dieta proteica adaptada al paciente son muchos:

  • Perderás peso sin apenas pasar hambre. Las proteínas tienen una ventaja añadida y es que inhiben los receptores que hacen que nos sintamos hambrientos. Por tanto, además de ingerir menos hidratos de carbonos y grasas, se pica menos entre horas. Reducir el apetito es un gran logro para las personas que desean adelgazar, ya que uno de los miedos es pasar hambre. En este sentido, este tipo de dieta se convierte en un aliado.
  • Son dietas que aumentan el gasto calórico porque el organismo tiene que quemar más energía para metabolizar las proteínas. El metabolismo basal es el encargado de metabolizar los nutrientes para transformarlos en energía. Una transformación metabólica que requiere aún más energía. Es decir, tu organismo gasta energía “extra” para metabolizar las proteínas.
  • La dieta proteica también aumenta la masa muscular y, si se hace ejercicio físico, todavía más. Como consecuencia de ello, se quema más grasa corporal.
  • Se consigue una mayor reducción de la tensión arterial, por lo que es adecuada para hipertensos.
  • Disminuyen los triglicéridos en sangre.
  • Se reduce el hígado graso.

Debes saber que, al comenzar la dieta, entrarás en estado de cetosis metabólica. Esto significa que el organismo utiliza las grasas acumuladas para obtener energía. Este estado de cetosis puede dar dolor de cabeza, náuseas y sensación de debilidad. Por ello, es recomendable que todo el proceso de adelgazamiento lo siga un médico o profesional de la nutrición.

¿A qué perfil de personas se recomienda esta dieta?

Ahora que sabemos más sobre la eficacia de este plan nutricional, veamos qué personas pueden hacer una dieta basada en proteínas.

  • En casos de sobrepeso sin problemas de salud. No podrán hacerlas personas con problemas renales o enfermedades metabólicas.
  • Personas que hacer deporte de fuerza y musculación para desarrollar su potencia y masa muscular. No se recomienda en caso de realizar deportes de resistencia.
  • En diabéticos con problemas de hipertensión. Por un lado, ayuda a regular la glucosa en sangre y por otro disminuye la tensión arterial.
  • Frente a un estado de malnutrición o déficit de proteínas.
  • Ante politraumatismos para potenciar la recuperación.
  • En quemados y personas con cáncer que necesitan regenerar tejidos.
  • En personas que sufren infección por VIH.
  • Cuando existen úlceras por decúbito para ayudar a la cura y recuperación de los tejidos.

Propuesta de menú para la dieta basada en proteínas

Los siguientes platos son algunos ejemplos propios de una dieta rica en proteínas. Dentro de cada categoría de alimentos se pueden sustituir los del mismo grupo para hacerla variada.

Desayunos

  • Un vaso de leche desnatada y un aguacate.
  • Un yogur descremado y queso.
  • Batido de aguacate y leche descremada.
  • Un vaso de leche descremada con dos rebanadas de queso y pechuga de pavo.
  • Yogur descremado, huevo cocido y rebanada de queso.

Comidas

  • Pescado al vapor con espinacas y limón.
  • Pollo a la plancha acompañado con una ensalada de pepino, tomate y lechuga.
  • Tortilla francesa con queso y jamón combinada con ensalada de rúcula.
  • Atún fresco a la plancha con acelgas.
  • Pechuga de pollo mechado con ensalada de rábanos.
  • Ensalada de rúcula, lechuga y pepino con aguacate y queso rallado.

Meriendas

  • Un yogur desnatado y tres castañas.
  • Un vaso de leche descremada y dos rebanadas de queso y pechuga de pavo.
  • Yogur descremado con dos rebanadas de queso.
  • Batido de leche desnatada con aguacate.
  • Yogur descremado y tres nueces.
  • Un vaso de leche descremada con una rebanada de jamón cocido.

Cenas

  • Ensalada de atún con apio.
  • Salmón a la plancha con ensalada de brócoli, zanahoria y tomate.
  • Pollo cocido o al vapor con apio y espinacas.
  • Tortilla francesa con espinacas salteadas.
  • Sopia de apio y bistec a la plancha.
  • Crema de champiñones y brocheta de pollo a la plancha.
  • Filete de pescado a la plancha con ensalada de escarola.

Como ves, la dieta proteica puede ser eficaz para adelgazar y, si no tienes problemas de salud, podrás realizarla sin problema. Eso sí, siempre hay que ser prudente. Acude a tu médico de cabecera o nutricionista para que realice una dieta adaptada a tus necesidades. Perderás peso y, si la acompañas de ejercicio físico, el proceso será mucho más beneficioso para tu organismo. ¡Dieta de proteínas sí, pero con cabeza!