Actualmente, los problemas de sobrepeso y obesidad de nuestra sociedad preocupan cada vez más a los médicos y a la sociedad en general. Por ello, muchos adultos han comenzado a seguir diferentes dietas, algunas de ellas marcan tendencia. Una de estas es la dieta cetogénica (o más conocida como dieta Keto), cuyo objetivo fundamental es bajar de peso gracias a un cambio en nuestro metabolismo.

Si no la conoces, en este artículo te contaremos más sobre esta dieta y sus fases. Además, hablaremos sobre los pros y contras que puede suponer esta dieta para tu salud. Si estás interesado en bajar de peso y has escuchado hablar sobre la dieta cetogénica, sigue leyendo. Pero so lo que buscas es ampliar tus conocimientos sobre alimentación y dietas equilibradas, puede que te interese formarte con nuestros Cursos de Elaboración de Dietas. También puedes estudiar para ser coach nutricional, una de las salidas profesionales más demandas actualmente. Fórmate con el curso Coach Nutricional Formación.

¿En qué consiste la dieta cetogénica?

La característica fundamental de esta dieta reside en la eliminación casi total de los carbohidratos. Por contra, y para obtener energía, plantea introducir un mayor número de calorías procedentes de las grasas. El objetivo de este cambio es conseguir un cuerpo capaz de quemar gran parte de la grasa y así bajar de peso.

Ahora bien, en esta dieta se producen cetonas (de ahí su nombre) que son la clave de la misma. Cuando se ingieren pocos carbohidratos y proteínas, el cuerpo crea unas moléculas energéticas llamadas cetonas. Estas moléculas se producen en el hígado a partir de la grasa y se escogen como la fuente de energía en ausencia de azúcar.

Es decir, nuestro cuerpo obtiene energía normalmente a partir del azúcar que consigue tras la digestión de carbohidratos. En ausencia de estos, moviliza las fracciones de grasas para la producción de cetonas. Y nuestro cerebro, que puede alimentarse de ambas moléculas, sigue funcionando de la misma forma que cuando tomamos azúcar.

Además, se consigue que el cuerpo comience a acostumbrarse a esta ruta y queme grasa más sencillamente. Comenzará a movilizar y digerir grasa del hígado pero también de otras zonas del cuerpo.

Cómo empezar una dieta Keto y mantenerla

En el transcurso de la dieta Keto pasaremos por cuatro fases diferentes:

Inicio de la dieta cetogénica

En esta primera fase, las personas que normalmente ingieren grandes cantidades de azúcar en su alimentación diaria pueden notar cambios emocionales. Algunos de ellos son la irritabilidad, apatía, ansiedad o nerviosismo. Estas sensaciones son normales hasta que el cuerpo se acostumbre a no recibir cantidades tan grandes de carbohidratos.

Cambio de mecanismo en el control de la energía

Aproximadamente, a los tres días, aunque depende de cada individuo, se iniciará esta segunda etapa. En este momento, el cuerpo activará la expresión de genes encargados de la regulación energética. Así, se pasará a quemar grasa y producir cetonas. Es posible que algunas personas tengan síntomas similares a la astenia.

Incremento del metabolismo basal

Esta tercera etapa se caracteriza porque comienza la pérdida de peso. El cuerpo percibe un aumento de moléculas como cortisol, glucagón, noradrenalina y activa el sistema neuroendocrino. Éste intentará volver al estado inicial hasta llegar a la siguiente fase.

Fase de adaptación

En esta última etapa el cuerpo llega a un equilibrio y asume los cambios producidos en el metabolismo. Este estado se alcanzará tras las primeras semanas y se estabilizará la pérdida de peso. Aunque no se observe una bajada tan pronunciada, el cuerpo continuará quemando grasa en lugar de azúcar.

Estas son las cuatro fases de la dieta cetogénica, con variaciones, dependiendo de cada persona.

Ventajas e inconvenientes de seguir la dieta Keto

En primer lugar, es importante destacar que los resultados de la dieta cetogénica varían considerablemente en función de cada persona. Esto implica que algunas de las ventajas e inconvenientes que se presenten aquí dependerán de esto mismo.

En lo que respecta a los pros, podríamos decir que:

  • La dieta cetogénica consigue una disminución de peso mayor que otras dietas. Se ha visto que a la hora de bajar de peso, esta dieta resulta más efectiva que otras con carácter hipocalórico.
  • Mejora los niveles de colesterol en sangre para algunos pacientes. Si bien es cierto que se desconoce el origen de esta observación, algunas personas también disfrutan de este beneficio.
  • Se consigue una disminución del apetito. La presencia de cetonas en nuestro cuerpo ocasiona que no tengamos tanta hambre y, a la vez, comamos menos. Esta es otra de las claves por las que esta dieta muestra una pérdida de peso más pronunciada.
  • Hay una pérdida considerable de grasa. Se ha visto que la masa muscular apenas disminuye, pero la grasa sí lo hace en gran medida.

En cuanto a las desventajas, destacamos las siguientes:

  • Aporte escaso de vitaminas, minerales y fibra. Al reducir los hidratos de carbono, también se limita el consumo de vegetales y estos tienen gran cantidad de sustancias beneficiosas.
  • Estreñimiento. Como decíamos, se ingiere menos fibra que en otras dietas y eso puede provocar estreñimiento.
  • Aparición de mal aliento, debido a la presencia de cuerpos cetónicos en exceso.
  • Disminuye la concentración y la capacidad de atención. Esto suele suceder en personas acostumbradas a ingerir mucho azúcar.

Además de todo esto, es una dieta que cuesta seguir. Es muy estricta y algunas personas no consiguen completarla. Seguidamente, veremos en qué casos está contraindicada.

¿Existen riesgos para la salud?

Esta dieta no puede seguirla todo el mundo. Las personas que sufren de hígado graso no deberían ponerla en práctica ya que la fuente principal de energía son las grasas.

Además, es preciso tener una salud sólida antes de comenzarla. En algunas ocasiones, puede dispararse la concentración de cetonas produciendo cetoacidosis. En este momento, nuestros riñones e hígado actuarán para eliminarlos. Esto hace que tampoco esté recomendada para personas con insuficiencia de algún tipo en estos órganos.

Por último, destacar que en el caso de padecer diabetes, hipertensión o estar en periodo de lactancia, es recomendable acudir a un especialista. Este nos indicará cuáles son las pautas a seguir para que no existan complicaciones.

En definitiva, la dieta Keto es efectiva para la eliminación de grasas al evitar la ingesta de hidratos de carbono. No obstante, hay que tener en cuenta cuáles son las contraindicaciones para comenzarla para garantizar unos buenos niveles de salud nutricional.