La electroterapia está orientada a todos aquellos pacientes que requieren de una técnica complementaria al quiromasaje. Se trata de un método que aporta múltiples beneficios, como eliminar o reducir el dolor, ya que tiene el poder de actuar como un analgésico. También es antiinflamatorio e incluso mejora la actividad muscular en pacientes aquejados por diversos tipos de dolencias. Por todo ello, estamos ante una técnica muy recomendable. A continuación, te explicamos con más detalle en qué consiste esta práctica, sus principales ventajas y contraindicaciones. ¿Te gustaría formarte como quiromasajista? Fórmate con nuestro Máster en Quiromasaje y Consigue la titulación que necesitas para dedicarte a ello

¿Qué es la electroterapia?

Se trata, desde hace décadas, de un complemento habitual del quiromasaje. Es una herramienta, creada a partir de microprocesadores, indispensable en cualquier centro dedicado al cuidado integral del cuerpo.

Hoy en día, ya es posible regular la intensidad de la corriente de manera muy exacta. De este modo, se consigue que el periodo de recuperación del paciente sea lo más corto posible. El poder de esta técnica se combina con el buen hacer del especialista que la aplica para lograr las reacciones curativas capaces de relajar la musculatura de forma natural y aliviar en gran medida las lesiones que presentan los pacientes.

Beneficios de la técnica en quiromasaje

La aplicación de estas microcorrientes subcutáneas contribuye a la mejora de una serie de dolencias. Así, tiene efectos positivos en el control del dolor, disminución de edemas, actúa contra el trofismo, mejora la tensión y reduce la inflamación. Seguidamente, te contamos los principales beneficios de la electroterapia.

Repara los músculos

Especialmente la de tipo TENS (electroestimulación percutánea o transcutánea), nos permite estimular de manera notable las fibras nerviosas de la piel. Con esta aplicación, logramos descontracturar el músculo y reducir cualquier tensión. Poco a poco, conseguimos limpiar el músculo y otras zonas circundantes de toxinas y solucionamos problemas de retención de líquidos para, de esta forma, aliviar la inflamación.

El músculo se llena de oxígeno, a la vez que se estimula la circulación sanguínea. Esto resulta altamente beneficioso para personas que deben guardar reposo, ya que les ayuda a ejercitar los músculos e impedir que se atrofien. Así, se reduce la pérdida de masa muscular y también contribuimos a recuperarla.

Posee propiedades antiinflamatorias

La tendinitis y la inflamación muscular son dos de las afecciones más dolorosas. La electricidad dilata los vasos sanguíneos y esto permite que la congestión disminuya. Como consecuencia, el tejido dañado empezará a recuperarse de manera lenta pero constante.

Equilibra el riego sanguíneo en la zona dañada

Una alteración en un tendón o en la estructura interna de los músculos puede provocar que el riego sanguíneo varíe. Una incorrecta oxigenación de la zona lesionada conlleva una ralentización del proceso de recuperación e incluso su atrofia. Las microcorrientes actúan paliando estas anomalías y haciendo más llevaderos los síntomas.

Es una buena medida preventiva

Recuerda que en quiromasaje no siempre se trabaja para aliviar lesiones ya existentes, sino también para prevenirlas. Con el uso de esta técnica a distintas intensidades, fortalecemos los tejidos y evitamos la aparición de contracturas y roturas fibrilares. Asimismo, conseguimos que la musculatura siga funcionando a un ritmo normal.

Eficaz frente a todo tipo de lesiones

Debes saber que un especialista en este tipo de técnicas puede seleccionar la intensidad de la corriente según las necesidades del paciente. Esto permite que un gran numero de lesiones (esguinces, luxaciones, etc.) puedan solucionarse en poco tiempo. De este modo, los síntomas asociados se reducirán y, del mismo modo, lo harán las consecuencias imprevisibles.

Tipos de electroterapia

Para conseguir una adaptabilidad idónea a las características de cada paciente, este tratamiento se divide en tres tipos básicos. Son los siguientes:

Iontoforesis

Se trata de la inyección de una medicación en particular que refuerza sus efectos debido a la electroterapia. Actualmente, se prefiere la eficacia de la medicación tradicional, aunque esta técnica, a la hora de realizar quiromasaje a deportistas de élite, está resultando muy exitosa.

EMS

TENS en sus siglas en inglés, los electroestimuladores musculares funcionan a través de distintos parches en la piel que logran aumentar la resistencia de los tejidos y músculos.

Microondas

Pese a ser muy efectivas, no olvides que están contraindicadas en el caso de mujeres embarazadas, pacientes con prótesis metálicas o en aquellos que lleven marcapasos. Su aplicación a través de rayos infrarrojos llega al músculo directamente, pero no provoca ningún tipo de molestia en la piel. Su alta eficacia está probada, ya que estimula la reparación de las fibras musculares y la creación de tejidos.

Contraindicaciones

Cuando hacemos uso de esta técnica, debemos ser conscientes de que no puede aplicarse a mujeres embarazadas, ya que podría causar complicaciones al feto. Tampoco es apropiado ante la existencia de enfermedades infecciosas o ante ciertos trastornos psiquiátricos. Si este fuera el caso, el especialista deberá decidir si someterse a un tratamiento de electroterapia resultaría o no beneficioso para ti.

¿Quién debe aplicar la electricidad subcutánea?

Si estamos interesados en hacer uso de esta técnica y beneficiarnos de sus ventajas, debemos visitar a un quiromasajista con experiencia. Somos conscientes de que en los centros estéticos emplean esta especialidad. No obstante, un mal uso podría hacer más difícil la recuperación e incluso aumentar el alcance de la lesión.

Un experto en los distintos tipos de electroterapia debe realizar de manera previa toda clase de pruebas de diagnóstico a su alcance para ofrecerte una total garantía. Tiene que realizar un exhaustivo estudio de tu historial médico para poder recomendar el tratamiento más adecuado. En los casos en los que el uso de estas suaves corrientes esté contraindicado, deberá buscar un tratamiento alternativo para solventar el problema.

Si, además, combinamos la electricidad con estiramientos, masajes y otras acciones típicas del quiromasaje, estaremos ante una gran aliada para potenciar los efectos deseados.

En definitiva, la electroterapia no deja de ser una alternativa muy a tener en cuenta para obtener una ayuda fundamental en el tratamiento del paciente que presenta problemas musculoesqueléticos. Con ella, las dolencias y los síntomas asociados a estas se harán mucho más llevaderos hasta desaparecer por completo. Y tú, ¿te animas a probar esta técnica y a mejorar tu calidad de vida?