¿Conoces el entrenamiento funcional? Se trata de una modalidad deportiva que ha ganado popularidad en los últimos años gracias a su enfoque práctico, adaptable y efectivo. Tanto principiantes como atletas avanzados se han dejado conquistar por él, pero, ¿sabes en qué consiste? A diferencia de otros tipos de entrenamiento que se centran en la estética, el funcional está orientado a mejorar la capacidad del cuerpo para moverse con eficacia y seguridad en las actividades cotidianas. ¡Descubre más a continuación!

¡Especialízate hoy! Accede a la formación en personal trainer online y aprende a diseñar planes de entrenamiento efectivos, individualizados y adaptados a necesidades especial. Tu mejor futuro te espera.

¿Qué es el entrenamiento funcional y para qué sirve?

El entrenamiento funcional está enfocado, como decíamos, en los movimientos que imitan acciones de la vida diaria. Tiene como objetivo principal desarrollar la fuerza, la estabilidad, el equilibrio, la coordinación y la movilidad que hacen falta para desenvolverse mejor en el día a día (por ejemplo, subiendo escaleras, levantando peso, etc.).

En lugar de trabajar los músculos de forma aislada, como sucede en el caso de las máquinas de un gimnasio, el entrenamiento funcional involucra múltiples grupos musculares al mismo tiempo. No solo se mejora la eficiencia del cuerpo, sino que se previenen lesiones y se optimiza el rendimiento físico en general.

Más allá de su utilidad práctica, también destacan los siguientes beneficios del entrenamiento funcional:

  • Mejora la postura y la alineación corporal.
  • Aumenta la fuerza del core o zona media.
  • Desarrolla la agilidad y la coordinación.
  • Favorece la quema de calorías y la pérdida de grasa corporal.
  • Puede adaptarse a cualquier edad o nivel físico.

¿Cuál es la diferencia entre crossfit y entrenamiento funcional?

Ambos comparten algunos elementos como los ejercicios funcionales, el trabajo en circuito o la intensidad variable, pero existen notables diferencias entre crossfit y entrenamiento funcional.

Por su lado, el crossfit combina levantamiento olímpico, ejercicios de gimnasia y entrenamiento metabólico, y sus sesiones están diseñadas para ser de alta intensidad. Por norma general, se llevan a cabo en un ambiente competitivo y cronometrado, en espacios especializados y con una comunidad muy activa.

En cambio, el entrenamiento funcional es más amplio y flexible. Tiene un enfoque más centrado en la funcionalidad del movimiento, sin necesidad de usar cargas excesivas ni realizar ejercicios técnicos, y se puede adaptar fácilmente a cualquier nivel físico. La gente que lo practica lo puede hacer tanto en gimnasios como en sus casas, en parques o en estudios especializados.

Así, podemos afirmar que el entrenamiento funcional puede formar parte del crossfit, pero no todo el entrenamiento funcional es crossfit.

Máster Personal Trainer + Máster en Nutrición Deportiva

¿Qué es mejor, ir al gimnasio o hacer funcional?

La respuesta dependerá de cuáles sean tus objetivos y tu forma física. En ambas situaciones podrás encontrar beneficios, y puede ser muy efectivo practicar con constancia y bajo una buena supervisión.

Ir al gimnasio tradicional permite trabajar los músculos de forma aislada y con control total sobre las cargas, lo que puede reportarte múltiples beneficios si tu objetivo es aumentar masa muscular específica, o si estás en una fase de rehabilitación donde necesitas aislar ciertos grupos musculares. Muchos gimnasios, además, ofrecen variedad de máquinas, clases colectivas y equipamiento que puedes aprovechar.

El entrenamiento funcional, en cambio, ofrece una experiencia más dinámica y centrada en el movimiento global. Suele ser más motivador para quienes prefieren entrenar con su propio peso, en grupos reducidos o al aire libre. Es ideal, también, para aquellas personas que quieren mejorar la movilidad, la coordinación y su rendimiento en el día a día.

Veámoslo mejor con la siguiente tabla comparativa:

Característica Gimnasio tradicional Entrenamiento funcional
Objetivo principal Hipertrofia y estética muscular Mejora del movimiento y funcionalidad
Tipo de ejercicios Analíticos, con máquinas o pesas Globales, con peso corporal o accesorios
Espacio de práctica En sala de musculación En gimnasio, al aire libre o en casa
Nivel de intensidad Variable, regulado por el usuario Variable, adaptable y progresivo
Coordinación y equilibrio No siempre se trabajan Se trabajan constantemente
Riesgo de lesión Bajo si se usa bien el equipamiento Bajo si se ejecutan bien los movimientos
Adaptabilidad a lesiones Alta Alta (según el tipo de lesión)
Entorno de entrenamiento Individual o con monitor En grupo o con entrenador personal
Motivación y variedad Puede volverse rutinario Suele ser más dinámico y variado

Estos son los requisitos que necesitas para ser entrenador personal. ¡No te los pierdas y empieza hoy mismo a construir tu trayectoria de éxito en el ámbito del personal trainer!

10 ejemplos de ejercicios funcionales

Los ejercicios funcionales se caracterizan por trabajar varios grupos musculares al mismo tiempo y reproducir patrones de movimiento naturales del cuerpo. Son versátiles, escalables y pueden realizarse con poco o ningún equipamiento. Veamos 10 ejemplos de ejercicios funcionales que es pueden incorporar a un entrenamiento:

  1. Sentadillas. Fortalecen piernas, glúteos y core, e imitan el movimiento de sentarse y levantarse, lo cual es útil para la vida diaria.
  2. Zancadas. Mejoran el equilibrio, la coordinación y fortalecen piernas y glúteos. Además, pueden realizarse caminando o en el lugar.
  3. Flexiones de brazos. Ayudan a desarrollar la fuerza funcional en el tren superior, puesto que trabajan pecho, tríceps, hombros y core.
  4. Plancha abdominal. Este ejercicio isométrico fortalece la zona media y contribuye, además, a mejorar la postura y prevenir dolores lumbares.
  5. Peso muerto con mancuerna o kettlebell. Fortalece la cadena posterior y enseña a levantar peso con técnica adecuada.
  6. Remo con banda elástica o TRX. Trabaja la espalda y los bíceps, mejora la postura y compensa el exceso de empujes.
  7. Elevaciones de cadera. Este ejercicios resulta útil para prevenir dolores y mejorar la estabilidad pélvica y, además, refuerza los glúteos y la zona lumbar.
  8. Mountain climbers. Ejercicio cardiovascular y funcional que trabaja core, piernas y brazos con dinamismo.
  9. Burpees. Son una combinación de sentadilla, flexión y salto. Realizar burpees contribuye a mejorar la resistencia, la fuerza general y la coordinación.
  10. Farmer’s walk (caminar con peso en ambas manos). Muy funcional para el día a día, mejora la fuerza del core, la resistencia y la estabilidad.

Todos estos ejercicios funcionales se pueden realizar por repeticiones o por tiempo, en circuitos o de forma aislada. Lo más importante a la hora de ponerlos en práctica es mantener una buena técnica y adaptar la dificultad al nivel individual. ¿Te animas a incorporar el entrenamiento funcional en tus rutinas?

¡Descubre cómo especializarte en personal trainer y diseñar planes de entrenamiento individualizados! Accede a la mejor formación online y aprende todo lo que necesitas para convertirte en un experto con Instituto DYN.