Todos somos conscientes de cuáles son algunos de los alimentos no saludables, como por ejemplo, sabemos que abusar de la carne, los embutidos, los fritos, las chucherías o la bollería causa problemas de salud, como enfermedades cardíacas o sobrepeso.

El desconocimiento que tenemos de una buena nutrición y dieta hace que nos equivoquemos al pensar que algunos productos pueden ser alimentos sanos y no lo son. Muchas veces pensamos que cuando un alimento tiene origen en el campo este no ha pasado por un laboratorio, y no es así.

 

Te damos una lista de 15 alimentos no saludables que parecen sanos e inofensivos, pero que en realidad en abuso son todo lo contrario.

  1. Pan de caja, pan de cereales o integral.

El pan blanco sería el menos sano de todos los tipos de pan, ya que está hecho a base de harinas refinadas. Es decir, lo único que nos queda del cereal original (generalmente trigo) es el almidón, y por el camino hemos perdido las vitaminas y la fibra.

¿Y qué hay del pan integral? Sería una opción menos mala ya que en este caso estaremos consumiendo el grano completo de los cereales: para localizar el pan “bueno” debemos buscar el que tenga como primer ingrediente “harina de trigo (o de otro cereal) integral”.

¿Y el pan de cereales? Lo que nos indica su nombre es que en su elaboración han participado más cereales además del trigo, pero lo que nos interesa saber es el porcentaje de dichos cereales. Si el 70% de estos cereales sigue siendo trigo y luego contiene un 2% de centeno o de cebada estaremos pagando un precio bastante más alto por un pan esencialmente igual que el blanco.

  1. Aceites vegetales.

Este tipo de grasas naturales se extraen de diferentes plantas y semillas, como el girasol, el maíz, la soya, entre otros. Lo cierto es que existen muchos tipos de estos aceites, los cuales poseen diferentes propiedades, por lo que hay unos mucho más sanos que otros. Estos aceites poseen tres tipos de ácidos grasos: saturados, monoinsaturados y poliinsaturados, así que es mejor no abusar de ellos.

  1. Hamburguesas veganas de soja.

La proteína de soja se hace a partir de soja modificada genéticamente, a la que posteriormente se le suministra hexano, un disolvente nocivo que se encuentra en este tipo de hamburguesas y en aceites de soya, maíz y canola. Asegúrate de que la hamburguesa que tomas tenga un certificado orgánico.

  1. Tofu.

Contiene sulfato de magnesio coagulante, evítalo. Los estudios demuestran que es un potencial carcinógeno. En su lugar, y si no puedes evitar comer tofu, prueba con cualquier otro agente coagulante, como sales de nigari, lushui o agua de mar.

  1. Salsa de soja.

La soya que encontramos en las tiendas deriva de un proceso químico, al cual se integran diversos químicos que según estudios, aumentan los riesgos de padecer cáncer y causar defectos genéticos, además de contener altos niveles de sal.

  1. Bolsas de frutos secos.

Los frutos secos son altamente calóricos y debemos realizar un consumo muy moderado. No es que sean los frutos secos considerados como alimentos no saludables pero hay que tener moderación a la hora de consumirlos. Una ración se correspondería aproximadamente con unos 30 gramos, y ya sabemos que cuando abrimos una bolsa de frutos secos es muy probable que “hagamos pop y ya no haya stop”.

  1. Tortitas de arroz o de maíz.

Los ingredientes de estas tortitas son alrededor del 80% cereales (arroz o maíz), sal y saborizantes. Es decir, hidratos de carbono de rápida absorción y sodio.

  1. Alimentos sin gluten.

Un alimento sin gluten no contiene esta glicoproteína presente en algunos cereales como el trigo, la cebada, la espelta, el centeno farro, el kamut, el bulgur o la avena. Pero eso no quiere decir que sea bajo en calorías, que sea integral o que no contenga azúcares.

  1. Sopa de sobre.

Es muy cómodo comprar este tipo de sopas, ya que son rápidas de preparar y ricas. No obstante, todos sus ingredientes están deshidratados y aunque no son muy alto en grasas, contienen pocas vitaminas y minerales. Contienen niveles de sodio muy altos y exceso de sal, lo cual puede provocar daños en nuestro sistema.

  1. Refrescos de dieta.

Es uno de los alimentos no saludables que más consumimos a la hora de hacer dietas. Diversos estudios han comprobado que este tipo de bebidas tienen altos niveles de sodio. Esto es algo que la gente desconoce y por el simple hecho de pensar que son dietéticas, aumentan su ingesta, sin pensar que a la larga provocaran un aumento de peso.

  1. Jugos envasados.

Al prepararlos se agregan grandes cantidades de azúcar y los cuelas, por lo que no se consume la pulpa, el ingrediente que posee la fibra necesaria para poder bajar de peso.

  1. Leche vegetales comerciales.

Serán sanas siempre y cuando se trate solo del producto exprimido de los frutos vegetales, algo que no es así en la mayoría de los casos. Estas leches generalmente tienen como primer ingrediente en su composición el agua, y como segundo el azúcar.

  1. Postres lácteos light.

¿Light significa bajo en calorías? No, simplemente tiene menos calorías que el producto original. ¿Light significa que es más sano? No tiene por qué, puede contener más grasas o azúcar. Por lo tanto la asociación light-saludable no es del todo correcta.

  1. Yogurt helado

El yogurt helado, ni es yogurt ni es helado, sino que está elaborado con distintos productos lácteos y mucho azúcar. Por si el azúcar del helado no fuera suficiente, los toppings que nos ofrecen para cubrirlo suelen ser otra fiesta de azúcar y de calorías sin nutrientes.

  1. Palomitas para microondas y palomitas dulces.

Sus grasas trans, junto al diacetilo que se utiliza para la mantequilla (un químico del que se sabe que puede dañar el cerebro), lo convierten en un producto a evitar. Otra bomba son las palomitas dulces, cargadísimas de azúcar y transgénicas.

No obstante, si un día en particular nos apetece comer alguno de los alimentos no saludables podemos hacerlo, ya que los extremismos son desequilibrados. Lo malo es el abuso de estos alimentos.

 

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