La rutina facial es un hábito que no debemos perder si queremos mantener una piel sana, suave y resplandeciente. A pesar de que las circunstancias han cambiado y con ellas también lo han hecho nuestras rutinas diarias, es importante  ser constantes y seguir cuidándonos, tanto por fuera como por dentro. Y es que, en este caso, la salud y la apariencia de nuestra piel dependerán directamente de cómo la cuidemos durante todo el año.

El mejor tratamiento antiedad es cumplir diariamente con una buena limpieza facial que nutra e hidrate nuestro rostro en profundidad. Pero, ¿en qué orden aplicamos los productos? ¿cómo podemos cuidar la piel cada día en casa? Te contamos cómo hacerlo. Eso sí, si quieres adquirir un mayor conocimiento también puedes formarte con el Postgrado en Dermatología y Cosmética y especializarte en un sector en pleno auge.

Por qué hay que seguir cuidando la piel en casa

La piel no se toma vacaciones, ni tampoco entiende de crisis o de cuarentenas. La piel sigue su curso natural, lo cual implica una higiene diaria y una correcta hidratación y nutrición para facilitar la renovación de sus células. Y es que, aunque no salgamos a la calle, el rostro también acumula impurezas cuando estamos en casa.

El polvo del ambiente, nuestra respiración, el humo del tabaco si además hay fumadores cerca, e incluso, simplemente, la grasa y las células muertas que se desprenden repercuten en el bienestar y apariencia de la piel. Por ello, es fundamental cuidar y limpiar la piel en casa.

Si eres de las que acostumbran a acudir a un centro de belleza para llevar a cabo su limpieza y cuidado facial, quédate tranquila, porque también desde casa puedes continuar cuidando de tu rostro. ¡Te contamos cómo, ¡sigue leyendo!

7 pasos para una rutina facial perfecta

A todas nos gusta lucir una piel suave y luminosa, pero a menudo nos perdemos entre tantos productos como hay en el mercado y no tenemos muy claro qué pasos seguir para conseguir una buena rutina facial en casa y en qué orden aplicar los productos. Pero es muy sencillo. ¡Ficha estos pasos!

Limpia en profundidad

Tanto si te maquillas como si no, la higiene facial es el primer paso imprescindible para conseguir una piel sana. Si te has puesto maquillaje, retíralo usando tu producto desmaquillante favorito. Puedes usar toallitas desmaquillantes, leche desmaquilladora, o bálsamo. También puedes aplicarte agua micelar. Salvo que uses esta última, los demás productos tendrás que aclararlos bajo el agua.

A continuación, usa un aceite limpiador o gel. Así tendrás una limpieza más profunda. En caso de que no te hayas maquillado, limpia tu piel con este aceite limpiador, gel o un bálsamo o, incluso, agua micelar.

Exfolia tu piel

Es el segundo paso de rutina facial tras la limpieza. Aunque hay que aclarar que la exfoliación no puede realizarse todos los días, sino una o dos veces a la semana y, en ocasiones, sobre todo en aquellas pieles más secas, con menos frecuencia. El número de veces que puedas exfoliar tu piel también dependerá de su grado de sensibilidad. Hay pieles muy sensibles que sufren mucho con la exfoliación y deben espaciar cada 15 días. Si tu piel es normal, con exfoliar la piel un par de veces a la semana será suficiente.

Si lo prefieres, puedes usar productos que tengas en casa. Por ejemplo, puedes elaborar una mascarilla a base de azúcar y aceite de almendras y después darte un suave masaje por la cara, para facilitar la retirada de piel muerta.

Aplica el tónico

El tónico facial es ese líquido casi mágico que nos ayuda a cerrar nuestros poros y a que la piel se vea más bonita. También ayuda a equilibrar el pH, lo cual es fundamental para que la piel no sufra problemas. Hay muchos tónicos en el mercado, que van desde aceites esenciales con propiedades tónicas entre otras, hasta otros tónicos con ingredientes activos que funcionan como un sérum.

Sérum para un extra de hidratación

El sérum es un producto que aporta principios activos a tu piel para nutrirla y mantenerla con luminosidad. Lo podrás aplicar entre el uso del tónico y de la crema hidratante.

Hidrata ojos y labios

Solemos olvidarnos de ellos pero son parte prioritaria del rostro y también debes cuidarlos en tu rutina facial. Para ello, tendrás que aplicarte una crema de contorno en los ojos y un bálsamo hidratante en los labios.

Elige tu hidratante ideal

Como sabes, hay infinidad de cremas hidratantes en el mercado: hidratantes, antimanchas, reafirmantes, antiarrugas, etc. Elige la que más se ajuste a tu tipo de piel y, si además tienes la piel especialmente seca, sobre todo para los meses de frío, añade un aceite para incrementar los efectos de la crema y proteger la dermis. 

No olvides el protector solar

Ya sea invierno o verano, el sol nuestra piel aunque en un principio no nos demos cuenta. De ahí, la piel más reseca, la aparición de manchas y también de arrugas. ¿Cómo evitarlo? Usa siempre protector solar o utiliza una crema hidratante que incorpore factor de protección, ¡tú eliges!

Errores más habituales en la rutina facial

¿Estás siguiendo tu rutina facial y tu piel no luce como debería? ¡Algo está fallando! Estos son los principales errores que cometemos en la limpieza facial. ¡Toma nota!

  • Saltarnos la limpieza es el principal error que cometemos en nuestra rutina de belleza facial. Si no limpias tu piel, todas las cremas que apliques no harán efecto. Y ojo, que limpiar no es lo mismo que desmaquillar. Hay que desmaquillar y después limpiar el cutis.
  • No utilizar siempre el tónico, cuando es otro imprescindible de la higiene facial. Y es que si no cerramos los poros, hay una mayor predisposición a la suciedad y a la aparición de imperfecciones.
  • Usar solo toallitas desmaquillantes para retirar los cosméticos.
  • No aplicar crema hidratante.
  • Utilizar el limpiador facial solo por la mañana o solo por la noche. Es importante hacerlo cuando nos despertamos y antes de acostarnos, ¡siempre!
  • No seguir el orden correcto. Hemos visto cada paso, así que ya no tienes excusa. Hay que aplicar los productos ordenadamente para beneficiarnos de sus efectos.
  • Cada producto tiene su función, de modo que no prescindas de ninguno, ni lo utilices con otros fines.

 Tips para cuidar la piel por fuera y por dentro

Además de cuidar la piel diariamente, también es importante seguir una buena alimentación y tener unos hábitos saludables.

  • ¡Cuida la dieta! El consumo de azúcares, grasas y alcohol potencia el exceso de sebo en la piel y favorece la aparición de imperfecciones. Es fundamental que consumas frutas y verduras, frutos secos y alimentos que te aporten vitaminas y minerales.
  • Beber entre 1,5 y 2 litros de agua es esencial para nutrir la piel desde dentro. Así que, ¡no dejes de hidratarte!
  • Si fumas, ten en cuenta que el tabaco oxida las células y la piel y, por tanto, también acelera el envejecimiento cutáneo.
  • El estrés es otro factor con graves repercusiones para nuestra salud y, también para nuestra piel. Esta refleja todas nuestras emociones, por ello, cuando sentimos ansiedad lo proyectamos en la apariencia del rostro con más granitos, rojeces sequedad y pérdida de luminosidad.