El té blanco es uno de los tés que más beneficios aporta gracias a su potencial antioxidante. Es ideal para depurar el organismo y contribuir a la eliminación de toxinas. Hoy te contamos todo sobre sus propiedades, beneficios y contraindicaciones. ¿Nos acompañas? Si buscas formarte en herbodietética, también puedes estudiar naturopatía con nosotros y formarte como profesional del sector. Así, conocerás de cerca los principios activos que contienen las diferentes plantas medicinales, sus usos y formas de administración.

Propiedades del té blanco

El consumo del té blanco no está muy extendido debido a que su proceso de producción es más costoso. Sin embargo, este es un producto con múltiples propiedades.

Su gran poder antioxidante es su principal seña de identidad. Su composición es muy similar a la del té verde, ya que se compone de polifenoles y otros oxidantes. Además, es un té bajo en teína, así que puedes tomarlo a cualquier hora del día y beneficiarte de propiedades como son las siguientes:

  • Es rico en catequinas y polifenoles, propiedades que evitan el envejecimiento de las células y contribuyen a la prevención de sufrir enfermedades como la diabetes o, incluso, el cáncer.
  • Es una bebida antibacteriana y también desinfectante. Gracias a su alto contenido en polifenoles, ayuda a eliminar las bacterias de nuestro organismo.
  • Puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, ya que su contenido contribuye a disminuir la hipertensión, reduciendo la presión arterial. Además, las propiedades del té blanco hacen que sea un buen aliado para reducir el colesterol.
  • Otras de sus propiedades benefician la salud bucodental.
  • Tiene propiedades digestivas y también es hidratante.

Los beneficios de tomar té blanco

Este tipo de té es una estupenda opción para desayunar o tomar antes de irte a dormir. Su sabor es suave, menos astringente y con un toque dulce. Todas sus propiedades lo convierten en un complemento saludable que puedes añadir a tu dieta. Además, es un buen aliado si quieres adelgazar y mantener la línea, ya que acelera el metabolismo y favorece la pérdida de grasa.

A continuación, te contamos todos los beneficios que aporta esta bebida. ¡Toma nota!

Es rico en antioxidantes

El contenido en antoxidantes del té blanco es mayor que el del té verde o el té negro. Tiene efectos positivos sobre las células del organismo y ayuda a reducir el envejecimiento. Por ello, este té se ha convertido en la fuente de la eterna juventud.

Tiene un efecto desinfectante

Como te comentábamos, las propiedades de este té son antibacterianas. Y es que tiene un efecto desinfectante frente a bacterias que se encuentran en el intestino, la piel o las mucosas. Además, combate las bacterias que producen el mal aliento y, por ello, también es una bebida que cuida nuestra salud bucal.

Regula el sistema inmunitario

Cuando hay una infección en el organismo, se produce un choque letal. Es decir, baja la presión arterial y comienzan a fallar órganos como los riñones, el hígado, los pulmones o el sistema nervioso central. En relación a ello, según un estudio de investigadores del Instituto Feinstein de Investigación Médica, el té blanco inhibiría la la “hiperexcitación” de las células del sistema inmune, lo cual podría ser beneficioso para controlar determinadas alergias e inflamaciones.

Ayuda a adelgazar

¿Sabías que este té también puede ayudarte a adelgazar? Es una bebida que favorece la digestión y que promueve la eliminación de toxinas y depuración del organismo. Asimismo, ayuda a combatir la retención de líquidos gracias a su acción diurética.

El té es una de los productos principales que figuran en las dietas para perder peso. En este caso, el este tipo de té es hidratante, diurético y activa el metabolismo. Y todo ello, en suma, contribuye a la quema de calorías. Además, es saciante, ya que aumenta la producción de colecistoquinina (CKK) en el intestino y esto hace que te sientas más saciado/a y que, por tanto, tengas menos ganas de comer entre horas.

Protege el corazón

Este té es rico en flavonoides que ayudan a disminuir la hipertensión. Por tanto, otro de los beneficios del té blanco es que ayuda a reducir la presión arterial. Así que, como ves, también se trata de una bebida que aporta beneficios a nivel cardiovascular.

Cuida nuestro hígado

Las catequinas presentes este té nos previenen de enfermedades hepáticas como la hepatitis. Su poder antioxidante y su alta composición en vitaminas y minerales, activa la función hepática y le facilita sus procesos de desintoxicación.

Es bueno contra el cáncer

Además de ayudarnos a prevenir patologías cardiovasculares, este té es bueno para prevenir algunos tipos de cáncer. Gracias a su alto contenido en polifenoles, se protegen las células y se evita la proliferación celular de los tumores.

Mejora el aspecto de la piel

Tomar este té es uno de los secretos para evitar el envejecimiento. Aporta a la piel un aspecto más joven y retarda la aparición de arrugas. Sus compuestos oxidantes protegen las células de la piel y retrasan los signos de la vejez. Igualmente, los polifenoles del té también nos protegen de los rayos del sol.

Contraindicaciones del té blanco

Si bien es cierto que la toma de este té presenta pocas contraindicaciones, hay que tener en cuenta las situaciones en las que no se recomendaría su ingesta. ¡Atenta/a!

  • Mujeres embarazadas. En el caso de estar embarazada, habría que consultar con el médico si se puede beber este té (ya que contiene teína) y en qué cantidades.
  • Lactantes y niños menores de seis años. El té puede alterar su sistema nervioso y provocar un aceleramiento en su comportamiento, déficit de atención o insomnio.
  • Personas que padecen anemia. Al ser una infusión que detiene la coagulación a nivel sanguíneo, no se indica su consumo en las personas anémicas.

Aun así, es una bebida que tiene pocas contraindicaciones. Solo en el caso de beberse en exceso podría reducir los niveles de potasio del organismo y, solo en casos muy puntuales, pueden darse reacciones alérgicas. De todas maneras, es importante consultar al médico o profesional de la salud los efectos adversos que se podrían dar en cada caso.

Té blanco vs. té verde

¿Estás entre el té blanco y el té verde y no saber por cuál decantarte? Aquí van algunas de sus principales diferencias para que puedas comparar:

  • El té verde se obtiene a través de las hojas del árbol de té que se cosechan varias veces al año. Mientras que, en el blanco, se extrae de las hojas más jóvenes de la misma planta, de aquellas que tienen una vellosidad blanca.
  • El proceso de oxidación también es distinto. En el té verde, una vez que se cosechan las hojas, se someten a calor para detener su oxidación. En el otro tipo de té el procesamiento es más corto y delicado, ya que las hojas se marchitan más fácilmente.
  • El sabor también es un tanto distinto. El verde tiene un gusto más a hierbas y el blanco puede tener un sabor más insípido.
  • En cuanto a las propiedades, ambos aportan beneficios interesantes. El té verde es antibacteriano y antiviral y, por otra parte, el blanco destaca por su gran concentración de antioxidantes.
  • En lo que se refiere a cafeína, una taza de té verde contiene unos 20mg de cafeína y el blanco, unos 15 mg.
  • Y, ¿sus efectos? El té verde es una de las bebidas imprescindibles en las dietas de adelgazamiento, gracias a su efecto de depuración de toxinas. El té blanco se caracteriza por ser un aliado para proteger el sistema cardiovascular por su alta composición en catequinas y polifenoles.