Si hay algo que va unido a la alimentación humana es la higiene alimentaria. La manipulación de alimentos ha sido, desde hace siglos, fundamental para consumir alimentos en buen estado.

Ya desde épocas pasadas se desechaban alimentos tóxicos o aquellos que pudiesen estar contaminados, por lo que no es propio solo de nuestros tiempos. Este procedimiento se realiza para evitar problemas gastrointestinales y otras enfermedades derivadas de una mala conservación, procesado o manipulación.

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¿Qué significa manipular alimentos?

Lo que todos hacemos a diario con nuestra comida es manipular alimentos. Tanto si eres profesional de la gastronomía como si haces la comida para tu hogar, tocas alimentos. Por lo que no solo los cocineros profesionales deben conocer las medidas de higiene y seguridad al cocinar.

Cada uno debe ser responsable con las normas de aseo, higiene y control durante todo el proceso. Esto garantiza que el consumidor último pueda recibir un alimento sin riesgos de contraer ningún tipo de enfermedad o problema de salud. Tu familia, por ejemplo, o los pacientes de un hospital, requieren que quienes preparan su comida logren una adecuada calidad higiénica. 

La higiene alimentaria

Habitualmente nos referimos a higiene alimentaria si estamos hablando de profesionales que deben seguir reglas y procedimientos para prevenir la contaminación de los alimentos. Son protocolos que están realizados por expertos, por ejemplo, cuando se procura la conservación de ciertos alimentos para evitar la polución cuando son transportados.

Cada país tiene una legislación sobre este tema y se regula a través de las recomendaciones que realizan las agencias de salud pública. En España existe la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) del Ministerio de Sanidad y Consumo.

Estos organismos supervisan la calidad en materia de higiene y manipulación en los procesos de toda la cadena alimentaria, desde los agricultores y ganaderos, hasta el consumidor final. Seguro que alguna vez has escuchado noticias sobre casos de intoxicación en un comedor escolar, en una residencia de ancianos u hospital. Esto ocurre porque, en un momento de todo el proceso, ha habido una incorrecta manipulación de alimentos.

¿Qué relación hay entre la manipulación de alimentos y nuestra nutrición?

¿Sabes por qué nos hacemos esta pregunta? Porque normalmente ambas se estudian por separado como si no tuvieran relación, pero sí la tienen. Lo habitual es que solo se enseñen conocimientos sobre manipulación de alimentos a personas que se van a dedicar profesionalmente. Lo cual es un error, puesto que la nutrición incumbe a toda la población y ya se sabe que, a mayor conocimiento, mejor alimentación. De echo, un estudio realizado por la Agencia de Alimentos británica (FSA) confirma que, la nutrición es más saludable en personas que conocen las normas de higiene alimentaria.

Las pautas de manipulación de alimentos

Las pautas que siguen las personas que cuidan su nutrición son las siguientes:

  • Almacenar adecuadamente los diferentes tipos de alimentos conservando así sus propiedades nutritivas y evitando la contaminación.
  • Al cocinar, mantienen los tiempos y las temperaturas adecuadas de cocción. ¡Lo que es importantísimo! A veces, cuando se exceden los tiempos de cocción se pierden propiedades del alimento. Mientras que, cuando no llegamos a cocer bien los alimentos, sus nutrientes no quedan absorbidos.
  • Evitan las contaminaciones cruzadas. Esto es que cuando tenemos un alimento crudo y uno cocinado, debemos mantenerlos aislados. Un alimento crudo puede contener contaminantes y microorganismos. Si se mezcla con el cocinado o se utilizan los mismos utensilios, estaríamos frente a un caso de contaminación. Esto, por ejemplo, suele suceder con la carne de ave. Es importante tener en cuenta que, a la hora de almacenar los productos, éstos también deben estar por separado. Los cocinados se guardan tapados arriba en el refrigerador y los no cocinados abajo. La contaminación cruzada también puede generarse por no lavarse las manos adecuadamente o por llevar ropa que no esté del todo limpia.

Los beneficios de la manipulación de alimentos

Si todavía te preguntas qué ventajas reporta la correcta manipulación de alimentos te damos las claves más importantes:

  • El primer beneficio es que vas a evitar enfermedades alimentarias. Y esto es porque evitamos indigestiones, intoxicaciones y/o diarreas que son provocados por una mala manipulación. Esto es muy importante y, desgraciadamente, leemos y escuchamos noticias de intoxicaciones por este motivo.
  • Otro de los beneficios es que nos ahorra dinero. Sí, así es. Si manipulamos los alimentos adecuadamente estos tienen mayor vida útil. Por tanto, la manipulación de alimentos también repercute en la economía de los hogares, tiramos menos alimentos en mal estado y los conservamos durante más tiempo. Y, como hemos comentado, estos alimentos, además, mantienen mejor sus propiedades nutritivas.
  • Para los negocios de venta de alimentos o las cadenas industriales una buena manipulación repercute en una mejor marcha de su negocio. Las personas dejamos de comprar donde no vemos calidad. Queremos productos a buen precio, pero a la vez, saludables. Tanto si los alimentos son crudos como si son procesados. Por lo que en casos de intoxicación, la marca alimentaria se gravemente perjudicada.
  • Los alimentos tratados correctamente mantienen sus propiedades nutricionales y químicas de manera adecuada. Un alimento procesado que no ha sido adecuadamente manipulado se echa a perder.

Normas básicas que debemos tener en cuenta

  • Solo debes comer alimentos manipulados correctamente.
  • Cocinaadecuadamente los alimentos.
  • Consume los alimentos inmediatamente después de haberlos cocinado.
  • Los alimentos cocinados están higienizados.
  • Calienta suficientemente los alimentos ya cocinados.
  • Evita la contaminación cruzada de alimentos.
  • La cocina debe estar siempre higienizada, así como la persona que cocina los alimentos.
  • Mantener los alimentos fuera del alcance de insectos, animales de compañía y/o roedores.
  • Usa agua potable siempre para cocinar. Parece evidente, pero no vale el agua de un río o una fuente.
  • Los alimentos perecederos se deben conservar en el refrigerador, si ves que están fuera no los consumas.

Por todos estos beneficios, un correcto tratamiento de los alimentos es necesario. En cada momento hemos de tener en cuenta las diferentes pautas en la manipulación de alimentos. Sobre todo, cuando los vamos a ofrecer a otras personas, ya que la salud de los consumidores y la nuestra propia están en juego.