¿Conoces las distintas intolerancias alimentarias que existen? La mayoría de personas que tienen algún tipo de intolerancia alimentaria comparten síntomas y deben excluir dichos alimentos de su dieta, como puede ser la leche o la pasta. es por ello que en este post vamos a explicarte cuáles son las causas de una intolerancia alimentaria y qué tipos hay. ¡Sigue leyendo!

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¿Qué es una intolerancia alimentaria?

Una intolerancia alimentaria es una reacción adversa del sistema digestivo a un nutriente que puede estar presente en uno o varios alimentos. Cuando ocurre, la persona que la padece sufre efectos adversos y puede ver alterada su digestión, la flora o la permeabilidad intestinal.

A diferencia de las alergias alimentarias, las intolerancias afectan al metabolismo y no al sistema inmunológico de nuestro organismo. Si una persona que padece intolerancia deja de consumir alimentos que contienen dicho nutriente, los síntomas desaparecen.

¿Cuáles son los síntomas de una intolerancia alimentaria?

Cada caso de intolerancia alimentaria es único. Las personas pueden tener varios síntomas y de distinta intensidad, dependiendo de cada organismo. A continuación vamos a enumerar los síntomas más frecuentes y habituales de las intolerancias alimentarias:

  • Dolor abdominal.
  • Gases, hinchazón y flatulencias.
  • Descomposición.
  • Distensión abdominal.
  • Náuseas y vómitos.
  • Estreñimiento.
  • Borborigmos (ruidos en la tripa).

Además del grado de intolerancia de cada persona, hay otros factores que influyen en la intensidad de los síntomas. La cantidad ingerida del alimento al que se es intolerante y la combinación con otro tipo de nutrientes pueden hacer variar los efectos.

Causas de la intolerancia a los alimentos

Las intolerancias alimentarias son muy extendidas entre la población. Las causas de este tipo de inflamación alimentaria son distintas.

Si particularmente has consumido determinados alimentos y has sufrido alguna reacción adversa, este hecho tiene la siguiente explicación: la intolerancia es producida en aquellas personas que tienen un déficit de la la enzima que ingieren. ¿Los motivos? Pueden ser diversos.

Un problema de intolerancia puede deberse a causas genéticas, a que el alimento haya sido contaminado en el proceso de su elaboración y/o distribución o, a causa de contaminantes ambientales.

¿Qué es el Test de Intolerancia Alimentaria?

En el caso de estar frente a un caso de intolerancia, se deben realizar estudios cínicos personalizados. Uno de los más conocidos es el test de intolerancia alimentaria.

Esta prueba se basa en una extracción de sangre en la que se mide la reacción de los anticuerpos del paciente frente a más de 200 alimentos para determinar cuáles debe mantener fuera de su alimentación.

No obstante, queremos remarcar que, según el tipo de intolerancia (a la lactosa, fructosa, gluten…), el especialista valorará que tipo de prueba médica es la más apropiada para verificar si eres o no intolerante a determinados alimentos.

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Tipos de intolerancias alimentarias

A continuación veremos las intolerancias alimentarias más frecuentes y en qué alimentos se encuentran:

Lactosa

La lactosa es un glúcido o hidrato de carbono que se encuentra en la leche de cualquier mamífero y en sus derivados. Esta intolerancia la padecen las personas que tienen un déficit en una enzima llamada lactasa, encargada de descomponer la lactosa. La lactosa, conocida comúnmente como “el azúcar de la leche”, afecta de forma distinta a todas las personas ya que cada organismo tiene su propio umbral de sensibilidad. Hay intolerantes a la lactosa que tienen síntomas solo con probarla, y otros que pueden ingerir cantidades pequeñas sin ninguna repercusión.

Hay distintas causas de intolerancia a la lactosa. La primera es la pérdida progresiva de lactasa en nuestro organismo, una causa genética y no recuperable. A medida que pasan los años, la persona que la sufre es más susceptible. Otra causa genética y no recuperable es cuando la persona ya nace intolerante a la lactosa. Además de estos dos motivos genéticos, existen problemas y enfermedades que pueden causar una intolerancia a la lactosa temporal, como por ejemplo la enfermedad de Crohn, el síndrome del intestino irritable,

No debemos confundir la intolerancia a la lactosa con la alergia a la proteína de la leche de vaca. Aunque las dos alteraciones están relacionadas con la ingesta de productos lácteos, la primera es una deficiencia de lactasa en el organismo y la segunda una reacción inmunológica del cuerpo. La alergia a la PLV tiene síntomas distintos como eczemas, anafilaxis y diarreas o la malnutrición.

Fructosa

La fructosa es un monosacárido que forma parte del azúcar común junto con la glucosa. En su forma natural la encontramos en las frutas, la miel, las verduras y algunas hortalizas. Por lo tanto, una persona intolerante a la fructosa debe evitar consumir estos alimentos. Aunque también debe consultar los ingredientes de productos prefabricados como la bollería o los refrescos, ya que durante los últimos años ha incrementado el uso de la fructosa edulcorante artificial.

Una persona es intolerante a la fructosa cuando su intestino delgado no es capaz de absorber este tipo de azúcar y deja que llegue al colón. Es en ese momento cuando se manifiestan síntomas gastrointestinales como gases, náuseas o descomposición. Para diagnosticar esta intolerancia es necesario realizar una prueba de hidrógeno. Si al cabo de una hora de ingerir fructosa hay presencia de hidrógeno en el aliento del paciente, se considerará un caso de intolerancia a la fructosa.

Sacarosa

La falta de enzima sacarasa en un organismo es la que provoca la intolerancia a la sacarosa. Las personas que lo sufren no digieren correctamente los alimentos con sacarosa en el intestino delgado. Esto hace que la sacarosa llegue al intestino grueso y provoca dolor, malestar y otros de los síntomas antes mencionados.

Detectar la intolerancia a la sacarosa es difícil ya que sus síntomas son similares a los de otras enfermedades e intolerancias, como la enfermedad de Crohn o el síndrome del intestino irritable.

Gluten

Las personas intolerantes al gluten, conocidas como celíacas, no pueden ingerir alimentos que contengan dicha proteína porqué su organismo es susceptible. Por lo tanto, si se padece esta intolerancia se deben suprimir de la dieta todos los productos que contengan avena, trigo, centeno y cebada. Esta alteración se puede diagnosticar mediante varias pruebas y análisis, pero para tener un resultado 100% fiable es necesaria una biopsia intestinal.

Como en el resto de intolerancias, hay distintos niveles. Una persona con un alto nivel de intolerancia al gluten deberá tomar precauciones a la hora de manipular su comida. Por ejemplo, deberá utilizar utensilios de cocina distintos al resto de personas para que no entrar en contacto con restos de gluten.