El Día Mundial de la Nutrición es una fecha dedicada a concienciar sobre la importancia de una alimentación saludable. En un mundo donde las enfermedades relacionadas con la mala alimentación están en aumento, es crucial entender cómo podemos mejorar nuestra dieta y adoptar hábitos alimenticios más saludables.

En este artículo, te contamos la historia de la nutrición y el origen de este día señalado. Además, desmentiremos algunos mitos comunes y ofreceremos consejos prácticos para mejorar la alimentación diaria.

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Breve recorrido por la historia de la nutrición

La historia de la nutrición como ciencia comenzó en el siglo XIX. Pero antes de eso, las civilizaciones antiguas ya reconocían la importancia de ciertos alimentos para la salud. Hipócrates, el famoso médico griego, dijo: “Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento”. Sin embargo, no fue hasta el descubrimiento de las vitaminas en el siglo XX que se comprendió realmente el papel vital de los nutrientes en la salud humana.

Con el tiempo, la investigación en nutrición ha avanzado significativamente, hasta hoy que sabemos mucho más sobre cómo los diferentes componentes de los alimentos afectan nuestro cuerpo y mente. Esta evolución ha llevado a crear guías alimentarias y políticas públicas para promover una mejor nutrición en todo el mundo.

¿Por qué surge el día mundial de la nutrición?

El Día Mundial de la Nutrición se celebra cada año el 28 de mayo. Fue creado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de educar y sensibilizar a la población sobre la importancia de una alimentación equilibrada y saludable. En este sentido, la fecha busca fomentar hábitos alimenticios adecuados, prevenir la malnutrición y reducir las enfermedades no transmisibles como la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.

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Mitos de la nutrición

A pesar de los avances científicos, existen muchos mitos sobre la nutrición que pueden confundir a las personas. Aquí desmentimos algunos de los más comunes:

Mito 1: “Comer grasas te hace engordar”

No todas las grasas son iguales. Las grasas saludables, como las que se encuentran en el aguacate, los frutos secos y el aceite de oliva, son esenciales para el cuerpo. Lo importante es moderar el consumo de grasas saturadas y trans, que sí pueden contribuir al aumento de peso y problemas de salud.

Mito 2: “Los carbohidratos son malos para la salud”

Los carbohidratos son una fuente importante de energía. La clave está en elegir carbohidratos complejos, como los que se encuentran en los granos enteros, frutas y verduras, en lugar de carbohidratos simples como el azúcar y los productos refinados.

Mito 3: “El gluten es malo para todos”

El gluten solo deben evitarlo por personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten. Para el resto de la población, los productos con gluten, como los cereales integrales, pueden ser parte de una dieta saludable.

¿Cómo mejorar nuestra alimentación?

Existen una serie de consejos a seguir para mejorar la alimentación. A continuación, te dejamos algunos ejemplos:

  • Incorporar más frutas y verduras. Un consejo es que el plato esté lleno de colores para asegurar una amplia gama de nutrientes.
  • Optar por granos enteros en lugar de refinados, es decir, elegir quinoa, avena o arroz integral, ya que tienen más nutrientes y fibra.
  • Limitar el consumo de azúcares añadidos y sal, ya que puede llevar a problemas de salud como la diabetes y la hipertensión. Un consejo es leer las etiquetas de los alimentos y buscar alternativas saludables.
  • Mantenerse hidrato para asegurar el funcionamiento óptimo del cuerpo. Se recomienda beber al menos 8 vasos de agua al día, así como limitar el consumo de bebidas azucaradas.
  • Controlar las porciones. Es importante escuchar el cuerpo y comer hasta sentirse satisfecho, no lleno.

El Día Mundial de la Nutrición nos recuerda la importancia de llevar una alimentación equilibrada y saludable. Al educarnos sobre la nutrición, desmentir mitos y adoptar hábitos alimenticios saludables, podemos mejorar la salud y el bienestar. Por lo tanto, una buena manera de celebrar este día es aprovechar para reflexionar sobre la dieta y hacer cambios positivos que beneficien la vida a largo plazo.