¿Estás interesado en la cocina para niños? Hoy te contamos cuál es la mejor alimentación para ellos y cuáles son sus principales necesidades. También te damos unos consejos para conseguir que coman mejor. Y, además, te proponemos algunas recetas especialmente pensadas para niños.
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Índice de contenidos
La alimentación para niños
La alimentación en la infancia y la etapa escolar es fundamental para el crecimiento óptimo de los niños. Igual que sucede cuando nos hacemos mayores, la dieta también influye en su salud. De la alimentación dependerá que su peso, talla y niveles sanguíneos sean los correctos.
¿Quieres saber más? ¡Síguenos! Vamos a analizar cuáles son las necesidades nutricionales de los niños y cómo conseguir que coman mejor.
Necesidades alimenticias en la infancia
Los nutrientes esenciales que deben aparecer en su alimentación son las proteínas, los hidratos de carbono, las vitaminas y sales minerales, así como las grasas saludables. El porcentaje de dichas sustancias es el siguiente:
- Los hidratos de carbono deben suponer el 60% de la energía consumida por el niño diariamente. Es recomendable que el 50% sean carbohidratos complejos y el 10% simples. Éstos últimos son los azúcares que encontramos en miel, leche o fruta. Mientras que, los complejos, que proporcionan energía a largo plazo, se encuentran en cereales, patatas, legumbres o frutos secos.
- Las proteínas deben aportar un 12% del consumo energético diario de los niños. Se encuentran en productos de origen animal (carne, pescado, huevos y lácteos) y en algunos de origen vegetal (especialmente en legumbres y espinacas).
- Las grasas deberían proporcionar entre el 25 y el 30% de su energía cada día. Dos tercios de las grasas deberán ser insaturadas. Éstas se encuentran en el aceite de oliva, pescados y carnes blancas. Por otra parte, hay que evitar el consumo de las grasas saturadas que contienen alimentos como la mantequilla, nata, queso, carne roja y carnes procesadas o embutido.
- Las vitaminas. No aportan energía, pero su ingesta es fundamental. De todos modos, consumiendo todos los grupos de alimentos que hemos mencionado están aseguradas todas las necesarias.
- Las sales minerales. Igual que las vitaminas, no aportan energía pero es necesario ingerirlas en la dieta. El calcio, por ejemplo, está presente en lácteos, legumbres y verduras. El fósforo puede encontrarse en lácteos, pescados y frutos secos. El hierro en carne, huevos, legumbres y verduras. Y el sodio y potasio está presente en cereales, carnes, verduras y frutas. Por último, aunque podríamos citar más, el flúor lo contiene el pescado.
Cocina para niños: tips para inculcar una dieta sana
Para que los niños se alimenten bien el truco está en enseñarles a comer sano. Al igual que sucede con las asignaturas del colegio, es necesario esforzarnos para mostrarles hábitos saludables y emplear el tiempo suficiente para que los adquieran de manera adecuada.
Lo idóneo es que comiences a introducirles los diferentes alimentos poco a poco y en pequeñas cantidades. Así conseguirás que su paladar se vaya adaptando paulatinamente a los nuevos sabores. Y, si no, piensa: ¿cuántos de nosotros aborrecíamos de pequeños una comida que hoy adoramos?
Mostrarles la importancia de comer sano, predicar con el ejemplo e introducir nuevos alimentos poco a poco son las claves fundamentales de la cocina para niños. Ahora bien, si tienes que enfrentarte a niños un poco rebeldes, aquí van unos consejos que te ayudarán a combatir su rechazo a determinados alimentos:
- No insistas en exceso, ya que eso hará que condenen el alimento implicado.
- No les premies con otros alimentos. Actitudes como decirles «si te comes el puré, te doy la tarta de postre» hacen que pongamos la tarta en una posición privilegiada que no debería tener.
- Camufla los sabores. Si un niño es reacio a comer un determinado alimento, lo mejor es que vayas introduciéndoselo en pequeñas cantidades en otras comidas.
- Felicítale cuando se haya comido todo sin rechistar.
- Crea platos graciosos y divertidos. Por ejemplo, las frutas y las verduras admiten un montón de posibilidades para crear figuras u objetos muy originales con ellas.
Recetas de cocina para niños
Sabemos que uno de los hándicaps de la alimentación de los niños es la ingesta de verduras y pescado. Por ello, vamos a proponerte dos platos de cocina para niños que contienen estos alimentos pero “pasan más desapercibidos”. Así lograrás que los niños vayan saboreando y acostumbrándose a estos ingredientes hasta que les gusten. Ambas recetas incluyen cantidades pensadas para cuatro comensales.
Arroz de verduras y pescado
Los ingredientes que necesitarás son:
- 250 gramos de arroz.
- 4 dientes de ajo.
- Una cebolla pequeña.
- Una bandeja de champiñones.
- 3 pimientos verdes.
- Una lata de guisantes.
- 200 gramos de pescado (del tipo de la merluza).
- Salsa de tomate, agua, aceite y sal.
Por un lado, cuece el arroz hasta que esté en su punto y resérvalo. A continuación, corta el ajo, la cebolla, el pimiento y los champiñones en juliana y póchalos en una sartén. Los champiñones soltarán agua, pero ésta terminará por evaporarse. Cuando sea así, añade el pescado y los guisantes (que cocerás en escasos 10 minutos). Por último, añade el arroz a la mezcla y aliña al gusto con la salsa de tomate, sal y aceite.
Pastel de carne y verduras
Los ingredientes para esta receta son:
- 700 gramos de carne picada (mixta o ternera).
- Una cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- Un calabacín pequeño o medio calabacín.
- Una zanahoria.
- 4 champiñones.
- Salsa de tomate, sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra.
En primer lugar, corta todas las verduras y remójalas con un chorro de aceite. Una vez ablandada, colócala en el fondo de un recipiente para horno. Por otro lado, mezcla la carne picada con la salsa de tomate y sazona al gusto. Añade la carne sobre las verduras y hornea a 180 ºC durante 30 minutos.
En definitiva, la cocina para niños no es más que un juego en el que debes ir mostrándoles poco a poco los diferentes ingredientes para que vayan familiarizándose con el buen comer.
Es fundamental que nos comprometamos en darles un ejemplo de vida saludable que, con toda probabilidad, intuitivamente seguirán. Además, hay que tener en cuenta que, en la cocina para niños, las cantidades y calorías a ingerir son menores que las de un adulto. En definitiva, seguir una dieta equilibrada con incluya todos los nutrientes necesarios fomentará siempre un desarrollo saludable en la infancia y en la edad adulta.