El aloe vera es originaria de África, aunque hoy en día se puede cultivar en muchos lugares del mundo. Es conocida por sus beneficios para la piel a la vez que resulta una planta ornamental y, como veremos, tiene también otros beneficios. Además, se puede utilizar de muchas formas, dependiendo del problema cutáneo que se quiera tratar. Existen diferentes variedades de la planta. La utilizada por sus propiedades curativas es la aloe barbadensis miller. Si quieres especializarte en la aplicación de medicina natural para aliviar y combatir diferentes patologías, puedes formarte con los Cursos de Naturopatía y aprenderás a utilizar las plantas medicinales para mejorar la salud.

Cómo utilizar el aloe vera

Si tienes una planta de aloe vera, debes saber que se utiliza el gel y no el acíbar (una sustancia amarillenta que está directamente debajo de las hojas y que resulta irritante).

Las propiedades del aloe varían según utilices su acíbar o su gel. Éste es parecido a una gelatina transparente y se extrae cortando una hoja y ejerciendo presión sobre ella. Lo puedes utilizar en cualquier momento, tanto si acabas de cortar la hoja como si ya la tienes de hace algún tiempo.

Podemos diferenciar entre los beneficios externos (aplicando el gel directamente sobre la piel) e internos (tomando infusiones o cápsulas de aloe vera).

Propiedades externas

  • Es antiséptico, bactericida y combate algunos hongos: ayuda a nuestra piel a defenderse de los microorganismos. Por eso, se puede aplicar sobre heridas o quemaduras para evitar infecciones.
  • También combate el virus del herpes labial o “calentura”, para lo que se recomienda utilizar el aceite puro aplicado desde las primeras fases del herpes.
  • Es antiinflamatorio y regenerativo: te ayuda a sanar las heridas, quemaduras (también las solares) y otras afecciones como picaduras de insectos, disminuyendo la inflamación y acelerando la curación.
  • Actúa como barrera defensiva de la piel y evita las supuraciones: otra razón para que se convierta en un potente acelerador de la curación de heridas.
  • Incrementa el riego sanguíneo de la zona: por ello se dice que es un buen regenerador de la piel. No te preocupes si notas un leve hormigueo o cosquillas en la zona donde aplicas el gel puro.
  • Utilizada en forma de crema, resulta útil para tratar el acné, las cicatrices del acné y las arrugas que se forman en las pieles secas. También puede ser muy efectivo como aftershave después del afeitado.
  • Para definir y facilitar el peinado del cabello encrespado, seco y rígido: puedes utilizar el gel de la planta diluido en agua y aplicarlo en forma de spray sobre el cabello.
  • Para tratar enfermedades capilares como caspa, seborrea o caída del cabello, se puede utilizar el spray anterior aplicado directamente sobre el cuero cabelludo. De todas maneras, recomendamos que compruebes primero si la seborrea se debe a alguna alergia o la pérdida de cabello al estrés o a alguna carencia alimenticia.

Propiedades internas

En el mercado podemos encontrar extractos de esta planta para ser consumidos en varios formatos: gotas, comprimidos, infusiones, etc. Normalmente todos son igualmente efectivos. Eso sí, te recomendamos consultar las instrucciones para saber qué formato y cantidad te conviene.

Tomado de cualquiera de estas maneras, el aloe vera puede servir para:

  • Protector estomacal: protege la mucosa gástrica, ya que es un buen equilibrador del pH estomacal.
  • Aliviar los síntomas del Colon irritable, inflamación intestinal y similares: por ejemplo, te ayuda a aliviar los cólicos intestinales, gracias a sus efectos antiinflamatorios.
  • Contra el estreñimiento: en este caso no se utiliza el gel, sino el extracto seco o látex, que puedes adquirir en herboristerías.
  • Contra el cáncer: contiene muchos antioxidantes, por lo que se están estudiando sus efectos contra el cáncer. Parece ser especialmente efectivo para prevenir el cáncer de colon.
  • Estimula el sistema inmunitario, lo cual también puede potenciar la curación.
  • Reduce los niveles de colesterol y triglicéridos, aunque para notar sus efectos hay que tomarlo durante varios meses.

Contraindicaciones del aloe vera

No se recomienda en los casos de:

  • Quemaduras graves, es decir, de tercer grado.
  • Heridas profundas o muy sangrantes.

Cultivo, recolección y conservación

Si tienes una planta en casa y quieres beneficiarte de sus propiedades, es recomendable que solo recojas sus hojas una vez cada seis meses, y retirar solo dos o tres hojas por planta.

Esta planta medicinal no necesita muchos cuidados, basta con regarla cada varios días. Eso sí, es importante evitar el frío excesivo. La temperatura ideal para es entre 16 y 26 ºC.

Hay que destacar que, para utilizar sus propiedades curativas, la planta debe tener, al menos, 2 años.

Principios activos

El gel contiene:

  • Minerales: magnesio, calcio, potasio, zinc, fósforo, hierro, selenio, manganeso, aluminio.
  • Ácidos: glutamínico, aloético, palmítico, fórmico, aspártico, linoleico, láurico, esteárico y ascórbico.
  • Aminoácidos: arginina, lisina, glicina, glutamina, histidina, serina.
  • Vitaminas: A, E, C, vitaminas del grupo B.
  • Taninos.
  • Carbohidratos: glucosa, fructosa, manosa acetilada, arabinosa, galactosa.

Cómo elaborar soluciones con aloe vera

¿Quieres aprender a preparar tus propias cremas de aloe vera en casa? Te damos algunas ideas para que puedas hacerlo, ¡toma nota!

Para uso interno

Puedes comprar jugo de aloe vera en muchas herboristerías, farmacias y similares, pero también puedes hacerlo tú mismo/a si tienes una planta en casa. Para ello, corta varias hojas de la planta casi desde la base, con cuidado de no dañar las demás hojas. Pela la cáscara, asegurándote que quitas bien la parte amarillenta (acíbar). Es decir, quédate solo con la parte gelatinosa. Licúalo en una batidora y añade un zumo que te guste para darle sabor. También puedes usar miel o melaza. Después, mézclalo de nuevo con la batidora. Para acabar, guárdalo en la nevera en un envase hermético. Así, puedes conservarlo hasta una semana.

Para uso externo

Corta las hojas y licúa la parte gelatinosa igual que en el apartado anterior. Si quieres que la mezcla quede menos líquida y más cremosa, puedes hervirlo. De esta forma, se evaporará el agua y obtendrás una crema con las mismas propiedades. Guárdalo en un recipiente hermético o de tapón de rosca en la nevera. Así, podrás conservarlo durante varias semanas.

Ahora ya conoces los usos y la manera de preparar el aloe vera. Pero si utilizas el extracto de la planta para tratar una dolencia específica o necesitas conservarlo más tiempo que le indicado anteriormente, te recomendamos que lo adquieras en una tienda.