¿Qué es la dermocosmética?

Se trata de una especialidad que une a la cosmética con la dermatología y las investigaciones a nivel terapéutico. Aunque la dermocosmética no es considerada una medicina, los beneficios que aporta a nuestra piel son superiores a los que ofrece la cosmética tradicional. Una parte fundamental de la dermocosmética son las investigaciones a nivel terapéutico y los avances tecnológicos que se aplican a la dermatología y la cosmética.

¿Hay algo mejor que disponer de un tratamiento adaptado a las necesidades de tu piel? Los productos dermocosméticos se pueden aplicar en todo el cuerpo, ya que pretenden mejorar la salud y la belleza tanto de la piel como del cabello. Normalmente sirven para todo tipo de pieles y aportan una gran regeneración, incluso en pieles con necesidades especiales o con dolencias.

El origen de la palabra

La palabra “cosmético” proviene del griego kosmeticos que quiere decir “el arte del adorno” y, en la actualidad, el significado ha derivado a “el arte del adorno para embellecer la piel”. Al añadir el prefijo dermo, al igual que en el caso anterior, se asocia a la piel y se vincula a la especialidad médica.

¿En qué se diferencia la dermocosmética de la cosmética tradicional?

La cosmética se refiere al arte de aplicar productos para mejorar la belleza de la piel, especialmente del rostro. Su finalidad es tratar imperfecciones superficiales pero sin tener en cuenta las consecuencias en nuestra piel a nivel interno. Cuando hablamos de dermocosmética, la dermatología respalda a la cosmética. La dermocosmética no se limita a aplicar una solución superficial para embellecer la piel, sino que también trata de cuidarla.

Así que, la gran diferencia entre un producto cosmético y uno dermocosmético es que, cuando se elabora un producto dermocosmético, se comprueba su función terapéutica o curativa.

En cambio, la dermocosmética o dermatología cosmética también aporta soluciones reales a algunas alteraciones que pueda sufrir nuestra piel. Es decir que la cosmética tradicional está orientada exclusivamente a mejorar la belleza. Pero la dermocosmética también tiene en cuenta las posibles alergias o dolencias de la piel. Por tanto, al utilizar productos dermocosméticos, además de embellecer la piel, obtendremos soluciones eficaces a posibles dolencias como el acné, manchas en la piel, etc.

Beneficios de la dermocosmética para la piel

Los productos dermocosméticos son elaborados con formulaciones basadas en principios activos y se comprueba su eficacia tanto para la piel como para el pelo. Los beneficios son múltiples, especialmente para las personas que tienen la piel sensible.

  • Hidrata la piel

Si necesitas que tu piel esté más hidratada, los dermocosméticos son perfectos porque se encargan de nutrir todo tipo de pieles. Además, mantienen el pH natural de la piel.

  • Hay productos para todas las pieles

Existe una enorme variedad de productos de dermocosmética. Por tanto, no es difícil encontrar uno que se adapte a las necesidades de cada persona según el tipo de piel o las dolencias que se padezcan. Los productos dermocosméticos pueden tratar problemas cutáneos para disminuir su efecto o llegar a eliminarlos.

  • Sin sustancias químicas tóxicas

Mucha gente no es consciente de los peligros de la cosmética industrial para la piel. Muchos productos cosméticos están elaborados con sustancias químicas, que pueden ser tóxicas para el cuerpo y provocar alergias. En cambio, los productos dermocosméticos son menos agresivos.

  • Propiedades terapéuticas

Son recomendados para tratar problemas cutáneos como cicatrices, acné o manchas, así como para el rejuvenecimiento del rostro. Además, están probados por dermatólogos.

El maquillaje dermocosmético

Este tipo de maquillaje pretende disimular o corregir algunos problemas cutáneos como manchas, además de embellecer la piel. La dermocosmética ofrece muchas posibilidades en cuanto a maquillaje, sobre todo del rostro. Esto se debe a que existe una gran variedad de productos y de soluciones para cada necesidad.

¿Para quién es recomendable este tipo de maquillaje?

El maquillaje dermocosmético es especialmente eficiente para las personas que tienen la piel sensible. Es aconsejable utilizar productos dermocosméticos si al emplear los cosméticos tradicionales notamos irritación o aparece alguna alergia. Además, si buscamos que los productos realicen un efecto terapéutico al mismo tiempo que nos maquillamos, necesitamos usar maquillaje dermocosmético.

Cómo cuidar el pH de la piel

Nuestra piel tiene un tejido conocido como “manto ácido”, que está situado entre la dermis y la epidermis, y hace la función de capa protectora. En este manto ácido se encuentra el pH (potencial de hidrógeno) de la piel y es el encargado de combatir infecciones que provienen del exterior. Estos peligros pueden ser la contaminación, los cambios de temperatura, los productos químicos agresivos o los cosméticos alcalinos.
El pH del agua pura tiene un valor de 7 y se califica como neutro. Por tanto, como la piel necesita un manto protector ligeramente ácido, el valor adecuado debe oscilar entre 4,7 y 5,75. Para tener un pH adecuado, es aconsejable utilizar maquillajes dermocosméticos y jabones dermatológicos con pH neutro o ácido, además de seguir unos hábitos de cuidado de la piel.

 

 

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