Las infiltraciones de dióxido de carbono bajo la piel conocidas como carboxiterapia son eficaces para combatir imperfecciones como la celulitis, las estrías, la grasa localizada o la flacidez. Sin embargo, también hay que tener en cuenta las contraindicaciones que se asocian a este tipo de tratamiento.

Hoy te contamos en qué consiste la carboxiterapia, cuáles son sus beneficios y posibles efectos secundarios. En cualquier caso, se recomienda siempre acudir a un centro especializado, con profesionales expertos en medicina estética y dejarse guiar por sus consejos e indicaciones.

Qué es la carboxiterapia y para qué se utiliza

Hablamos de una técnica no quirúrgica que se utiliza para mejorar algunos factores que estéticamente no nos gustan, normalmente asociados a la piel. Lo cierto es que esta técnica tiene múltiples aplicaciones, y por este motivo se está volviendo cada vez más popular entre las clínicas especializadas en tratamientos de medicina estética y belleza.

Principalmente, se utiliza para tratar problemas como, por ejemplo, la celulitis, la flacidez, las varices, los cúmulos de grasa persistente, las estrías, el acné, las ojeras, la alopecia o las cicatrices.

El tratamiento

Esta técnica se aplica mediante micro-inyecciones, que son indoloras, en la zona que se quiera tratar. Así se suministra dióxido de carbono (CO2) subcutáneamente, aunque también se puede aplicar sobre la superficie de la piel, dependiendo del tratamiento y de la zona que se quiera trabajar.

Las sesiones de este tratamiento pueden durar entre media hora y una hora. Este tiempo dependerá de cuál sea la zona a tratar y de cuántas zonas se traten en la misma sesión. El número de sesiones variará en función del tratamiento específico, pero la media es de unas 10 con una repetición de 2 a 3 por semana. Después de cada una de ellas, el paciente podrá seguir con su vida con total normalidad. En los días posteriores al tratamiento, es importante proteger las zonas tratadas de los rayos del sol.

¿Duele?

Como este método usa micro-agujas, la técnica no suele ser dolorosa. Puede ocasionar alguna molestia, como enrojecimiento, irritación o picor en la zona que se trata, pero nada por lo que debamos preocuparnos excesivamente.

¿Cómo actúa la carboxiterapia?

Las inyecciones de CO2 permiten que este gas actúe directamente a nivel subcutáneo. Así se facilitan que se produzca una reacción química que mejora considerablemente el flujo sanguíneo. De esta manera se consigue aumentar la oxigenación de la piel y se dilatan los vasos vasculares, por lo que también se mejora la circulación. Hay centros que ofrecen complementar el tratamiento con un masaje que ayude a extender con mayor rapidez y eficacia el gas. Como resultado inmediato, se conseguirá una piel con mayor firmeza que dará un aspecto más juvenil y reluciente.

¿Cuántas sesiones necesito?

Ten en cuenta que cada cuerpo es un mundo y el número de sesiones necesarias variará en función de distintos factores. Normalmente, para que te hagas una idea, los especialistas recomiendan entre 10 y 15 sesiones con aplicaciones de dos a tres veces por semana. Y, ¿cuándo empezarás a ver los resultados? Más o menos a partir de la quinta o sexta sesión.

Si te preguntas si los efectos de la carboxiterapia son totalmente definitivos, aquí hay cierta controversia. En algunos casos, el tratamiento puede no eliminar completamente las cicatrices o estrías. El resultado, como te hemos comentado, variará dependiendo de las características físicas de cada persona. Además, aquí también influyen otros hábitos como el de llevar una buena combinación de dieta y ejercicio físico. Y es que, por ejemplo, si el paciente recibe sesiones para reducir la celulitis, pero no mantiene una rutina saludable, el resultado no será el esperado.

Precio de la carboxiterapia

Barcelona, Valencia, Madrid… Actualmente en la gran mayoría de ciudades encontrarás centros de estética que ofrecen este tratamiento. El precio de la carboxiterapia aproximado (ya que variará de un centro a otro) oscila entre los 40 y los 60 euros por sesión. Aunque muchos centros ofrecen bonos que reducen el precio final. Es cuestión de tomárselo con calma para buscar, mirar y comparar con tiempo y sin presiones.

Beneficios de la carboxiterapia

Como ya hemos adelantado, este tratamiento se aplica en múltiples ámbitos. Esto es debido a que su acción beneficiosa sobre la circulación permite una excelente oxigenación. Por tanto, conlleva una mejora tanto a nivel estético como celular de la zona tratada. Entre los principales beneficios se encuentran los siguientes:

• Mejora la circulación sanguínea.
• Aumenta la elasticidad de la piel y se reduce su flacidez.
• Mejora la circulación linfática.
• Disminuye la piel de naranja.
• Reduce la aparición de hoyuelos en el caso de celulitis.
• El tejido graso se rompe.
• Favorece la aparición natural de colágeno.

Contraindicaciones y posibles efectos secundarios

A pesar de que son pocos los aspectos negativos de esta técnica, como en todos los tratamientos, existen algunos efectos secundarios. Es un hecho que debe tenerse en cuenta, aunque no todo aquel que decida someterse a este tratamiento tiene por qué presentarlos. Algunos de los efectos secundarios serían:

• Enrojecimiento o picores en la zona tratada.
• Aparición de pequeños hematomas a causa de las inyecciones.
• Posibles dolores locales.
• Hormigueo ocasional.
• Sensación de calor o frío.

Por otro lado, y como en la mayoría de los tratamientos médico-estéticos, también habrá que tener en cuenta el perfil del paciente y su historial. Esta técnica no se recomienda a aquellas personas que:

• Tengan problemas hepáticos, respiratorios, cardíacos o renales.
• Sufran de cáncer o diabetes.
• Padezcan una infección en la zona a tratar.
• Mujeres embarazadas o que estén en periodo de lactancia.

Carboxiterapia facial: ¿para qué sirve?

Además de ser un tratamiento corporal, la carboxiterapia también se utiliza para tratar imperfecciones del rostro y revitalizarlo. Sus infiltraciones en la cara promueven la eliminación de toxinas a partir del sistema linfático. Esto hace que la piel resplandezca y adquiera un tono unificado.

La carboxiterapia facial está especialmente indicada a tratar las ojeras. En pocas sesiones se pueden reducir de forma notable, gracias a la estimulación de la circulación sanguínea. Eso sí, según los expertos, la técnica es eficaz cuando las ojeras son muy oscuras.

En general, los efectos de aplicar este tratamiento en la zona facial son los siguientes:

  • Combate la flacidez gracias a la reafirmación del rostro.
  • Mejora la apariencia de la piel, ya que se unifica el tono reduciéndose manchas y cicatrices.
  • Aumenta la luminosidad del cutis.
  • Se activan las fibras de colágeno y elastina, lo cual mejora la elasticidad.
  • Disimula las arrugas y líneas de expresión.

Otros tratamientos con carboxiterapia

Además de esta técnica que utiliza micro-inyecciones para subministrar el CO2 por vía subcutánea, también existen otros tratamientos incluso menos invasivos, como los siguientes:

Baños en gas seco

Primero se debe humedecer la piel y después colocar un traje de especial de plástico que se cierra herméticamente. Seguidamente, se introduce el gas mediante un tubo flexible que se adapta perfectamente al único orificio del traje. Este tratamiento tiene una duración de unos 15 minutos. Permite que los vasos sanguíneos se dilaten, es decir, que la circulación mejore, y las cicatrices, estrías y otras marcas en la piel disminuyan.

Piscinas de agua tibia con dióxido de carbono

La persona que se aplique este tratamiento deberá sumergirse y caminar en una piscina con un alto contenido de dióxido de carbono durante unos 15 minutos. Los ejercicios que se lleven a cabo durante la sesión deberán estar supervisados por un terapeuta especializado. Esta es la forma menos invasiva de aplicar la técnica de la carboxiterapia.