En el post de hoy hablaremos sobre los riesgos de tomar el sol sin protección y de los beneficios del protector solar natural frente a los productos químicos. Descubre todo lo que necesitas saber para lucir bronceado este verano sin arriesgar la salud de tu piel.

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Beneficios del sol para nuestra salud

Los rayos de sol son imprescindibles para el funcionamiento de nuestro organismo. A parte de mejorar nuestro estado de ánimo, el sol aporta el 90% de la vitamina D que necesita nuestro cuerpo para funcionar adecuadamente y tener buena salud. Para recibir correctamente esta vitamina, la Comisión Europea recomienda tomar el sol 10-15 minutos tres días por semana.

La vitamina D es beneficiosa para el organismo porqué:

  • Fortalece nuestros huesos y evita fracturas. La vitamina D ayuda a nuestro cuerpo a absorber el calcio, por lo tanto, promueve la dureza de los huesos y nos proporciona salud ósea.

  • Aporta altos niveles de energía y mejora la función muscular.

  • Previene infecciones activando las defensas de nuestro organismo. Los glóbulos blancos conocidos como linfocitos T necesitan esta vitamina para realizar su trabajo correctamente.

  • Mejora el sistema inmunológico y previene la inflamación.

  • Reduce los niveles de la hormona que regula la presión sanguínea. Por lo tanto, tomar el sol ayuda a mantener la tensión baja.

  • Ayuda a mejorar afecciones de la piel como la psoriasis y el acné.

  • Como hemos comentado anteriormente, el sol afecta positivamente a nuestro estado de ánimo. Regula nuestro ritmo circadiano en el cual está implicado el sueño y el ánimo.

  • Fortalece nuestros dientes y encías.

Es muy importante que los niños no tengan deficiencia de vitamina D, ya que esta insuficiencia podría desencadenar raquitismo, una enfermedad ósea que se caracteriza por la deformación y la debilidad de los huesos.

Las personas mayores deben tomar alimentos ricos en vitamina D. Con los años, la piel pierde capacidad para sintetizar la vitamina D a través de los rayos de sol, por este motivo, en la mayoría de los casos es necesario tomar un suplemento alimenticio.

Riesgos de tomar el sol sin protección

Aunque el sol es beneficioso para nuestra salud, puede ser peligroso si se toma en exceso. La exposición continua de nuestra piel a los rayos solares es un riesgo para nuestra salud y puede provocar:

  • Envejecimiento prematuro de la piel.

  • Daños oculares.

  • Quemadura solar de primer grado (enrojecimiento y dolor).

  • Quemadura solar de segundo grado (ampollas).

  • Cáncer de piel.

El problema más grave es el cáncer de piel. El melanoma es un tipo de cáncer muy peligroso, y el factor de riesgo más importante para padecerlo es la exposición excesiva al sol. Según los expertos, el 80% de los casos se podrían prevenir, ya que la mayoría están asociados a episodios repetitivos de quemaduras solares a lo largo del tiempo.

El cáncer de piel sigue en aumento. Aunque la sociedad cada vez es más consciente de los problemas que puede ocasionar la larga exposición al sol, los casos que salen ahora son fruto de los malos hábitos de hace tres décadas, cuando la gente tomaba el sol sin protección. Con los años, veremos como descienden gracias a las campañas de concienciación.

Otro de los problemas relacionados con tomar el sol es la tanorexia. Esta enfermedad se caracteriza por tener una obsesión extrema por el bronceado. Esta adicción, sea por los rayos solares o por las cabinas de rayos UVA, es otra de las causas del aumento del cáncer de piel.

El protector solar natural

Cada vez somos más conscientes del daño que pueden hacer los rayos de sol a nuestra piel, y buscamos protectores solares que la cuiden y la protejan.

Debemos utilizar un protector solar adecuado a nuestro tono de piel. El FPS es el número que indica cuánto tiempo protege un protector a las quemaduras de los rayos solares. Aunque solo penetran en la zona más superficial de la piel, sus efectos son acumulativos con el paso de los años, ya que la piel tiene memoria.

El protector solar natural, además de reducir los efectos dañinos de la exposición a los rayos UV, tiene otros beneficios:

  • No lleva productos químicos y parabenos nocivos para nuestra piel.

  • El protector solar natural contiene minerales beneficiosos que actúan como una barrera.

  • Además de protegernos del sol, calma y nutre nuestra piel.

  • No obstruye los poros, al contrario de los protectores químicos.

  • Gracias a los avances cosméticos, el protector solar natural se absorbe mejor y es resistente al agua.

  • Evita el riesgo de reacciones alérgicas y causa menos irritaciones en pieles sensibles o con problemas cutáneos.

  • El protector solar natural no contamina y es biodegradable.

¿Cómo hacer un protector solar casero?

Si quieres una alternativa al protector solar tradicional, te sugerimos que prepares tu propio protector solar casero ¡Es muy fácil! Por si lo no sabías, los aceites vegetales como el de sésamo, oliva, jojoba, de rosa mosqueta o de almendras son buenos aliados para protegernos del sol. Como también lo son los aceites esenciales (eucalipto, romero, árbol de té, menta o semillas de zanahoria). Y, por otro lado, si utilizas manteca de karité o aceite de semilla de frambuesa también podrás conseguir un protector solar libre de químicos.

Para fabricar tu propio protector necesitarás aceites (cualquiera de los que te acabamos de mencionar), 30 gramos de cera de abeja y la misma cantidad de manteca de karité. También, te hará falta una cucharada de aceite de germen de trigo y zinc (dos cucharadas aproximadamente). Hay que tener en cuenta que cada cucharada equivale a un factor protector solar de diez.

Una vez tengas todos los ingredientes, sigue los siguientes pasos para conseguir un protector solar seguro:

  1. Derrite los aceites vegetales con la manteca y la cera de abeja, al baño maría y a fuego lento.
  2. Una vez la mezcla esté fundida, déjala enfriar unos minutos e incorpora el aceite de germen de trigo, el zinc (con cuidado de no inhalarlo) y los aceites esenciales.
  3. Cuando la mezcla esté pastosa, pero no demasiado espesa, retírala del fuego y déjala reposar. Luego, ya podrás depositarla en un envase (a ser posible, mejor que sea de vidrio).
  4. Finalmente, deja enfriar y reposar el frasco toda la noche. Y, ¡listo!, ya tienes tu propio protector natural.

Protector solar casero de aloe vera: ¿cuáles son sus beneficios?

Si buscas otra alternativa de protector solar sin filtros químicos, otra opción es el aloe vera (también conocida como sábila). Esta planta contiene múltiples beneficios para proteger nuestra piel y también nuestro organismo. Sus efectos son altamente curativos gracias a la composición de vitaminas A, B, C, minerales, aceites y aminoácidos.

En el ámbito de la medicina y de la cosmética, el aloe vera puede tener diferentes efectos:

  • Antiinflamatoria y cicatrizante: es muy efectivo para combatir la inflamación de quemaduras y disminuir el dolor. Asimismo, contribuye a disimular las cicatrices y a prevenirlas.
  • Es regeneradora: su aplicación favorece la regeneración de la piel y de los tejidos internos.
  • Tiene un efecto analgésico. Es eficaz para aliviar el picor de insectos e irritaciones.
  • Favorece la circulación sanguínea.
  • Es antibacteriana.

¿Quieres preparar tu propio protector solar casero de aloe vera? ¡Es muy sencillo y totalmente natural! Necesitarás los siguientes ingredientes:

  •  Un cuarto de aceite vegetal. Puedes elegir uno de coco o almendras, por ejemplo.
  • Una cucharada de cera de abeja.
  • Tres cucharadas de gel de aloe vera natural.
  • Aceite de trigo (dos cápsulas).
  • Semilla de pomelo (unas 10 gotas).
  • Cinco cucharadas de zinc. Piensa que cada una equivale a un factor de protección solar de 10.
  • Agua destilada para diluir el aloe vera.

Para prepararlo, primeramente funde al baño maría la cera de abejas junto al aceite vegetal. Después retira la mezcla y añade el aceite de germen de trigo, el extracto de semilla de pomelo y el óxido de zinc. Y, por otro lado, calienta el agua destilada con el aloe vera hasta que esté templada. Finalmente, une las mezclas en un recipiente y déjalo reposar unos minutos. Y, ¡listo! Ya puedes disfrutar del sol con la mejor protección para tu piel.

Consejos para un bronceado seguro

Además de utilizar un protector solar natural, para que refuerces el cuidado de tu piel si tomas el sol, toma nota de los siguientes consejos:

  • Empieza a tomar el sol de forma gradual. Si el primer día que tomamos el sol nos exponemos demasiadas horas, nos aseguramos una quemadura solar.

  • Utiliza desde el primer momento, aunque estés poco tiempo expuesto al sol, un protector adaptado a tu piel.

  • Los rayos de sol se magnifican en el agua. Si pasas mucho tiempo dentro, puede aumentar el riesgo de que sufras una quemadura solar.

  • Aplícate el protector solar a menudo, sobretodo si entras y sales del agua con frecuencia.

  • Si tienes muchas pecas o eres de piel clara, evita periodos largos al sol y utiliza cremas de factor de protección alto.

  • Usa un protector resistente al agua.
  • Evita tomar el sol de 12 a 15h porqué son las horas de mayor intensidad. Aunque el día esté nublado, no debemos fiarnos, ya que los rayos ultravioletas atraviesan las nubes.

  • Si vas a pasar mucho tiempo expuesto, utiliza un sombrero o gorra para proteger la cabeza del sol.

  • Aplícate el protector media hora antes de exponerte al sol.