Psoriasis en la piel

La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel y afecta aproximadamente a un 2% de la población mundial. Se trata de una enfermedad no contagiosa pero que suele provocar rechazo social por el aspecto que presentan las lesiones en la piel de quienes la padecen.

Según los dermatólogos, esta enfermedad puede aparecer en personas de cualquier edad. Esto supone una carga física, emocional y social para ellas. Todavía no existe una cura definitiva para esta patología, pero hay tratamientos que pueden ayudar a calmar los síntomas.

¿Por qué se produce?

En muchos casos, la causa de la soriasis puede ser genética, pero también influyen en su manifestación factores medioambientales, inmunológicos o psicológicos.

Estrés y ansiedad

Existe la psoriasis nerviosa, cuya causa principal del desarrollo de brotes de esta enfermedad es el estrés. Esto ocurre porque, a partir de situaciones que generan un impacto emocional muy fuerte en las personas, se desajusta el sistema de defensa del organismo.

Medicación

Algunos medicamentos tienen efectos secundarios y pueden contribuir a la aparición de brotes. Además, si ya se padece esta enfermedad, es imprescindible informar al médico de la medicación que se toma para evitar más dificultades.

Lesiones o golpes

En ocasiones, los golpes sobre la piel pueden desencadenar la aparición de brotes de psoriasis en la zona donde se han producido los traumatismos. También existen otros tipos de traumatismos como las quemaduras del sol o las cicatrices postoperatorias.

Infecciones

Las infecciones pueden empeorar las consecuencias de la psoriasis al activar las células del sistema inmunitario.

Clima

El frío y los cambios de estación son otro factor que puede provocar la aparición de psoriasis.

Otros factores

El alcohol, el tabaco y la obesidad están estrechamente relacionados con la psoriasis.

Tipos de psoriasis

La psoriasis puede presentarse en el cuerpo de distintas formas y con distintos niveles de gravedad.

  • Según la gravedad

Psoriasis leve:

Se considera de grado leve cuando la enfermedad cubre menos del 5% de la piel. Normalmente suelen ser placas aisladas que se pueden encontrar en las extremidades, rodillas y codos.

Psoriasis moderada:

Se considera de grado moderado cuando la enfermedad se encuentra entre el 5% y el 10% del cuerpo. Puede aparecer en las extremidades, en el cuero cabelludo y en el tronco.

Psoriasis grave:

La psoriasis es considerada de gravedad cuando cubre más del 10% de la piel del cuerpo.

  • Según la forma

Psoriasis en placas:

Se trata de la forma más frecuente de la enfermedad. Las placas son manchas rojas en la piel con escamas. Los síntomas que se asocian son picor, dolor o agrietamiento de la piel.

Psoriasis en los pies y las manos:

Este tipo se caracteriza por la aparición de placas muy secas que provocan que la piel se agriete y llegue a sangrar.

Psoriasis en el cuero cabelludo:

La soriasis en el cuero cabelludo es muy frecuente. Suele producir mucho picor y las escamas que se desprenden parecen caspa.

Psoriasis en la cara:

Es un tipo de psoriasis poco frecuente, aunque cuando aparece, es muy molesta para quienes la padecen porque la piel del rostro es muy delicada.

Psoriasis invertida:

Son placas uniformes que aparecen en los pliegues de la piel. Es decir, en partes del cuerpo como las axilas, las ingles o debajo de los pechos. El roce en estas zonas suele irritar la piel.

Artritis psoriásica:

Es una forma que genera inflamación y dolor en las articulaciones. Es importante tratarla con rapidez porque, de lo contrario, puede provocar daños irreversibles en las articulaciones.

Efectos psicológicos

La psoriasis es una enfermedad que puede empezar a manifestarse en la piel lentamente o aparecer repentinamente. Además, como no existe una cura total, los síntomas pueden volver a aparecer. Esto provoca efectos psicológicos en las personas que la padecen.

Como toda enfermedad crónica, hace sufrir a las personas. Muchas veces, es difícil aprender a convivir con la enfermedad y ser capaces de llevar una vida normal. Además, como los síntomas se aprecian a simple vista, muchas personas tienden a adoptar una actitud de rechazo hacia quienes padecen psoriasis.

Además, puede ir acompañada de artritis, y el dolor al realizar algunos movimientos puede repercutir en la calidad de vida de las personas. Por ello, muchas veces los efectos psicológicos hacen que la enfermedad sea más difícil de afrontar.

El tratamiento

No existe un único tratamiento para todos los que sufren esta enfermedad. El tratamiento depende de cada paciente según el tipo de psoriasis que padezca. Además, aún no hay un tratamiento efectivo que elimine la psoriasis por completo. A continuación, explicamos los más habituales:

Tratamiento de uso tópico

Si las cremas hidratantes son imprescindibles para cualquier tipo de piel, todavía lo son más para las personas que sufren esta dolencia. Cuando la psoriasis es leve y en zonas localizadas, aplicar productos dermofarmacéuticos y cremas hidratantes en la piel puede ser suficiente.

Tratamiento con fototerapia

Normalmente, tomar el sol tiene un efecto positivo en todas las personas que sufren soriasis. A veces, se pueden tratar con luz ultravioleta artificial. Con la fototerapia, las células de la piel afectada son destruidas y la inflamación se va reduciendo. Al mismo tiempo, va disminuyendo la velocidad a la que se reproducen las células de la piel.

Tratamiento con medicación

En algunos casos, sobre todo los más graves, los médicos suelen recetar fármacos de tipo oral para disminuir los efectos de la psoriasis.