El Hatha Yoga se ha convertido en una opción que cada vez gana más adeptos. Su práctica aporta múltiples beneficios para la salud, como verás a continuación.  Te contamos en qué consiste este tipo de yoga y cuáles son sus posturas más características. Y si tú mismo/a quieres convertirte en profesor de esta disciplina, puedes empezar a formarte con el Curso Instructor de Yoga y aprender la técnica.

¿Qué es el Hatha Yoga?

Es una de las cinco ramas del yoga y se centra en la parte física. ¿Sabías que lo que entendemos por yoga en la mayoría de gimnasios es, precisamente, el que estamos describiendo? Estas son sus ejercicios más característicos.

Asanas

Las asanas son las posturas propiamente dichas. Al contrario de lo que sucede con otros tipos de yoga, estas son mucho más sencillas, lo que ha favorecido que el Hatha Yoga se convierta en uno de los tipos de yoga más practicados.

Pranayama

Pranayama significa la ciencia de la respiración. Estos ejercicios de respiración te ayudan a tener mayor conciencia de tu cuerpo, a relajarte y a conseguir que cada sesión se convierta en una oportunidad única para evitar desequilibrios que pueden terminar alterando tu paz interior.

Meditación

Si vas al gimnasio, esta parte nunca se pone en práctica, ya que los estiramientos y la respiración se usan como calentamiento para comenzar otro tipo de actividad física. Sin embargo, los últimos minutos de la sesión son determinantes para que la energía fluya de forma natural y para recuperar el funcionamiento normal de cuerpo y mente.

En las sesiones más avanzadas también se trabaja con la educación postural y con la eliminación de barreras mentales que pueden afectar tu día a día.

¿Quién puede practicar este tipo de yoga?

Si has intentado practicar yoga con anterioridad y te han comentado que necesitas tener cierta preparación física, no te desanimes. Este tipo de yoga es apto para cualquier persona independientemente de su edad. La base de su éxito es que no tiene por objetivo adelgazar o poner a prueba el equilibrio.

Lo único que se pretende es que alcances el equilibrio necesario para tener una mayor calidad de vida. Es decir, cada postura no probará tu capacidad física, sino que el yoga será una herramienta para lograr este objetivo.

Beneficios del Hatha Yoga para la salud

Los beneficios del Hatha Yoga son infinitos. Como comprobarás, tu estado de salud podría mejorar de forma progresiva si confías en lo que esta disciplina puede hacer por ti.

Beneficios físicos

Las diversas posturas de yoga ayudan a estirar los músculos logrando así eliminar y prevenir cualquier tipo de sobrecarga. Además, progresivamente irás notando que tus músculos son mucho más resistentes al ganar en elasticidad y en adaptabilidad a cualquier tipo de ejercicio.

Asimismo, el trabajo con los músculos que rodean la columna vertebral es esencial para que la energía fluya de forma correcta. Gracias a las técnicas de respiración y a los estiramientos tendrás la posibilidad de alargar cada músculo, logrando así que las articulaciones ganen en movilidad.

La práctica de ejercicios de respiración incrementan la capacidad pulmonar, por lo que la oxigenación de tu cuerpo será mucho más efectiva y, esto, te ayudará a paliar los efectos del cansancio o de la fatiga.

Beneficios mentales

Las preocupaciones, el estrés y la ansiedad inciden directamente en el organismo provocando reacciones físicas como las contracturas o la rigidez. Al terminar cada sesión, notarás cómo estas sensaciones han desaparecido consiguiendo así recuperar tu musculatura más fácilmente.

Además, tendrás una mayor capacidad para mejorar tu capacidad de concentración y para no dejarte llevar por los impulsos. Tu forma de pensar cambiará sensiblemente, consiguiendo que rindas más en el trabajo o que inicies una nueva etapa con más entusiasmo.

Gracias a los ejercicios de respiración, te será más fácil limpiar tu organismo de toxinas. Y esto, también repercutirá en tu nivel de optimismo. Al conocerte mejor, al liberarte de las tensiones y al poner a punto tu mente, estarás adoptando un punto de vista distinto, que te permitirá salir de tu zona de confort para cumplir mejor con tus objetivos y en menos tiempo.

Mejores posturas para iniciarse en el Hatha Yoga

Los siguientes cuatro ejemplos confirman todo lo dicho anteriormente  sobre esta disciplina. Solo necesitas una colchoneta, ponerte ropa cómoda y 15 minutos para esta primera prueba. Antes de cada postura sería recomendable hacer algún ejercicio de calentamiento. ¿Te animas a probar el Hatha Yoga?

La cobra

Para realizar la cobra, ponte sobre la colchoneta mirando hacia el suelo y con las piernas extendidas. Coloca tus manos a la altura de los hombros. Estira los brazos y arquea tu cabeza hacia atrás. Si puedes, sube también las caderas y aguanta la posición. Si es tu primera vez, comprueba dónde está tu límite físico para ir progresando poco a poco.

El loto

El loto es la postura más conocida, que podrás realizar sin problemas. Tienes que sentarte colocando cada pie sobre el muslo de la pierna contraria. Mantén la espalda recta, aunque, al principio, pueda costarte un poco no perder el equilibrio. Concéntrate para conseguirlo.

El niño

Siéntate sobre tus rodillas y adelanta el cuerpo arqueando tu espalda. Coloca los brazos hacia atrás e intenta llegar a la esterilla con la frente. Manteniendo esta posición unos minutos, no tardarás en notar cómo la musculatura de tu espalda se relaja.

El arco

Con la cara hacia la colchoneta, flexiona las piernas y agarra cada tobillo con una mano. Estira las piernas manteniendo la posición. Debes hacerlo lentamente y, de nuevo, es importante establecer tu límite. El estiramiento de la musculatura en este caso es perfecto para lograr su alargamiento.

Como habrás comprobado, este tipo de yoga aporta múltiples beneficios que podrían llegar a cambiar tanto tu físico como tu forma de pensar. ¡No dejes de probarlo! Practica nuevas posturas cada cierto tiempo y con paciencia irás viendo tus progresos. Convierte la práctica del Hatha Yoga en parte de tu rutina diaria. Tu salud física y psíquica lo notará, ¡y mucho!