La piel de nuestro cuerpo necesita cuidados especiales para mantenerse tersa y saludable ya que, con el paso del tiempo, se va dañando y debilitando. Por este motivo, existen varios tratamientos corporales destinados a mejorar su aspecto.

Eliminar la flacidez, reducir el volumen o suprimir la celulitis son algunos de los tratamientos corporales más demandados. A parte, existen otros métodos que se utilizan para tratar distintas patologías de la piel como la hiperpigmentación, el acné o la eliminación de cicatrices.

¿Quieres aprender más sobre tratamientos corporales de estética? Descubre nuestro Curso de Estética y Belleza y empieza tu carrera profesional en el sector. El mercado estético no deja de crecer y cada vez surgen más tratamientos faciales y corporales con los embellecer la piel y potenciar el rejuvenecimiento. La mesoterapia, la radiofrecuencia o la cavitación son algunos de los más destacados y efectivos para tratar imperfecciones y lucir una piel bonita y tersa. Hablamos de técnicas que no son invasivas y que son una buena alternativa para mejorar la estética sin pasar por quirófano. Por otra parte, si eliges formarte en este campo, también identificarás los productos cosméticos más adecuados a cada tipo de piel y conocerás las últimas tendencias en cosmética natural para promover el uso de productos que respeten la piel y, a la vez, el medio ambiente.

Tratamientos corporales reductores y reafirmantes

A continuación, vamos a analizar brevemente los tratamientos corporales más comunes y para qué se utiliza cada uno. Para someterse a una de estas técnicas se debe visitar a un especialista y seguir sus recomendaciones. Los profesionales saben qué técnica utilizar en cada caso acorde a las necesidades y características de cada paciente.

Presoterapia

Cuando existe un problema de celulitis, uno de los tratamientos más efectivos es la presoterapia. Esta técnica, que se realiza mediante un sistema de compresión controlada, mejora la oxigenación de la piel, y en consecuencia, su tono y firmeza. El aumento de oxígeno en sangre logra la regeneración celular, y el drenaje linfático, acelera el proceso de eliminación de toxinas de nuestro organismo. Con este tratamiento se reducen los efectos de la celulitis, y en los mejores casos, se consigue su eliminación completa.

La presoterapia no solo sirve para las personas que padecen celulitis, también se utiliza para tratar varices, retención de líquidos o reumatismo. Además, es una técnica a la que acuden muchas personas que están pensando en someterse a una liposucción pero finalmente prefieren optar por un método alternativo a la cirugía.

La técnica del drenaje linfático puede realizarse mediante una máquina, como en el caso de la presoterpia, o de forma manual. En el caso del drenaje linfático manual se efectúa mediante un masaje realizado con las manos para estimular la circulación. Esta técnica se desarrolla siguiendo la dirección de la circulación y variando la presión.

Mesoterapia

La mesoterapia es otro de los métodos alternativos a la medicina tradicional que se utiliza como tratamiento estético y tiene varios usos: reducir la celulitis, eliminar el acné, suprimir cicatrices o erradicar las estrías, entre otras muchas finalidades.

Esta técnica consiste en tratar las zonas del cuerpo afectadas con mini infiltraciones que contienen medicamentos, vitaminas, minerales y aminoácidos, entre otros componentes.

LPG

El método LPG se efectúa mediante un masaje con un rodillo motorizado. Este tratamiento actúa en la capa superficial, en la linfa y en la circulación, fomentando la producción de colágeno y reduciendo la flacidez de la piel. Una técnica a la que recurren los pacientes que quieren perder peso, disminuir volumen, reducir celulitis o controlar la retención de líquidos.

Radiofrecuencia

La radiofrecuencia emite una corriente electromagnética que aumenta la temperatura de la piel. Este incremento de temperatura activa la producción de colágeno y mejora su elasticidad. Además, favorece el drenaje linfático natural del propio cuerpo eliminando líquidos y toxinas. Este método sirve para combatir la flacidez, eliminar la grasa localizada y reducir la celulitis.

Cavitación

Se trata de un tratamiento de belleza que reduce volumen de forma localizada. Es una de las alternativas a la liposucción. Se realiza a través de un ultrasonido de baja frecuencia que somete a la grasa a presión para convertirla en estado líquido fácii de eliminar por la orina o el sistema linfático.

Los resultados de la cavitación suelen verse a partir de la tercera sesión. Aun así, la su efecto será mayor si se acompaña con otros tratamientos corporales reductores y reafirmantes como los que hemos comentado anteriormente (presoterapia, radiofrecuencia…).

Drenaje linfático

El drenaje linfático es un tipo de masaje suave y ligero para estimular la circulación y evitar la aparición de bolsas y arrugas. Asimismo, suele ser efectivo para abordar la retención de líquidos, reducir la celulitis, evitar problemas circulatorios, de piernas cansadas, acné, etc.

Vendas frías

Las vendas frías es también otro de los tratamientos corporales efectivos para combatir la flacidez y quemar grasa. Se emplean envolvimientos fríos de forma localizada para estimular la circulación. Eso sí, si padeces de reuma o no toleras bien el frío no te lo aconsejamos.

Chocolaterapia

Es el tratamiento aconsejado para tratar pieles desnutridas que necesitan un plus de rejuvenecimiento. La chocolaterapia se basa en masajes corporales y faciales con cacao. La sesión consiste en envolver la piel con una capa de chocolate caliente durante unos 20 minutos. Posteriormente se da un masaje con manteca de cacao y con aceite de flor de cacao.

Este es uno de los tratamientos corporales estrella. Y es que, además de embellecer el cuerpo, las propiedades del chocolate estimulan el buen humor. Igualmente, es una técnica aliada para combatir los signos del envejecimiento y controlar el estrés.

Tratamientos de spa para un mayor bienestar

Si hablamos de cuidar nuestro cuerpo tanto por dentro como por fuera, ir a un spa siempre es una buena oportunidad para dejarnos mimar.

Los centros de spa y de bienestar ofrecen una multitud de tratamientos corporales que nos hacen desconectar y dejar de lado el estrés y las preocupaciones del día a día. Lo cual queda reflejado en nuestra piel, ya que su aspecto también se ve perjudicado por nuestro estado de ánimo.

¿Te apetece ir a un spa y disfrutar de un tratamiento relajante? ¡Prueba alguno de estos!

Masaje con piedras calientes

Este masaje se basa en la idea de que en nuestro cuerpo existen siete puntos de energía, los conocidos chacras. En este tipo de tratamiento, se colocan piedras calientes y frías para estimular dichos puntos, favorecer a la eliminación de toxinas y activar la circulación. Si quieres reequilibrar cuerpo y mente, esta es a mejor opción para ti.

Fangoterapia

Siempre se ha dicho que los fangos del mar Muerto tienen muchas propiedades curativas. Por ello, este tipo de tratamiento tiene una potente acción tópica muy beneficiosa para limpiar los poros tanto del rostro como del cuerpo. Y, si además tienes la piel mixta o grasa, el resultado aún será mejor.

Envolturas corporales

Este tratamiento consiste en vendar el cuerpo (tratado anteriormente con productos naturales como la arcilla o las algas) para conseguir un efecto reductor y rejuvenecedor.

Hábitos saludables

Con el paso de los años, el proceso de renovación de nuestra piel se va ralentizando. El estilo de vida y las rutinas de belleza también afectan y pueden acelerar el deterioro de la piel. Una de las soluciones es recurrir a uno de los tratamientos corporales de estética nombrados anteriormente. Pero también podemos cuidarla de forma natural, con dieta, ejercicio y evitando hábitos nada saludables.

La dieta

La dieta es uno de los principales factores que influyen en el aspecto de nuestra piel. Prestar atención a lo que comemos puede ayudarnos a tener una piel más saludable, ya sea para evitar el envejecimiento prematuro como para eliminar la grasa o el acné. La base para tener una piel saludable es hidratarla, y por este motivo, se recomienda beber dos litros de agua diarios y comer mucha fruta y verdura, ya que son alimentos que contienen una gran cantidad de agua. La hidratación, junto con disminuir el consumo de sal, nos ayudará a combatir la retención de líquidos y la acumulación de grasa.

Los alimentos más recomendados para el cuidado de la piel son aquellos que contienen altos niveles de vitaminas y ácidos, como por ejemplo el brócoli, las avellanas o la zanahoria. Este último aporta antioxidantes y protege nuestra piel de los rayos ultravioletas. Uno de los productos a evitar en nuestra dieta si queremos tener una piel saludable es el consumo excesivo de alcohol.

Ejercicio

Si queremos tener una piel firme y sin grasa, la práctica de ejercicio es imprescindible. Es la solución más eficaz para combatir la flacidez, reducir grasa corporal y bajar de peso. Los tratamientos corporales y una dieta sana no sirven de mucho sin ejercicio.

La contaminación

El nivel de toxinas que se encuentran en el aire también afectan al aspecto de nuestra piel. A mayor contaminación en el ambiente, menor luminosidad tendrá nuestra piel.

El tabaco

Uno de los hábitos menos recomendables para tener una piel sana es fumar. Las toxinas del tabaco afectan negativamente a nuestra piel y aceleran su envejecimiento.

Estado de ánimo

Aunque muchas veces no se tenga en cuenta, nuestro estado de ánimo también es un factor que repercute al estado de nuestra piel. El estrés o la ansiedad no contribuyen a tener una piel sana.

La exposición solar

Aunque los rayos solares son beneficios para nuestra salud, pueden ser peligrosos si nos exponemos a ellos en exceso. Los rayos ultravioletas pueden dañar nuestra piel y provocar envejecimiento prematuro, manchas y quemaduras. Además, uno de los problemas más graves asociados con la exposición solar es la aparición del cáncer de piel.