Nuestra piel está expuesta diariamente a elementos ambientales como los rayos del sol o la contaminación, además del paso del tiempo. Estos factores, junto con otros hábitos y causas, deterioran el aspecto de nuestra piel. Para combatirlo, hay tratamientos como la microdermoabrasion que contribuyen al cuidado de la dermis.
Hoy te contamos todo lo que debes saber acerca de este procedimiento. Aunque, ten presente que para ejercer este tipo de tratamientos, deberás formarte en un curso de estética y belleza. Así, tendrás los conocimientos apropiados para aplicar este método.
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Microdermoabrasión: qué es y en qué consiste
La microdermoabrasión sirve para realizar una exfoliación de la piel que produce la renovación de las células y proporciona una piel con aspecto más joven. El procedimiento se lleva a cabo mediante un sistema que funciona a base de microcristales de aluminio o de diamante. Esto permite eliminar las células muertas y las manchas de envejecimiento al mismo tiempo que borrar las arrugas que hayan aparecido en los últimos meses. También proporciona un tono más rosado de dermis, además de un tacto más suave. Esta técnica se puede aplicar a cualquier parte del cuerpo, aunque las zonas más comunes son la cara, las manos y la zona del escote.
¿Cómo se consigue? Las células nuevas contienen una gran concentración de agua que se va perdiendo gradualmente a medida que envejecen. Estas se regeneran cada 21 días, si no se aplica ningún tratamiento. La microdermoabrasión es un tratamiento estético que ayuda a que este proceso sea más dinámico, liberando la carga que supone la eliminación de las células muertas.
Tratamiento y sesiones
Antes de empezar con una sesión es necesario que la zona a tratar esté libre de impurezas. Por tanto, se tendrá que lavar esta zona para eliminar suciedad, maquillaje o cremas.
Con el uso de un tubito que expulsa microcristales de una manera controlada, se procede a la exfoliación de la zona a tratar. Este utensilio cuenta con cabezales intercambiables para mayor control en la intensidad del tratamiento. Por otro lado, también aplica un masaje de aspiración que absorbe las partículas muertas. Y así, se activa la circulación sanguínea y se estimula la renovación celular al mismo tiempo.
Cada sesión dura entre 35 y 40 minutos aproximadamente. Lo normal es acudir a una media de entre 5 y 12 sesiones y con una frecuencia de 2 a 4 veces al mes. Aunque el número de sesiones, la intensidad y la frecuencia del tratamiento dependerá de la zona a tratar y del tipo de piel de cada paciente. En cualquier caso, los resultados se pueden apreciar inmediatamente después de terminar cada sesión.
Tipos de microdermoabrasión
A pesar de que la base de su funcionamiento es la misma para ambos, existen principalmente dos tipos de microdermoabrasión a los que se puede recurrir. El resultado que se consigue es distinto en función del grado de abrasión. Este, depende al mismo tiempo de factores como la presión, el tipo de punta y el número de pases que se realicen en la zona.
Microcristales de aluminio
El principal componente de este tratamiento son los minúsculos cristales de aluminio que se frotan a presión por la piel para eliminar las impurezas.
Estos microcristales de aluminio son partículas duras irregulares que penetran en las capas superficiales de la piel. Gracias a su acción exfoliante, es ideal para pieles más gruesas. En el caso de los cutis más finos, sería necesario realizar un pequeño test del tipo de piel para saber si responderá bien al tratamiento.
Microdermoabrasion con punta de diamante
Sirve para pulir la piel con un aparato que contiene trozos muy pequeños de diamante.
Este tratamiento consiste en disparar cristales presurizados contra la superficie de la piel. Así, se consigue rejuvenecerla y eliminar las impurezas. Se trata de una exfoliación suave, pero que termina con la capa muerta de la piel, dándole un aspecto mucho más claro y brillante.
Indicaciones de la microdermoabrasión
Hablamos de un método para renovar la piel, pero dentro de este ámbito, puede utilizarse para distintas finalidades. Con este tratamiento se pueden combatir las manchas que aparecen con la edad, las estrías o tratar la queratosis actínica (cáncer de piel no melanoma), entre otras.
Beneficios
Los beneficios son múltiples y se pueden apreciar inmediatamente. Aquí mostramos los más significativos y demandados:
- Disminución de las líneas de expresión
- Reducción de la hiperpigmentación y de la ampliación de poros
- Mejora estética de las estrías
- Reduce las marcas de envejecimiento y de exposición excesiva al sol
- Aumenta la circulación vascular
- No existe tiempo de recuperación
Inconvenientes
Por lo general, no existen inconvenientes que impidan su aplicación. No habrá complicaciones si la persona que se vaya a aplicar el tratamiento no padece ningún tipo de alergia que pueda interceder a lo largo del tratamiento. Sin embargo, es posible que después de acudir a una sesión aparezcan efectos secundarios. Algunos de ellos pueden ser marcas parecidas a las sufridas tras una quemadura solar. No es necesario preocuparse porque son reacciones naturales de la piel que pueden tratarse fácilmente.
Recomendaciones
Tras finalizar cada una de las sesiones, se recomienda usar una crema calmante para ayudar a la piel en su proceso de regeneración. De esta manera, también se evita que aparezcan molestias como por ejemplo enrojecimiento o picores.
Es aconsejable llevar a cabo este tratamiento durante el otoño o en los meses de invierno. En estas épocas es cuando protegemos nuestro cuerpo con ropa, no solo del frío, sino también de la influencia que ejerce sobre nosotros el sol. No obstante, es muy importante aplicar crema solar en la piel para añadir una protección extra.
Para asegurarse un buen resultado es necesario acudir a un centro especializado y ponerse en manos de un profesional cualificado. El especialista realizará un estudio de la piel antes de realizarlo, así se evitan posibles riesgos que puedan surgir si no se mira cada caso en profundidad.
Precio microdermoabrasión facial
Uno de los contras de este tipo de tratamiento es que suele ser bastante costoso. En general, en clínicas de belleza reconocidas suele moverse entorno a los 300 euros. Aunque, todo dependerá de las sesiones recibidas.
Microdermoabrasión vs Dermoabrasión
La dermoabrasión solo la puede llevar a cabo un cirujano y con la aplicación de anestesia. Se trata de un tratamiento dermatológico mucho más profundo. Este proporciona resultados mucho más notorios, pero conlleva una recuperación más larga y el coste es más elevado. Por todos estos motivos apareció la microdermoabrasión. Se podría decir que es un tratamiento similar, pero mucho más ligero y que permite reducir costes y riesgos.