Ninguna dieta basada en un solo alimento, como la dieta de la alcachofa, puede ser del todo sana. Es cierto que son muy populares y que hay miles de foros que explican cómo llevarla a cabo. Siguiendo esta dieta uno consigue adelgazar en muy poco tiempo. Pero tal y como señalan los expertos, cualquier pérdida de peso que consigas bajar, los recuperarás inmediatamente a la que dejes el régimen. Y para más inri, si basas tu alimentación en un solo alimento, ten claro que no darás a tu cuerpo todos los nutrientes que necesita, porque solo los obtienes con una dieta variada. Tiene sentido, ¿verdad?

En el post de hoy te contamos la verdad sobre la dieta de la alcachofa y por qué debes sustituirla por una alimentación variada y equilibrada, si realmente quieres reducir tu peso. ¡Por cierto! Si te interesa el mundo de la dieta y de la nutrición, te recomendamos que antes de seguir leyendo, le eches un vistazo a nuestro Máster en Dietética y Nutrición. Con esta titulación podrás convertirte en todo un experto de la elaboración de dietas saludables. Los cursos de dietas son fundamentales para enriquecer la formación profesional del nutricionista, quien guia a las personas hacia su mejor versión física y psicológica, anteponiendo siempre el factor saludable.

La dieta de la alcachofa: en qué consiste

¿Conoces las llamadas ‘dietas depurativas’ o dietas ‘detox’? La dieta de la alcachofa es una de ellas. Tal y como el nombre indica, las dietas depurativas tienen la función de depurar y al depurar, tu cuerpo reduce de volumen.

Como sabrás, existen infinidad de dietas para depurar y adelgazar, pero no todas cumplen con los requerimientos de salud nutricional. Hay que tener en cuenta que perder peso no se hace en dos días, y menos si se quiere hacer a partir de una alimentación saludable.

¿Por qué son tan famosas estas dietas?

Este tipo de régimenes consisten en basar tu alimentación en un solo ingrediente. En este caso, en alcachofa y nada más. La cual puedes comer de diferentes maneras. Como plato principal, como acompañante o incluso en zumos o infusiones, pero a ninguno de tus plantos le pueden faltar las alcachofas.

Como todas las depurativas, la dieta de la alcachofa promete eliminar toxinas, líquidos, tonificar la piel y, sobre todo, acabar con el exceso de grasa. ¿Cómo? Básicamente porque dejas de consumir calorías.

Normalmente los consejos que se suelen dar para seguir este tipo de dietas son principalmente dos: eliminar por completo los alimentos que lleven azúcar o cafeína y alimentarse solo de alcachofas, de verduras o de sopa de repollo si es que son más de tu gusto. En definitiva, se trata de comer relativamente poco y, por lo tanto, requiere de mucha fuerza de voluntad. Seguramente habrá momentos en los que pases hambre.

Comer poco y eliminar las calorías, de aquí la clave de su éxito. Pero ¿realmente son dietas sanas?

Los expertos dicen…

Según informa el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (Eufic), no hay ninguna certeza científica que demuestre la efectividad de este tipo de dietas depurativas. Ni sirven para perder peso ni para eliminar toxinas. Son todo un mito.

El hígado y los riñones son los responsables de eliminar estas proteínas de nuestro cuerpo de forma natural. Y este proceso lo hacen siempre, independiente del tipo de dieta que sigas. No existe una lista con los alimentos más recomendados para ello. La propia Union Europea lo niega, de modo que no hay ninguna veracidad en este tipo de dietas depurativas, incluida la de la alcachofa.

La dieta de la alcachofa y, en general, las dietas depurativas, se basan en la ingesta de una sola fruta u hortaliza, en zumos e infusiones. Se trata de planes nutricionales muy radicales, que pueden poner en riesgo tu salud. Ya que, estas dietas lo que hacen es agotar la energía del cuerpo y ralentizar el metabolismo.

Aunque en cierta parte promueven la alimentación sana y equilibrada, los especialistas desaprueban totalmente que nos alimentemos solo de alcachofa. Es más, afirman que una dieta así puede ser dañino para nuestra salud, ya que no le das a tu cuerpo los nutrientes que necesita para funcionar. Así de sencillo. Un bajo consumo energético significa un desgaste físico y mental, por lo que recomiendan alejarse totalmente de este tipo de dietas.

Lo más indicado es llevar una dieta equilibrada que incluya: mucha agua, frutas y verduras, proteínas ligeras y digestivas, la fibra necesaria, y la ingesta de infusiones con un buen reparto de las 5 comidas diarias. Tampoco olvides lo que debes suprimir de tu alimentación. El azúcar de mesa y los productos que lo contengan, la sal y las grasas trans y saturadas debes dejarlos fuera de tu dieta. Aun así, éstas son algunas pautas generales que, los profesionales formados en cursos de dietas, adaptan en cada caso.

¿Es adictivo el azúcar?

Todos estamos de acuerdo que abusar del azúcar no es saludable. No solamente porque es sinónimo de caries, sino porque su exceso puede provocar obesidad. Sin ir más lejos, el 23% de los niños españoles entre 6 y 9 años sufren sobrepeso y el 18%, obesidad. Por esta razón se aprobaba a principios de 2018 un plan para que 500 empresas agroalimentarias redujeran entre un 5% y un 18% los niveles de azúcar de los alimentos.

Efectivamente, el exceso de azúcar no es recomendable. Pero tampoco provoca adicción, tal y como sugieren las dietas depurativas, como la dieta de la alcachofa. Un estudio elaborado por Eufic revela que no hay ningún indicio probado que demuestre tal adicción. Es más, hace hincapié en que debemos aprender a diferenciar comer compulsivamente y ser adicto a la comida. Según el informe, no hay ningún alimento en concreto que provoque una reacción así. No obstante, se advierte que la sociedad en la que vivimos nos empuja a comer en exceso alimentos apetecibles, como el azúcar, la sal y las grasas.

Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir el azúcar que añadimos a los alimentos que solemos comer. Las medidas ideales son 12 cucharaditas al día para un adulto (50 g), 10 para niños de 9 a 13 años (45 g) y 8 para los que tienen de 4 a 8 años (35 g). Si lo conseguimos, la OMS asegura que ganaremos calidad de vida aunque a simple vista no lo parezca. Pero los datos son los que son y nuestra sociedad “está gorda”.

Conclusión: ¡en la variedad está el gusto!

Deja a un lado la dieta de la alcachofa o cualquier dieta depurativa que estés haciendo. ¡No cabe duda que hay argumentos suficientes para desmitificarlas!

Aparte de que se trata de dietas con efecto rebote, las dietas depurativas o ‘detox’ también suponen otros riesgos. Pueden provocar cansancio, apatía, nauseas, o incluso, dolores de cabeza. Una serie de patologías que vienen desencadenadas por una carencia de proteína en la dieta. Esto es así porque estos planes buscan la pérdida rápida de toxinas mediante la restricción de alimentos necesarios para el buen funcionamiento del organismo.

Aunque se trata de dietas muy efectivas para bajar de peso en muy poco tiempo, no son recomendadas por expertos. Recuerda:

  • Con planes como la dieta de la alcachofa solo consigues restringir calorías, no ganar salud. Y, esto, a la larga te pasará factura.
  • Los kilos que pierdas son muy fáciles de recuperar si dejas la dieta.
  • Si no ingieres el consumo energético suficiente, tu cuerpo se desgasta física y mentalmente.

Así que pásate a una dieta variada y equilibrada, y sobre todo que contenga alimentos ricos en fibra. Encontrarás la mejor manera de adelgazar y de mantenerte. Pero si quieres reducir tu peso acude a tu médico de cabecera o a un experto en dietética y nutrición. Te podrán facilitar ciertas pautas que te ayudarán a corregir tu alimentación y a adquirir unos hábitos alimenticios saludables. Sigue los consejos de tu especialista y ¡conseguirás la talla que te propongas!