Inicios de la medicina estética

El interés por mantener siempre el mismo aspecto que se tiene durante la juventud, ha existido desde el origen de la humanidad. Desde la antigüedad, los humanos han intentado emplear diferentes técnicas para el mejorar la imagen estética. Pero no ha sido hasta la actualidad cuando los avances científicos y tecnológicos han permitido satisfacer esta necesidad.

La medicina estética y cosmética como actividad específica surge a nivel mundial a finales del siglo XX. Desde entonces, se han impulsado el conocimiento en este ámbito y la mejora de sus servicios y tratamientos. Esto es debido al creciente interés de la población unido a la presión social que existe hoy en día. El desarrollo y especialización en tratamientos de estética también se ha producido porque muchas especialidades médicas no tratan estas afecciones.

Sentirse bien por fuera y por dentro

La medicina estética pretende que las personas se sientan bien tano por fuera como por dentro. Es una práctica que aplica las técnicas necesarias para el mantenimiento y la restauración de la estética, la salud y el bienestar de las personas.

Tal y como se refiere la Organización Mundial de la Salud: “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Cuando alguien tiene un complejo por su físico, le genera malestar e inseguridad. Por eso, la función primordial de la medicina estética es potenciar el bienestar de la persona mediante la mejora de su imagen y, en consecuencia, de su salud.

Medicina estética VS cirugía plástica

En la medicina estética se aplican tratamientos médicos, sin recurrir a la cirugía, para mejorar nuestro aspecto a lo largo del tiempo. Por contra, con la cirugía veremos cambios inmediatos en la forma de alguna parte de nuestro cuerpo. Se trata de una intervención en el organismo para hacer modificaciones, quitando o añadiendo. Por esta razón, las personas que ejerzan estas profesiones deben estar capacitadas para ello.

Médicos profesionales

Es importante conocer la formación y el ámbito de trabajo de los médicos estéticos y los cirujanos plásticos. De lo contrario, podemos poner en riesgo nuestra salud y nuestra vida.

A diferencia de la cirugía plástica, la medicina estética todavía no está regulada oficialmente como una especialidad de la medicina. Es indiscutible que, para ejercer ambas profesiones, se debe tener la titulación oficial homologada por el Ministerio de Sanidad. Pero la diferencia recae sobre la especialización.

Para ser cirujano plástico es necesario haber pasado las oposiciones MIR y haber hecho la especialización como médico interno residente en cirugía plástica, estética y reparadora. Los médicos estéticos también deben tener el título oficial homologado por el Ministerio de Sanidad. En cambio, no es necesario que tengan la especialidad como médico quirúrgico. Tras obtener el título en medicina se puede realizar un curso de estética y belleza para aprender tratamientos y técnicas no quirúrgicas, como este doble Máster en Tratamientos Faciales y Tratamientos Corporales.

¿Qué es importante saber antes de realizar un tratamiento estético?

  • Dónde y quién va a realizar el tratamiento

    Lo primero que debemos hacer es asegurarnos que el tratamiento se hará en una clínica acreditada por sanidad. También asegurarnos que el médico está titulado y especializado mediante un curso de estética. Los profesionales que practican medicina estética deben tener la formación necesaria para atender a los pacientes o mejorar el proceso del tratamiento.

  • Usar productos de calidad

    Antes de realizar un tratamiento estético, es imprescindible informarse sobre la calidad de los productos y aparatos que se van a utilizar. Esto nos va a garantizar que no aparezcan alergias, reacciones o problemas de salud.

  • Informarnos sobre contraindicaciones

    Los médicos deben informarnos sobre el tratamiento más conveniente, haciendo estudios y valoraciones de cada paciente. También es importante saber las contraindicaciones antes de iniciar el tratamiento.

  • Tratamiento posterior

    La atención posterior al tratamiento es elemental, así como solución de posibles complicaciones que puedan surgir.

La demanda de tratamientos estéticos sin cirugía va en aumento

Aproximadamente un 30% de la población utiliza alguna vez en la vida servicios de la medicina estética. No obstante, este porcentaje está en crecimiento. Por el momento son las mujeres las que más demandan estos servicios. Sin embargo, cada vez son más los hombres que los solicitan. Las personas que más los demandan tienen entre 40 y 65 años y suelen necesitar más tratamientos faciales que corporales.

En este sentido, la demanda de técnicas de rejuvenecimiento facial no quirúrgicas se incrementó un 10% el año 2016. Actualmente ya representan el 60% de los tratamientos estéticos faciales que se practican en España. Así, superan al 40% de los tratamientos que se hacen mediante cirugía. Esto ocurre por varios factores: la medicina estética no es agresiva, se reducen los efectos secundarios, tiene una función preventiva y es más económica.

La industria entorno a la medicina estética

Actualmente, en España hay registrados más de 4000 centros médico-estéticos autorizados por el Ministerio de Sanidad. Además, es importante destacar la repercusión de la medicina estética a nivel económico y para el turismo sanitario, que genera unos ingresos considerables.

También la industria relacionada con la medicina estética está creciendo de forma significativa. Este crecimiento se da mediante dos vías: los aparatos y los productos que son necesarios para realizar los tratamientos.

Especializarse en el sector gracias a un curso de estética

Una vez finalizados los estudios de medicina, una buena opción es hacer un curso de estética para poder trabajar en clínicas médicas estéticas. De esta manera, conseguiremos adquirir los conocimientos necesarios para aplicar los tratamientos adecuados para cada paciente.