¿Cómo identificar la piel seca?

La particularidad principal de la piel seca es la falta de hidratación. La podemos distinguir por su tacto áspero y aspecto tirante. Este problema de sequedad provoca varios efectos como el enrojecimiento, la irritación, la descamación y la inflamación de la dermis. Cuando la piel está deshidratada, puede deberse a varios factores:

Factores genéticos

Si es un aspecto genético, el problema reside en la naturaleza de la piel. Este tipo de pieles son muy sensibles al frío, tienden a agrietarse y a producir picor. Con un cuidado rutinario y la aplicación de productos específicos para hidratarla, la piel seca común no suele resultar un problema de salud. Pero si después de aplicarlos durante un tiempo sigue permaneciendo seca, podría ser una patología.

Factores patológicos

Si como mencionamos anteriormente es un factor patológico, la piel seca se conoce como xerosis. Su aparición puede estar provocada por el envejecimiento de la piel, por patologías cutáneas o por ser un síntoma de otro tipo de enfermedades como la diabetes, la tiroides hiperactiva o problemas renales. Además, la piel rasposa también puede ser un síntoma del cáncer de piel. Por este motivo, en cualquiera de estos casos, es recomendable acudir a un especialista para descartar enfermedades o recibir tratamiento y atención médica.

Factores externos

El clima

La falta de humedad en el ambiente, el aire y los cambios violentos de temperatura pueden originar piel seca. Este tipo de piel empeora durante los días más fríos de invierno, y también es muy sensible a los rayos solares, ya que evaporan el agua que se encuentra en la dermis e incrementan la sensación de sequedad. Por último, la contaminación del ambiente es otro factor que afecta negativamente a la piel seca.

La higiene

Los productos cosméticos y de higiene que contienen alcohol, elementos químicos o parabenos agravan los efectos de la piel seca. Se recomienda utilizar jabones con pH neutro y no lavarse en exceso, ya que la barrera de protección natural de nuestra piel compuesta por lípidos y pH se puede deteriorar. Es recomendable utilizar agua templada durante el baño y secar nuestra piel frotando suavemente para no irritarla.

La dieta

El consumo de alcohol y café también reseca la piel. Disminuir o evitar estos productos en nuestra dieta y aumentar la ingesta de frutas, verduras y agua suele ayudar a disminuir la sequedad. Una buena hidratación a través de la alimentación favorece el cuidado de la dermis.

Contacto con tejidos

Los tejidos sintéticos irritan la piel. Es recomendable prescindir de ellos y usar prendas de algodón o que contengan fibras naturales.

Cuidados específicos para la piel seca

La mayoría de la población que tiene la piel seca es debido a la falta de hidratación y lípidos. Por este motivo, para volver a tener la piel saludable, el primer paso es fortalecer la barrera protectora natural de la dermis.

La clave para terminar con la piel seca es combatir, en la medida de lo posible, todos los factores externos que pueden acentuarla. Controlar el estrés, seguir una dieta equilibrada o evitar el uso de cosméticos con componentes químicos son algunas de las acciones que nos ayudarán a mantener el equilibrio de nuestra piel.

Para la limpieza facial debemos evitar usar solo agua, ya que puede empeorar la sequedad de la piel. Los productos cosméticos con bases de aceite y sin parabenos son los más recomendados para las pieles secas, pero debemos buscar un cosmético que se adapte bien a nuestro cutis y no nos deje sensación de piel grasa.

Después de la limpieza facial debemos aplicar una crema hidratante que de vitalidad y luminosidad a nuestra piel. Si es excesivamente seca, es recomendable aplicar hidratante más de una vez al día o buscar otro producto que nos de un extra de hidratación como un sérum.

Es recomendable aplicarse una mascarilla una vez por semana. Las elaboradas artesanalmente aportan muchos nutrientes naturales y los productos más utilizados son el aguacate, el plátano, el yogur y la levadura de cerveza. Si tenemos la piel seca, debemos evitar las mascarillas de arcilla porqué suelen resecar más de la cuenta.

Patologías cutáneas relacionadas con la piel seca

Dermatitis atópica

La dermatitis atópica es una de las patologías cutáneas más habituales y uno de sus principales síntomas es la piel seca, junto con la irritación. Esta enfermedad afecta mayormente a bebés y niños, y no se conoce la causa exacta que la produce.

La piel atópica consta de dos fases. Durante la fase inactiva aparecen los síntomas de piel seca e irritación, y en la activa, cuando se presentan brotes en forma de eczemas, descamación y enrojecimiento. No hay un ciclo para estos brotes, pero los factores externos antes mencionados pueden agravarlos.

No existe un remedio para esta patología, pero existen varios productos farmacéuticos para aliviar y calmar los síntomas.

Psoriasis

La psoriasis es una enfermedad cutánea crónica que produce inflamación y descamación aguda y aparece en zonas de la piel con xerosis. Las causas de esta patología suelen ser genéticas, pero también influyen los factores externos mencionados anteriormente, así como otros aspectos psicológicos como la ansiedad.

En muchos casos, el desarrollo de los brotes agudos son producidos por situaciones de estrés o de gran impacto emocional. Existen varios niveles de gravedad y distintos productos farmacéuticos para aliviar los síntomas. Sin embargo, aún no existe un tratamiento que elimine por completo los efectos de la psoriasis.

 

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