Cosmética emocional, la nueva tendencia

El porqué de esta tendencia

Hoy en día estamos sometidos a grandes presiones, a situaciones constantes de estrés y dominados por unos estándares de belleza que, en conjunto, nos agotan tanto física como psicológicamente. Esta situación se refleja en nuestra expresión, ánimo, actitud e incluso salud y, para colmo, parece que nunca estamos satisfechos y siempre nos acabamos exigiendo todavía más. Si tu estado emocional es el que determina cómo se ve tu piel, mimar las emociones a través de tu piel es la solución. Esto es posible gracias a la cosmética emocional. Ha llegado el momento de parar y de hacer un acto de reflexión. ¡Acompáñanos!

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Bases de la cosmética emocional

Tanto nuestros cuerpos como el conjunto de la sociedad han empezado a decir basta. El estándar de belleza femenina ha roto con esos 90-60-90 que han sometido a muchas mujeres durante años. Cada vez es más común ver modelos de “medidas reales”, tanto en anuncios como en pasarelas. La cesta de la compra de las familias procura invertir más presupuesto en productos de origen natural, sin químicos, para asegurarse de que los productos sean más sanos, aunque hasta hace poco, esto no se tenía tan en cuenta.

Por otro lado, el ejercicio físico se ha convertido en una rutina saludable de muchas personas, que invierten parte de su tiempo libre en mantener su cuerpo en forma. Incluso en el campo de la medicina hay muchas personas que prefieren optar por remedios más caseros antes de acudir a su médico y recibir un tratamiento farmacológico. Exacto, las tendencias naturales van ganando terreno a los químicos y a los procesos artificiales. Y, por supuesto, en cuanto a la cosmética, también se está produciendo un cambio.

Todos sabemos que la felicidad nos cambia. Y esto no solo es una expresión que solamos decir. Conseguir estar positivos, alegres y en paz con uno mismo, son factores fundamentales para conseguir un estado de ánimo óptimo. El estado de ánimo nos repercutirá en gran medida en el aspecto físico.

Igual que el mindfulness se ha convertido en una corriente que despierta muchísimo interés, la cosmética emocional está empezando a irrumpir en la sociedad actual con su ideología de bienestar y felicidad.

• Productos

Podemos activar las enzimas de la felicidad del cerebro estimulando cada uno de nuestros sentidos: vista, olfato, tacto, oído y gusto. A través de ellos se puede conseguir un instante de felicidad único que nos proporcionará el estado que buscamos.

En base a esta idea, hay en el mercado muchos productos de cosmética con una composición natural y/o biológica que estimulan nuestros sentidos para conseguir activarnos el cerebro. Por eso mismo, se venden como artículos terapéuticos (aromaterapia y colorterapia, principalmente, aunque el tacto también influye). Estos nos permitirán soportar el estrés al que estamos sometidos y nos harán sentir más enérgicos. Aunque cabe recordar que también tienen efectos cosméticos probados, que al final es el principal motivo por el que los usamos.

• Resultados

Como son productos que ayudan a eliminar o disminuir las causas que generan los defectos físicos que tratan, también estarán suprimiendo la fuente que los provocan. Por lo tanto, se notará una mejora considerable en un intervalo de tiempo no demasiado largo. Restablecen el equilibrio emocional que provoca ojeras, bolsas, rojeces, arrugas, cansancio, etc., dicho de otro modo, eliminando la causa se acaba con el problema.

• ¿Quién puede beneficiarse de la cosmética emocional?

En general, el perfil de consumidor de estos productos puede ser el de mujeres de a partir de 30 años. Pero lo cierto es que los puede utilizar cualquier persona que quiera.

Productos naturales para complementar

Además de esta nueva tendencia, también encontraremos remedios de base natural que cualquiera que esté interesado puede hacerse con ellos fácilmente.

• Aloe vera

Se trata de una planta que se reproduce con bastante facilidad y que no requiere de demasiados cuidados diarios. El aloe vera pertenece a la familia de los cactus. Por ello, en su interior se encuentra un gel de textura viscosa que es precisamente el tesoro que muchas marcas de cosmética explotan para generar sus productos. Su aplicación es beneficiosa en caso de quemaduras, pequeñas heridas, además de combatir las bacterias que producen la caries dental. También es muy hidratante, por lo que tiene un efecto calmante, actúa contra el acné juvenil y es recomendable para paliar las primeras arrugas y manchas.

• Aceite de argán

Este aceite se extrae del fruto del árbol de argán, que crece en ambientes cálidos, por su gran resistencia a las altas temperaturas. Las principales características cosméticas de este producto son sus efectos antioxidantes, antiedad y antisépticos. Asimismo, alivia de quemaduras solares e hidrata en profundidad. Por tanto, ayuda a disminuir los síntomas de la psoriasis y otros problemas dermatológicos.

• Manteca de karité

Este producto también se extrae del fruto del árbol que lleva su mismo nombre. Tiene efectos antiinflamatorios y también actúa como descongestivo nasal por su alto contenido en ácido cinámico. En cosmética, ayuda a disminuir las líneas de expresión. Además, previene las estrías del embarazo y se usa como mascarilla hidratante para piel y el pelo.

• Aceite del árbol del té

El aceite del árbol del té proviene del árbol australiano malaleuca alternifolia. Este producto es muy recomendable para prevenir los piojos y como tratamiento contra el acné. También es muy útil para tratar la caspa y la gingivitis moderada.

• Aceite de rosa mosqueta

La rosa mosqueta es un arbusto de origen tropical. El aceite que se extrae de sus semillas tiene un alto valor cosmético. Básicamente se utiliza para favorecer la regeneración de las células de la piel. Es conocida por sus propiedades curativas, estéticas y por reparar la aparición de los signos del envejecimiento. Además, proporciona resultados excepcionales en quemaduras, cicatrices y manchas en la piel.